LUNES 4 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Podría haber una reacción inconveniente de las fuerzas armadas: almirante
Velada amenaza de militares a autoridades chilenas
Reuters, Ap, Afp y Dpa, Santiago, 3 de diciembre Ť El jefe de la armada chilena, almirante Jorge Arancibia, advirtió hoy sobre una reacción "inconveniente" de las fuerzas armadas por el proceso contra Augusto Pinochet y su posible detención.
"Diría que hemos vuelto a un pantano del cual parecía que estábamos en vías de liberación", dijo Arancibia en una entrevista publicada por el diario El Mercurio.
El juez Juan Guzmán Tapia, que tiene en sus manos 183 querellas criminales contra el ex dictador, resolvió el viernes sorpresivamente encausar a Pinochet como autor intelectual y coautor de los delitos de homicidio y secuestro calificado.
Consultado sobre afirmaciones del presidente Ricardo Lagos, en el sentido de que "las instituciones funcionan", respondió que "efectivamente están funcionando, pero tensionadas al máximo. Las instituciones bajo tensión a veces reaccionan en forma inconveniente, y nosotros hemos planteado la actual situación como crítica".
La víspera, el jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, expresó el malestar de la fuerza por la situación del ex dictador y pidió que se convoque al Consejo de Seguridad Nacional, donde militares y civiles tienen la misma representación.
Pero el gobierno, encabezado momentáneamente por el vicepresidente José Mi guel Insulza, debido a que Lagos se encuentra en México, rechazó las demandas del ejército para que convoque al consejo, organismo asesor para evaluar problemas que afectan la seguridad nacional.
Sin embargo, los militares pueden convocar autónomamente al consejo, y si tomaran una decisión como esa contarían con el apoyo de la derecha opositora, que considera que el actual conflicto requiere una solución "política y no jurídica".
Al apoyar la postura de Izurieta, el ex vicejefe del ejército, general retirado Rafael Villarroel, advirtió hoy que los pinochetistas permanecen en "estado de alerta".
El proceso contra Pinochet como autor intelectual de los 75 secuestros y asesinatos atribuidos a la caravana de la muerte, una comitiva militar que recorrió el país para exterminar opositores, en octubre de 1973, un mes después del golpe de Estado del 11 de septiembre contra Salvador Allende que empezó una dictadura de 17 años.
El sábado, la defensa de Pinochet presentó un recurso de amparo para intentar evitar el arresto domiciliario y procesamiento. La orden se mantendrá en suspenso al menos hasta mediados de esta semana, cuando la Corte de Apelaciones de Santiago revoque o ratifique la decisión de Guzmán.
Los militares y la derecha han apuntado sus críticas contra el juez por haber proc esado a Pinochet y ordenar su arresto domiciliario, sin haber esperado que una corte resuelva el lugar donde se le practicarán al ex dictador exámenes mentales y neurológicos para determinar su imputabilidad.
Además, critican que la medida se dispuso sin haberlo interrogado antes, pero Pinochet rechazó un interrogatorio por escrito que le formuló Guzmán hace un año.
La defensa de Pinochet incluso reclamó la remoción del magistrado, por considerar que cometió irregularidades en el proceso, pero Guzmán declaró hoy que no renunciará porque su decisión se ajustó a derecho.
El juez recibió hoy frente a su casa una carta del Movimiento Vitalicio Augusto Pinochet, que movilizó hasta el lugar a una treintena de pinochetistas al grito de "juez Guzmán, vergüenza nacional".
Mientras continuaba el debate sobre el caso, la televisión mostró por primera vez imágenes del ex militar desde que se dictó la resolución judicial en su contra. Partidarios de Pinochet han dicho que éste aún no ha sido notificado de esa resolución.
Si se concreta el arresto domiciliario, estaría prisionero por segunda vez desde que dejó el poder en 1990, luego de su detención en una mansión de Londres entre octubre de 1998 y marzo de este año a pedido de la justicia española, que buscaba procesarlo por genocidio.