JUEVES 30 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Terminará su objetivo con dos ascensos en 2001


En el Kilimanjaro disfruté lo sencillo de la vida: Wheelock

Ť Restó importancia a no haber sido nombrada Atleta del Siglo

Jorge Sepúlveda Marín Ť Giró sobre sus pies. Vio hacia cada uno de los cuatro puntos cardinales, desde los 5 mil 900 metros de altura de la cima del Kilimanjaro, pero apenas si observó todo pintado de blanco. Allá arriba, un letrero con el nombre de la cima: Uhuru Peak (Pico de la libertad).

Demasiada nieve. Mucha neblina. Karla Susana Wheelock había cumplido su quinta cumbre y al lado de su esposo y entrenador, Iván Loredo, regresó para seguir con sus planes.

En esta ocasión, platicó anoche a su regreso, aprendió a disfrutar que las cosas menos simples, eso que no representa mayores dificultades, también es muy gratificante; "nos enseña mucho, porque lo puedes disfrutar como otros grandes retos. Sí, eso fue lo mejor de esta nueva aventura, que duró escasamente tres semanas".

Es cierto, admite, esta montaña no representa grandes problemas, "dificultades técnicas", dicen los que saben, "pero por eso muchas veces los escaladores nos confiamos y ya no hay tiempo para evitar las graves consecuencias que te pueden llevar a la muerte, si no reaccionas a tiempo".

Describió Wheelock que no tuvieron ventanas de buen tiempo, sino apenas condiciones mínimas necesarias para ir en pos de la cima, una planicie congelada, por los menos dos grados Celsius, de donde debieron descender a los pocos minutos, porque el viento y el frío pegaban con ganas.

Iván interviene para comentar que las condiciones no eran tan extremas como en otras montañas, pero, al igual que Karla, apuntó que cada nueva aventura tiene lo suyo; "es un reto, para empezar, por eso debes prepararte lo mejor a fin de evitar cualquier complicación".

Sonrientes, pero muy cansados, hablaron de sus planes futuros. Y es que apenas llegaron anoche y el 7 de diciembre partirán al Aconcagua para iniciar su preparación, pues a mediados de 2001 irán en busca del Cartensz, en Indonesia.

Dejará para diciembre, para cerrar su osadía de consumar el Grand Slam de los siete grandes, subir al Vinson, en la Antártida, porque así lo exigen las condiciones climáticas de cada zona.

Karla no le dio mucha importancia a quedar fuera de la lista de los mejores Atletas Mexicanos del Siglo, "ya que finalmente eso se me hace como cuando no vemos un amanecer.

"De todas formas se dio y estuvo allí. Así es que estar o no, no significa que seas o no. De todas formas, son las autoridades quienes lo promueven y es su festejo".

Antes de irse, la pareja muestra parte del video que grabaron y da cuenta de que, ahora sí, dejaron una "banderota así de grande; no que antes llevábamos una muy pequeña.

Pero esta sí que se va a ver desde lejos", bromea la escaladora, e Iván termina: "a lo mejor hasta una fiesta te hacen por allá".