LUNES 4 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Selectivo acceso a la Plaza de la Liberación
Cierran el paso a indeseables en la visita de Fox a Guadalajara
Ť Unos 3 mil agentes de seguridad resguardaron al Presidente
Ť Trato preferencial para quienes aparentaban simpatizar con AN
Mireya Cuéllar, enviada, y Cayetano Frías, corresponsal, Guadalajara, Jal., 3 de diciembre Ť La Plaza de la Liberación está totalmente aislada. Cientos de cuerdas amarradas a los árboles, a las vallas metálicas y a cualquier cosa que pueda ser un asidero impiden el paso.
Son casi 3 mil los elementos de seguridad que "filtran" a los grupos, organizan a una masa de poco más de 10 mil personas, mantienen a raya a los indeseables.
La instrucción es dejar pasar "hasta adelante", frente al templete, a las señoras con niños. A un contingente de damnificados por las explosiones del 22 de abril de 1992, que busca entregar el expediente de 48 familias que se encuentran en cartera vencida y a punto de perder otra vez su vivienda -esta vez no en una explosión, sino a manos de un banco- se le detiene muy atrás.
Quienes llevan en la mejilla un sello con los deditos que dicen: "šYa!", tienen paso franco. Ya dentro de la plaza hay dos clases sociales: los que son o parecen panistas y los que no.
Ahí está Carmen Madrigal, con sus dos hijos, su hermano y su mamá de 84 años, que viene en silla de ruedas. Doña Ra-faela Ponce está emocionada. Recuerda los días en que cuidaba casillas y el único voto que recogía para el PAN "era el mío". Las reuniones del templo de Santa Teresita con Efraín González Luna. Pero también se dice preocupada por el futuro de su Presidente -habla de Fox y del PAN como algo suyo-: "los priístas van a tratar de desviar la imagen que tenemos de él. Lleva muchas ganas pero la corrupción tiene muchos años y está muy fuerte".
Peticiones de apoyo
Agustina Torres y José García no lograron pasar el último retén y colocarse hasta "mero enfrente", como era su deseo. "Queríamos entregarle una petición", muestra un sobre amarillo de papel manila. Este trabajador del ferrocarril, liquidado hace tres años después de 13 de servicio y recontratado por una de las empresas concesionarias, Transportación Ferroviaria Mexicana, se accidentó cargando rieles y la compañía lo puso en la calle. Ya le practicaron una operación en el IMSS "para arreglarle la columna", pero no quedó bien. El seguro no lo quiere pensionar, aunque él ya no puede cargar más de cinco kilos. Está en Guadalajara viviendo con unos familiares "y mi señora tiene que trabajar en casas para mantener a los tres hijos", quienes le acompañan en la plaza.
Más atrás, los damnificados del 22 de abril que están a punto de serlo nuevamente. El expediente que desean entregar -pero que el Estado Mayor no dejó pasar- dice que obtuvieron una casa gracias al patronato de reconstrucción después de las explosiones, pero que la crisis de 1994 volvió las mensualidades impagables. Están en cartera vencida y con la amenaza del desalojo encima. Buscan "auxilio" del Presidente.
Entre las 48 familias hay tres lesionados de por vida que nunca fueron reconocidos como tales por el gobierno estatal y muestran un oficio con la valoración médica de César Castañeda Macías, que como conclusión tiene la leyenda: "bueno para la vida, malo para la función", firmado por el director del Hospital General de Occidente, Manuel Camarena Villaseñor.
-ƑY eso qué significa?
-Es lo que nosotros quisiéramos saber -responde Soledad Jiménez, quien explica que lo único claro para ella es que César ya no puede trabajar.
"šAy! Jalisco, Jalisco, Jalisco, tu tienes tu novia, tu novia bonita, que es Guadalajara"... La música de mariachi anuncia que el Presidente está entrando a la plaza. Francisco Ramírez Acuña, quien todavía tendrá que defender la gubernatura en los tribunales, aunque aquí lo presentan ya como el próximo gobernador, también hace su entrada triunfal, nada más que por el otro costado de la plancha.
