VIERNES 1o. DE DICIEMBRE DE 2000
Ť La SRE da a conocer segundo volumen documental
Homenaje a los que han unido su vocación literaria con la diplomacia
Ť Incluye textos acerca de Fernando Benítez, Jaime García Terrés y Carlos Fuentes, entre otros
Ť Los cónsules son la esencia misma del servicio exterior del país, dijo Gutiérrez Vega
Arturo García Hernández Ť Continuador del homenaje a los hombres y las mujeres que han desarrollado su vocación literaria a la par con el servicio exterior, acaba de empezar a circular el segundo tomo de la serie Escritores en la diplomacia mexicana, publicado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El nuevo volumen añade quince nombres a la lista del primer tomo, publicado en 1998. Ahora se incluyen textos acerca de Francisco A. de Icaza, José Rubén Romero, Antonio Castro Leal, Gilberto Owen, Rodolfo Usigli, Antonio Gómez Robledo, Fernando Benítez, Rafael Bernal, José Luis Martínez, Jaime García Terrés, Carlos Fuentes, Rosario Castellanos, Sergio Pitol, Hugo Gutiérrez Vega y Fernando del Paso.
Escritores en la diplomcia mexicana II, fue presentado anteanoche en la sede de la SRE, con la participación de José Luis Martínez, Hugo Gutiérrez Vega y Juan Villoro, en un acto presidido por la hasta ayer titular de la Cancillería, Rosario Green.
Datos con vuelo literario
Villoro -autor del texto sobre Sergio Pitol- destacó la calidad visual del trabajo, así como la iconografía que lo conforma y que ''revela sorpresas muy interesantes de distintas épocas de la vida de los autores tratados en el libro. No exagero si digo que es una obra en verdad apasionante, llena de datos reveladores muchos de ellos provenientes de los archivos de la secretaría, al mismo tiempo escrito con vuelo literario".
No obstante que las perspectivas son distintas -describió Villoro- todos tienen ''el mérito de enfocar a los autores con tintes apasionados, emotivos". Destacó el texto de José María Pérez Gay sobre Carlos Fuentes, con el cual salda ''las deudas intelectuales y literarias" que aquél tiene con el autor de La región más transparente. También resaltó el retrato que Laura Emilia Pacheco hace de Fernando Benítez; ''nos devuelve de cuerpo entero a una persona". Villoro se refirió a los textos elaborados por José María Muriá (sobre Antonio Gómez Robledo), al minucioso estudio que Carlos Monsiváis hace de Rosario Castellanos, dejando ''uno de los mejores ensayos que hay sobre esta notable escritora" y calificó de verdadera sorpresa la biografía que Alfonso de Maria y Campos entrega de Bernal, autor de El complot mongol.
En su intervención, José Luis Martínez recordó la publicación del primer tomo de la obra y celebró la aparición del segundo aunque señaló algunas omisiones notables: Neftalí Beltrán, Alfredo Mena, Francisco Orozco Muñoz, Juan Villoro, José G. Iturriaga, Víctor Flores Olea y Miguel León-Portilla. ''Si nos preguntamos si los 12 diplomáticos del primer tomo (Fernando Gamboa y Octavio Paz, entre otros) y los 15 del segundo son todos los que existen, debemos responder que son una buena selección que no los agota", dijo.
El poeta Hugo Gutiérrez Vega, de quien escribe Alejandro Pescador, expuso una serie de anécdotas que retrataron con elocuencia a varios escritores-diplomáticos. Hizo acotaciones sobre la dualidad de esa vocación y recordó la definición que hizo un amigo del poeta Paul Claudel, quien trabajó en el servicio exterior francés: ''Claudel el poeta y Claudel el diplomático ni siquiera se conocen". Así tranquilizaba a quienes temían que el poeta fuera un ''desastroso funcionario". Trajo a colación a escritores renombrados de todas las latitudes que profesaron las dos vocaciones ''con respeto y honestidad y que en algunos casos las volvieron complementarias".
El valor esencial de diplomático -sentenció el ex embajador en Grecia- es la honestidad intelectual. Concluyó: "Ahora que se dice que lo importante es el comercio y no la defensa de la soberanía, quiero recordar con especial afecto a los cónsules de protección porque siguen siendo la defensa de los intereses del país y de los connacionales, la esencia misma de la vida diplomática en el Servicio Exterior Mexicano".