VIERNES 1o. DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Se comprobó que estaban coludidos con empleados de cuatro bancos
En Tesorería, el mayor índice de actos ilícitos de empleados
Ť Incurrieron en el desvío de por lo menos 90 millones de pesos de pagos de contribuyentes
Ť Mediante diversas acciones de autoridades, se regresaron a las arcas del DF casi 70 millones
Raúl Llanos /II Ť Empleados de cuatro de las principales instituciones bancarias del país participaron en los actos de corrupción cometidos por trabajadores de la Tesorería del Gobierno del Distrito Federal, quienes incurrieron en el desvío de por lo menos 90 millones de pesos.
Así lo revelan documentos e informes de la Tesorería, una de las entidades donde se detectó, desde 1997, el mayor número de prácticas de corrupción, las cuales llegaron a conformar cotos de poder y redes muy intrincadas de complicidad interna o con otros sectores. Incluso, ex dirigentes sindicales consideran que esas acciones redituaban de mil a 5 mil millones de pesos a empleados y funcionarios.
En el caso de las instituciones bancarias, las autoridades de la Tesorería detectaron que principalmente trabajadores del área de cajas en las administraciones tributarias recibían pagos de predial, agua o algún otro impuesto o derecho y alteraban los registros para dar como saldadas las deudas de los contribuyentes; sin embargo, los dineros nunca ingresaron a las arcas públicas.
Por lo contrario, se coludían con los empleados bancarios y éstos aceptaban los cheques, pero para depositarlos en cuentas personales de empleados de esta área y no en la de la Tesorería. Esta fue una práctica de muchos años de la cual estaban enterados los responsables de las oficinas recaudadoras, pero toleraron o participaron de esas acciones, según afirman autoridades financieras locales.
Desvío de casi 160 millones
Hasta el momento se comprobó la implicación de trabajadores de los bancos Banamex, Bancomext, Banorte y Bital con esas redes de sindicalizados, quienes participaron en el desvío de al menos 90 millones de pesos. A partir de 1999 se iniciaron acciones para tratar de recuperar esos recursos.
A la fecha se han regresado a las arcas públicas del DF 69 millones 761 mil 32 pesos, la mayoría de ellos de Bital (31 millones), Bancomer-Bancreser (17.7 millones) y Bancomer-Inverlat (14.9 millones). Están pendientes de rescatar otros 20 millones de pesos, 17 de los cuales encubrieron cajeros de Bital, y de lo que también, consideran funcionarios capitalinos, no pudieron estar ajenos los responsables de los bancos.
De estos hechos, tanto las autoridades de la Tesorería como las áreas jurídicas de las instituciones bancarias implicadas presentaron denuncias ante la Procuraduría General de Justicia capitalina, que lleva adelante las pesquisas.
Esta era sólo una forma de corrupción, pues hubo otras en las que sindicalizados de la sección 17 del SUTGDF incurrieron, tales como a cambio de una gratificación hacer cálculos a la baja de morosos que acudían a los módulos de ejecución fiscal para pagar sus impuestos atrasados; en los módulos de tenencia también se vendían certificados de no adeudo "en blanco", cuando los solicitantes tenían pagos pendientes, o bien un particular podía comprar muchos hologramas con las mismas placas y luego vender los engomados. Así, aquel Mercedes Benz que debía cubrir 80 mil pesos de tenencia, la obtenía con sólo 5 mil. Y de este tipo de casos se conocieron muchos.
De igual manera se encontró que más de 80 por ciento de las formas de pago por verificación eran apócrifas. Al corregir esta situación, se observó que de 3 millones de pesos que ingresaban a la hacienda pública por este concepto, la recaudación pasó a 15 millones de pesos. Aún más, en los módulos de registro se alteraba el padrón de contribuyentes de predial y también a cambio de una entrega de dinero se reducía en el papel el área construida y por ende el importe a realizar.
Sindicato beligerante
Así eran muchas de las prácticas en la Tesorería. De hecho, en su Memoria de Gestión 1998-2000, el titular del ramo, Manuel Anguiano, asegura que al llegar se comprobó que había "una gran cantidad de prácticas corruptas que mermaban el erario" y "personal escasamente capacitado y motivado". Ante esas prácticas indebidas, añade en el texto el funcionario, "se ejercía una gran tolerancia de parte de las autoridades y una actitud de protección y beligerancia por parte del sindicato".
De igual forma, "se tenía una estructura legal en la cual los delitos fiscales contra el erario del DF no constituían delitos serios", mientras la Contraloría Interna tenía antecedentes "de poca efectividad y decisión en esas tareas".
Una buena parte de esas prácticas de corrupción se subsanaron al modernizarse tecnológicamente varias áreas; establecerse programas de control más drásticos e innovar formas de comprobación fiscal infalsificables. En entrevista, Manuel Anguiano hizo dos precisiones: una, que las acciones emprendidas "no quieren decir que ya desapareció la corrupción, pero se han hecho esfuerzos enormes para tapar las fugas". La otra, que "no todos los sindicalizados son corruptos, así como hay gente de ese tipo hay empleados y dirigentes sindicales que son muy honestos y muy comprometidos con la institución" y que también han manifestado su disposición a terminar con los actos irregulares que en algunos casos todavía se repiten.
Cifras y acciones
Ť 701 averiguaciones previas radicadas en la Fiscalía para Delitos Financieros de la PGJDF
Ť 175 funcionarios y particulares consignados por los delitos de falsificación, fraude, tentativa y posesión de documentos oficiales, asociación delictuosa, cohecho y robo.
Ť 155 servidores públicos sujetos a investigación por defraudación, tentativa de robo, peculado, cohecho y robo.
Ť 40 bandas delictivas desmembradas y que estaban dedicadas a la falsificación de documentos fiscales.
Ť 65 mil multas apócrifas de verificación vehicular enviadas a la Procuraduría Fiscal para que iniciar querellas ante la PGJDF
Ť 69 millones 761 mil 32 pesos de créditos fiscales recuperados de instituciones bancarias
Ť 20 millones 389 mil 339 pesos en créditos fiscales pendientes de recuperar.
Cierre de calles del centro con motivo de la toma de posesión de Vicente Fox como Presidente de la República
Ť Norte: República de Venezuela, desde República de Chile hasta Jesús María.
Ť Oriente: Jesús María, desde República de Venezuela hasta Uruguay.
Ť Sur: República de Uruguay, desde Jesús María hasta Isabel la Católica.
Ť Poniente: Isabel la Católica, desde República de Chile hasta Venustiano Carranza.
Ť Puestos de apoyo: San Ildefonso y Argentina; Moneda y Seminario; Yucatán y Uruguay; República del Salvador, entre Pino Suárez y 20 de Noviembre, y Plaza Tlaxcoaque.
Ť Puestos de atención médica: Correo Mayor y Plaza Tlaxcoaque.
Ť Cuerpos de seguridad: Bomberos, ERUM, Secretaría de Seguridad Pública y Estado Mayor Presidencial.