No es el público más efusivo, pero sí el más numeroso que ha tenido Vicente Fox en tres días de fiesta por la victoria. Lo reciben con un "šsí-se-pudo!, šsí-se-pudo!, šsí-se-pudo!" los panistas de hueso colorado que consiguieron los primeros lugares. "šBeto! šBeto!", se prodigan las señoras con el gobernador que ya se va el próximo primero de marzo.
Hay un saludo de mano del Presidente para cada uno de los 40 invitados especiales que tuvieron lugar en el templete. Son representantes de la sociedad civil: un ama de casa, un inconfundible huichol, un médico, un obrero, una "niña estudiante", un maestro, un charro, un "colono", un "paraolímpico", un "productor de campo"... según la lista distribuida por el gobierno del estado. El último toque a la escenografía fue dado con la ayuda del gobernador y del Presidente, quienes, obsequiosos, subieron a un niño en silla de ruedas al templete.
Niños con atuendos típicos de la región recitaron el muy escolar México, creo en ti. En realidad era la segunda ocasión que lo hacían. Traídos desde las cuatro de la tarde -eran ya las 17:20 cuando llegó el mandatario-, fueron ellos y un mariachi quienes entretuvieron al público, que esperó la llegada del festejado desde un par de horas antes.
Para continuar con la poesía, el gobernador Alberto Cárdenas hizo una metáfora entre Fox y el vuelo de la oca, "en el que la punta, la cabeza, la delantera, a quien le toca romper el viento para facilitar el trabajo de los demás es a usted, señor Presidente. Estamos seguros que el vuelo será con orden y ritmo, será un vuelo de gran visión y largo alcance, con la ruta, los tiempos y los puertos a los que llegaremos muy claros".
Esa fue la bienvenida para el Presidente "del cambio, de la esperanza..." A diferencia de José Murat, en Oaxaca, a Alberto Cárdenas sí lo dejaron hablar. Y le festejaron con una carcajada los dos regalos entregados a Fox, un águila de alas abiertas elaborada por huicholes, y un cuadro con otra águila, ésta bicéfala, "que ve al cielo orando, pidiendo a Dios ayuda, pero también a sus pies los alacranes, las tepocatas, las víboras prietas y otras alimañas".
Las banderas panistas, las manos en alto haciendo la "v" de la victoria y las porras daban a la foxifiesta un ambiente de mitin panista. Los ofrecimientos del Presidente también: "vamos a poblar el país de computadoras, por eso vamos a poner en marcha el Programa E-México". Pero en realidad la concentración estaba pensada para que los niños tuvieran una reunión con el nuevo mandatario. "Qué quiero ser de grande", fue el mejor título que encontraron los organizadores. De entrada Fox soltó un bien ensayado "buenas tardes, amigochos y amigochas", palabras que han dejado de ser parte de los diálogos coloquiales para incorporarse a los discursos oficiales previamente preparados.
A esos niños, que fueron levantados en brazos por sus padres a petición de Fox, los exhortó a estudiar, a prepararse para algún día ser lo que se proponen: "una buena maestra, un buen policía y -por qué no- un buen presidente de la República".
El público respondió con un aplauso cuando dijo haber recibido "con júbilo" y "alegría" el mensaje del EZLN, pero le aplaudieron más la decisión de retirar al Ejercito de las comunidades chiapanecas. En todos los puntos donde se paró ayer, rindió un informe de la situación en Chiapas.
Los mariachis, los bailes regionales, los vendedores de chácharas -incluidas máscaras de Fox a 50 pesos- y los charros le dieron al encuentro -cuando terminaron los discursos- el toque popular. Los rezagados pudieron ver una vez más al Presidente, quien por cinco minutos estuvo en el balcón central del Palacio de Gobierno local saludando a la gente.
Los que tuvieron un poquito más de paciencia pudieron estrechar la mano del Presidente, quien se negó a subir a la Suburban que le esperaba a la puerta de palacio y optó por caminar unas cuadras. Había recorrido tres calles saludando a los presentes cuando se le acabaron las vallas y entonces supo que el populismo tiene sus riesgos. El Presidente apuró el paso y terminó corriendo para alcanzar su ve- hículo al verse rodeado por la masa.