MARTES 5 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Estará al pendiente del nuevo intento de diálogo
Anuncia la Iglesia su apoyo al proceso de paz en Chiapas
Ť Las condiciones del EZLN, dignas de ser atendidas: Arizmendi
Ť Aún en funciones, la Comisión Episcopal para la Reconciliación
José Antonio Román y Elio Henríquez, corresponsal Ť La Iglesia católica estará "muy al pendiente" del "nuevo intento de diálogo" entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), a fin de aportar "lo que esté a su alcance" para culminar el anhelo de una paz con justicia, afirmó Abelardo Alvarado Alcántara, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Asimismo, calificó de "positivo y muy esperanzador" el anuncio hecho por el presidente Vicente Fox sobre el asunto, y manifestó su beneplácito por la respuesta del grupo rebelde.
De igual forma, el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, saludó con optimismo las declaraciones de ambas partes, y dijo que las condiciones manifestadas por el EZLN para reanudar el diálogo "son dignas de ser atendidas".
En entrevista, Alvarado Alcántara precisó que la Comisión Episcopal para la Reconciliación en Chiapas "sigue funcionando"; aunque no ha tenido ninguna intervención en los últimos acontecimientos, agregó, esa instancia episcopal y toda la Iglesia está dispuesta a contribuir en el proceso de paz.
"Lo ocurrido en los últimos días es realmente muy positivo. Ojalá se den los pasos que están previstos; creo que existe una buena voluntad, pero para llegar a un acuerdo es necesario que esta voluntad persista permanentemente y se exprese desde ambas partes."
En tanto, el obispo Arizmendi, mediante un comunicado, expresó que aunque el retiro de algunos retenes militares es una "buena señal" por parte del nuevo gobierno, también se hace "urgente" la libertad de quienes están presos injustamente.
Pero "lo más difícil es el desarme de grupos civiles armados, merezcan o no el calificativo de paramilitares, pues hay armas esparcidas indebidamente en las poblaciones y algunos las han adquirido alegando su propia seguridad, diciendo que se han visto amenazados por otros".
Exige lucha por medios no violentos
Instó a quienes poseen armas a que libremente se abstengan no sólo de usarlas, sino de tenerlas y amenazar con ellas la paz.
"Luchar por medios pacíficos para que haya más cambios políticos, sociales y económicos en el país, es el camino que México aprueba. Ya no más el recurso a las armas. Que nadie finque su fuerza en ellas, pues generan divisiones y enfrentamientos entre personas, grupos y comunidades", agregó.
Advirtió también que ningún diálogo puede reducirse a una estricta negociación, en la que se pretenda sacar ventaja, vencer o hacer quedar mal al otro. Se trata, añadió, "de escuchar con la mente y el corazón los puntos de vista de quienes están en la otra parte, para aprender de ellos, valorar sus aportes y ofrecer con humildad las propias propuestas y, juntos, encontrar el mejor camino para todos".
En el comunicado también se afirma: "Ya estamos cansados de ansiedad e incertidumbre, de inestabilidad y de confrontaciones. No queremos seguir viviendo en inseguridad y violencia, en amargura y agresividad. Anhelamos paz, justicia, libertad, reconciliación, fraternidad. Reprobamos la situación de miseria y marginación en que viven tantos millones de mexicanos, particularmente campesinos e indígenas, origen de reacciones desesperadas, no exentas de violencia.
"La opresión y la exclusión de los pobres es un recordatorio permanente de que el sistema económico vigente en el mundo actual no es la mejor solución para que haya justicia para todos. Si no es posible moverse en un sistema diferente por ahora, urgen mecanismos sociales de compensación, para llegar a desactivarlo y transformarlo".
En este mismo sentido, el pastor Abner López, presidente de la Sociedad Bíblica de México, consideró que el regreso del Ejército a sus puestos originales tiene que ser real y no sólo simbólico, a fin de que esta decisión sea en verdad un factor que genere confianza entre las filas zapatistas.
Respecto a la anunciada presencia de la directiva rebelde en febrero próximo, el pastor presbiteriano reconoció que es una situación "inédita", pero que entendida en el contexto de un proceso de diálogo de paz "no debería causar ningún problema".