SABADO 2 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Revés judicial para el vicepresidente en Florida


Considera la Suprema Corte de EU intervenir en la elección

Ť Agresiva interrogación de los jueces a defensores de Bush y Gore

Ť Los abogados del demócrata, algo optimistas luego de la audiencia

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 1o. de diciembre Ť Hoy, por primera vez en la historia de Estados Unidos, la Suprema Corte consideró intervenir en una elección presidencial, en otro acto más para tratar de determinar quién será el próximo presidente de este país.

Los nueve jueces interrogaron en forma agresiva a los abogados de los candidatos presidenciales, el republicano George W. Bush y el demócrata Al Gore, sobre la continua disputa del conteo del voto en Florida y la decisión que enfrenta este tribunal es si, por primera vez en la historia, debería intervenir en una elección presidencial.

En las afueras del edificio del máximo tribunal del país, manifestantes marchaban y coreaban consignas, y adentro los abogados de Bush solicitaron que la Suprema Corte emita un fallo desechando la decisión de la Suprema Corte de Florida, que extendió la fecha límite de entregar resultados finales del voto en ese estado y permitió así un recuento manual que podría acabar beneficiando a la campaña de Gore.

Los abogados de Gore sostuvieron que la corte federal no tiene por qué intervenir en una decisión judicial exclusivamente de índole legal estatal. Bush tiene una ventaja de 537 votos en el voto presidencial de Florida, pero Gore continua con una batalla legal para demandar lo que considera un sufragio más preciso y completo que, según el demócrata, demostrará que él es el ganador.

Una decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos, que no se espera se produzca hasta la próxima semana, no necesariamente determinará el ganador en Florida, pero si el fallo es contra de Gore eso dificultará su esfuerzo para continuar con su impugnación.

La sesión ante la Suprema Corte comenzó con el abogado de Bush, Theodore Olson, argumentando que la Constitución del país otorga el derecho a las legislaturas estatales a determinar cómo realizar una elección y que la corte de Florida había "revertido" esta disposición violando así la Constitución. "La Suprema Corte de Florida cambió radicalmente el esquema legislativo", sostuvo.

Pero la jueza Ruth Bader Finsburg cuestionó ese argumento, y preguntó por qué debería intervenir la Suprema Corte federal en una disputa entre legislaturas y tribunales estatales, e indicó a Olson: "Debemos el respeto más alto a una corte estatal cuando la corte estatal define que es la ley estatal. Usted nos tiene que convencer que aquí hay un asunto de ley federal".

Las divisiones entre los jueces se evidenciaron cuando interrogaban a los abogados de los dos bandos: "Sí parece como un cambio muy radical que realizó la corte de Florida", señaló la jueza Sandra Day O'Connor, y el juez Antonin Scalia agregó en otro momento que "no veo nada en el estatuto que requiera de un recuento manual".

Abogados de Gore dijeron que estaban "algo optimistas" por el tono de la audiencia, pero Laurence Tribe, quien representó a Gore ante la Suprema Corte, agregó que "no siempre se puede adivinar por dónde saldrán los jueces por las preguntas que hacen".

Y cuando procedía la audiencia de la Suprema Corte, los manifestantes afuera co-reaban consignas a favor de uno u otro de los candidatos: "Cuenten todos los votos", gritaban seguidores de Gore; "ganó Bush, ganó Bush", respondían los republicanos.

En Florida, la campaña de Gore sufrió otro revés esta tarde cuando la máxima corte estatal rechazó la petición de los demócratas de ordenar el comienzo inmediato del recuento de boletas en los tres condados donde han impugnado los resultados, pues creen que existen suficientes votos mal conta- dos que podrían borrar la ventaja de Bush.

Mientras tanto, los demócratas están a la espera de decisiones judiciales en Florida que son claves para que su causa prospere. Una de éstas es sobre si la impugnación es aceptada y con ello si procede o no un recuento manual de votos, y la otra es sobre el caso en otro condado que podría descalificar potencialmente miles de votos para Bush.

Fue un día histórico: se debatió sobre la relación entre los poderes Legislativo y Judicial en torno a una disputa electoral del Poder Ejecutivo, respecto de la relación entre el poder federal y estatal y sobre una elección que aún no logra divulgar el secreto más escondido: ƑCuál fue la voluntad del pueblo?