DOMINGO 3 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Ocupan banco


Argentinos repudian el aumento de tarifas del transporte público

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 2 de diciembre Ť Mientras continúan manifestaciones de descontento social en todo el país, diversos sectores de la sociedad repudiaron hoy el incremento en las tarifas del transporte de entre 14 y 25 por ciento; ahora el boleto mínimo de autobús costará 80 centavos de dólar.

La decisión de los aumentos tarifarios se anunció el viernes, tras casi 36 horas de intensos debates sobre el presupuesto 2001, al que los diputados dieron una media sanción, pero el oficialismo sufrió un fuerte revés cuando partidos de oposición rechazaron un artículo que preveía un proceso de modernización administrativa integral para los tres poderes del Estado, que implicaba la posibilidad de despido de 12 por ciento de los trabajadores estatales.

En el rechazo se unieron 13 diputados del Frente País Solidario (Frepaso), que integra la Alianza gobernante con la Unión Cívica Radical, quienes votaron contra algunos puntos del presupuesto 2001.

"Un golpe al bolsillo" o "el boletazo", es la definición de los medios que aquí dieron a los aumentos anunciados por el gobierno, en momentos en que Fernando de la Rúa se encuentra en México. El activismo social se potenció en estas horas, mientras, ajenos al momento que se vive aquí, los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) piden aún más ajustes.

Desde el jueves fue ocupada la sede del Banco de La Pampa, después del despido de 120 empleados, mientras que la automovilística Renault anunció que suspenderá por dos meses a mil 400 trabajadores.

Los últimos indicadores señalan que 30 por ciento de la población tiene problemas de trabajo y que los ajustes exigidos por el FMI significan un golpe "casi de asfixia" para la empobrecida clase media.

El diputado socialista Alfredo Bravo, quien junto con su bloque se retiró recientemente de la Alianza, criticó duramente las medidas gubernamentales recordando que se ha producido un "cambio brutal entre las promesas electorales y los hechos. Lamentablemente muchos se disciplinan para votar un presupuesto que sólo responde a la usura internacional".

Por su parte la diputada Alicia Castro, del Frepaso, admitió que la Alianza gobernante no sólo está en crisis, sino que "lamentablemente es violentada todo el tiempo" mediante medidas y proyectos como el presupuesto 2001. "No es lo que prometimos y no podemos hacer lo mismo que hizo el gobierno anterior", agregó.