SABADO 2 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Hubo dos heridos y dos manifestantes detenidos


Contra el neoliberalismo, la primera protesta del sexenio

Ť La policía utilizó balas de goma contra miembros del CGH

Ť Los descontentos pretendían encarar al mandatario

Fabiola Martínez y Claudia Herrera Ť La primera movilización en el gobierno foxista, convocada por organizaciones sociales y sindicales en contra de la "política económica neoliberal", derivó en un choque entre elementos de Seguridad Pública y un grupo de integrantes del Consejo General de Huelga de la UNAM, con un saldo de varios jóvenes golpeados, un policía y un niño lesionados, y dos detenidos.

El zafarrancho comenzó cuando un contingente de estudiantes, maestros disidentes y campesinos provenientes de Guerrero, que intentaba llegar al Zócalo, fue detenido en el cruce de Eje Central y Avenida Juárez por una enorme valla que formaron cientos de granaderos y elementos de la Policía Montada.

Justo a las dos de la tarde, un proyectil alcanzó a un policía a caballo, lo que provocó la orden de replegar a los manifestantes, que insistían en violar el cerco. En el enfrentamiento la policía utilizó balas de goma en respuesta a la lluvia de petardos, palos, piedras, botellas y trozos de hielo que provenían del lado de los manifestantes.

La marcha pretendía encarar al presidente Vicente Fox a su paso hacia el Palacio Nacional, como una muestra de repudio a su proyecto de gobierno. Debido al fuerte dispositivo de seguridad, el mandatario avanzó sin problema alguno a bordo de un automóvil descubierto que lo condujo a la Plaza de la Constitución, una vez que los granaderos retiraron con golpes a los jóvenes más rijosos.

Fueron dos horas de tensión, durante las cuales policías y manifestantes midieron fuerzas. Unos, quienes se identificaron como integrantes del CGH, retaron a los cuerpos de seguridad cuando derribaron la valla metálica que impedía el paso hacia el Zócalo. En su intento por avanzar más allá del Eje Central Lázaro Cárdenas, tomaron como ariete un enorme cilindro de madera y, también por dos horas, lanzaron insultos contra la "autoridad".

En tanto, algunos granaderos y elementos de la Montada no dudaron en avanzar sobre la multitud y en propinar golpizas a quienes no lograron escapar de la línea de choque. El ambiente de violencia en ambos bandos llegó al extremo cuando un joven que ya había recibido un toletazo fue arrastrado hacia la valla y golpeado por una docena de granaderos.

A nombre del CGH, dos jóvenes aseguraron que el contingente de estudiantes fue el "agredido" e "infiltrado por provocadores" e incluso sostuvieron que los petardos lanzados en las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes provinieron del lado de los granaderos.

Jornada de protesta

La "jornada de protesta" se inició con un mitin en el Monumento a la Revolución convocado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y otras organizaciones que integran el Frente Nacional de Resistencia en Contra de la Privatización de la Industria Eléctrica.

Desde las diez de la mañana, miles de trabajadores, estudiantes y campesinos atiborraron la Plaza de la República y las calles aledañas para exigir que el gobierno de Vicente Fox escuche la opinión del pueblo, "porque el reclamo popular no puede ser ignorado", advirtió Rosendo Flores, líder del SME.

Como en 1999, se alzó un enorme dirigible rojo en medio de la multitud con la leyenda "no a la privatización de la industria eléctrica" y también, como en aquel año, los electricistas aseguraron que los argumentos del gobierno federal para abrir este sector al capital privado son un "claro chantaje".

Ahora, con el nuevo gobierno, las consignas e insultos también cambiaron de destinatario para advertir al Presidente que no tendrá el apoyo de los trabajadores si insiste en privatizar sectores estratégicos como la industria eléctrica, la educación o la salud.

Una enorme manta roja, colocada bajo el lábaro nacional que ondea en el Monumento a la Revolución, resumió la protesta de los trabajadores: "Fox: la industria eléctrica es propiedad de la Nación. Principio de Soberanía". Los dirigentes sindicales que encabezaron el mitin manifestaron una y otra vez, desde el gran templete, "no a seis años más de neoliberalismo". Luego, como en una sola voz, se escuchó el ya tradicional: šduro!, šduro!, šduro!

