DOMINGO 3 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Llamado del mandatario en Oaxaca

Asumamos un compromiso firme con los pueblos indígenas: Fox

Juan Manuel Venegas, enviado, Oaxaca, Oax., 2 de diciembre Ť El presidente de la República, Vicente Fox Quesada, convocó a todas las fuerzas económicas y sociales, así como a los poderes de la Unión, a asumir un compromiso firme y concreto, de resultados a corto y mediano plazos, para los pueblos indígenas del país. Que esta tarea la asumamos todos como una de las altas prioridades de la nación, demandó.

En tanto, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, subrayó que la represión no volverá a ser obstáculo entre el gobierno y los pueblos indígenas del país. "Nunca más vamos a permitir que la violación de los derechos humanos sea la denuncia que más se escucha, sobre todo en las comunidades del sureste de México".

Como primer hecho concreto, Creel anunció que el próximo lunes iniciará la revisión de los expedientes de los indígenas detenidos en la región Loxicha por su presunta participación en el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y que se encuentran recluidos en cárceles federales.

Incluso, el nuevo responsable de la política interna del país señaló que no descarta en un futuro establecer un contacto con los eperristas para la negociación pacífica en las regiones donde operan.

Otra funcionaria que se estrenó con un anuncio en esta entidad fue la coordinadora presidencial para Asuntos Indígenas, Xóchitl Gálvez, quien informó que uno de los proyectos que ya se discuten para su pronta puesta en marcha es el de la educación bilingüe intercultural, para la cual ya se puso de acuerdo con el secretario de Educación, Reyes Tamez Guerra. "En este proyecto no hay paso atrás", apuntó, teniendo como testigo al propio Fox.

Primera gira de Vicente Fox como Presidente constitucional. Escogió Oaxaca y el tema de los indígenas para abrir su sexenio. Empezó con un acto multitudinario en la Plaza de la Danza. Unos 3 mil oaxaqueños que, por cierto, no dejaron de abuchear al gobernador José Murat. "šFuera, fuera, fuera!", le gritaron, mientras el mandatario estatal se desgañitaba tratando de hacer escuchar sus evocaciones a Juárez en su discurso de bienvenida al jefe del Ejecutivo.

Fox tomó la palabra y entonces la gente cambio los abucheos por aplausos y vivas. Mi proyecto económico, dijo el Presidente, se inspiró aquí en Oaxaca, y quiero que quede bien claro: ya no más trabajaremos para enriquecer a unas cuantas empresas, a unas cuantas familias. "Vamos a impulsar una economía con rostro humano, que se manifieste con hechos, en la creación de oportunidades de empleo, de educación, salud y vivienda. No nos conformaremos con que las variables fundamentales de la macroeconomía estén en orden; nos aseguraremos que las variables fundamentales de una sociedad justa y humana también lo estén. Seremos un gobierno diferente. Un gobierno que entiende el lenguaje de los indígenas y que reconoce su pasado, su historia y su cultura".

En ese sentido señaló que no habrá signos de represión durante el sexenio que apenas se inicia y manifestó que siempre estará dispuesto a recibir a los representantes indígenas, cuando así lo requieran. "Siempre estaré dispuesto al diálogo y al acuerdo, y espero que todos tengamos el talento para atender a las comunidades indígenas que tanto nos duelen a los mexicanos, por la marginación y la injusticia que ahí prevalece".

El mandatario explicó entonces las limitaciones que en materia presupuestal tendrá para enfrentar todos los compromisos que tiene con el pueblo de México. Por ello, marcó prioridades y de entrada estableció que estando el norte del país en "otras condiciones", se ha decidido concentrar la atención en la región sureste. "Lo poco modestamente que tengamos se va a invertir en los estados del sureste nacional".

Y puso como testigos de honor a los visitantes extranjeros que lo acompañaron en esta gira: los presidentes de Venezuela y República Dominicana, Hugo Chávez e Hipólito Mejía, respectivamente, así como al ex presidente de Polonia Lech Walesa.

Continúa Fox Quesada con su mensaje: "Abramos hoy los brazos a la justicia y dignidad de los pueblos indígenas, que han sido condenados a la marginación y a la pobreza. Esto no es justo, y es doblemente injusto que sean precisamente ellos los que sean perseguidos", expresó.

En ese sentido advirtió que no cerrará los ojos a la "infamia del dominio de los caciques; a la humillaciones racistas y discriminatorias; a las políticas públicas y privadas que han buscado mantenerlos al margen del progreso".

Si cerramos los ojos ante esa realidad y no actuáramos para combatirla, estaríamos "traicionando a los pueblos indígenas. Es inaceptable lo que padecen y es la muestra más evidente de la necesidad que tenemos de cambiar nuestra política. Mi gobierno dirá adiós a los elogios huecos y a las promesas incumplidas y dejará atrás las dádivas paternalistas. Vamos a trabajar en equipo, porque entendemos que los pueblos indígenas son la parte más importante en nuestro futuro".

Luego el jefe del Ejecutivo se trasladó al impresionante convento de Santo Domingo, donde se reunió con algunos "líderes" de etnias de esta región, la mayoría priístas, con los que conversó unos 20 minutos.

También en Santo Domingo tuvo un encuentro, y comida, con intelectuales y artistas del país.