El mitin fue breve y de inmediato los miles de integrantes del SME se dispersaron. Para el arranque de la marcha sólo quedaron maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, normalistas rurales, miembros del Frente Popular Francisco Villa, integrantes del Consejo General de Huelga y un pequeño grupo de jóvenes vestidos de negro que proclaman el anarquismo.

La marcha se inició en el cruce de Paseo de la Reforma y avenida Juárez en un ambiente de calma. Miembros del CLETA pusieron el toque festivo con personajes montados en zancos que bailaban al ritmo de samba en torno a una enorme figura de hule espuma que delineaba un gran dedo medio, en la cúspide la imagen de Fox y en la base dos grandes botas en las que se leía: "tengan lo que les prometí".

Tras los integrantes del FPFV y los cegeacheros, avanzaron los maestros de Oaxaca, Michoacán y el Distrito Federal, granaderos-jovenes-1-jpg disidentes al Comité Ejecutivo Nacional de este gremio. En el cruce de avenida Juárez y la calle López, el dirigente de la sección 22 de Oaxaca, Humberto Alcalá, advirtió que el magisterio rechazará cualquier intento de privatización del sector educativo y exigió que se destine 12 por ciento del producto interno bruto a este rubro.

El oaxaqueño anunció que los maestros de esa entidad realizarán hoy movilizaciones durante la visita de Vicente Fox a esa entidad y calificó como un insulto para los mexicanos que se hayan gastado 7 millones de pesos en la "foxifiesta" que el Presidente de la República ofreció anoche en el Castillo de Chapultepec.

El enfrentamiento

Cerca de la una de la tarde, la protesta pacífica empezó a tomar rasgos distintos cuando un grupo de jóvenes con el rostro cubierto hizo pintas en algunos edificios cercanos al Palacio de Bellas Artes y de paso desmanteló la marquesina del restaurante McDonald's, donde con pintura de aerosol escribieron: "Muera Fox... šPueblo, es hora de comenzar la Revolución!".

El ambiente se empezó a tensar cuando elementos del Estado Mayor Presidencial descendieron de varios autobuses y tuvieron que caminar frente a los muchachos que para entonces gritaban insultos contra los policías. Los autodenominados anarquistas arrancaron del jardín de Bellas Artes un enorme muñeco de madera para arrojarlo después contra un camión de granaderos.

Fue entonces, a las dos de la tarde, cuando algunos jóvenes derribaron la malla de metal que resguardaban 22 elementos de la policía montada. Alguien de los manifestantes lanzó una botella contra los oficiales y enseguida se ordenó la avanzada. Un niño alcanzó a ser golpeado por un caballo, mientras que un joven que se dijo estudiante de la ENEP Acatlán fue el primero en quedar atrapado entre los toletes y escudos de los granaderos.

Poco después parecía que había llegado la calma, pero el paso de Fox por atrás de Bellas Artes encendió nuevamente los ánimos, pero ahora sólo quedaba un grupo de aproximadamente 150 personas que insistía en acercarse al lugar del bloqueo policiaco. Apenas lograron ingresar los vehículos oficiales, pero algunas camionetas que se dirigían a la comida en Palacio Nacional fueron alcanzadas por palos y piedras, motivo por el cual el resto de la comitiva tuvo que circular por una ruta alterna.

Llegaron más granaderos para reforzar la valla. Por grupos se lanzaban en ofensiva contra los chavos que tras los primeros golpeados y detenidos exigían la "presentación" de éstos.

Casi a las tres de la tarde explotó el primer petardo, por lo que los policías repelieron la agresión con balas de goma y lograron aprehender y golpear a varios jóvenes. "šAl tiro, compañeros, al tiro, nos están rodeando los puercos!", gritaban quienes llamaban a la calma. Minutos después optaron por emitir un "pronunciamiento", ante los reporteros, a nombre de "estudiantes de la UAM, UNAM y Politécnico", quienes hemos sido, afirmaron, víctimas de una agresión.