JUEVES 30 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Cada minuto que pasa sin una decisión es un paso hacia su derrota final
El reloj, el peor enemigo de Gore; tácticas dilatorias de republicanos
Ť El 12 de diciembre es la fecha final para nombrar a los delegados de Florida al colegio electoral
Ť Si se procede al recuento de boletas, el demócrata tiene la seguridad de que ganará los comicios
Ť Sondeos señalan que una mayoría estima que ha llegado la hora de cederle la elección a Bush
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de noviembre Ť El reloj ahora es el peor enemigo del demócrata Al Gore. Cada minuto que pasa sin una decisión sobre si se podrá o no hacer un recuento de boletas disputadas, que podrían esconder su posible triunfo en Florida, y así su conquista de la Casa Blanca, es otro minuto que marca su posible derrota final.
Con la mirada puesta en el reloj, Gore enfrenta dos problemas: ganar fallos judiciales para proceder con el recuento manual de unas 14 mil boletas disputadas en dos condados en Florida y convencer no sólo al público sino a su propio partido de que no ha llegado la hora de rendirse ante su contrincante republicano George W. Bush.
Gore apeló hoy la determinación de un juez estatal de demorar la decisión sobre la impugnación de los resultados en tres con dados hasta el sábado, y solicitó una orden para comenzar de inmediato el recuento de las boletas disputadas en esas entidades.
Los republicanos, con tácticas diseñadas para prolongar todo, han solicitado que no sólo se consideren las 14 mil boletas disputadas de Palm Beach y Miami-Dade, sino que también se presenten las más de un millón de boletas ante las autoridades judiciales.
Mientras tanto, abogados de ambas campañas siguen preparándose para su presentación el viernes ante la Suprema Corte de Estados Unidos en esta capital, para debatir si esa instancia debería o no determinar que el recuento manual de las boletas en Florida es legal.
En el campo de batalla de relaciones públicas y políticas, Gore se presentó varias veces a lo largo del día con el propósito de convencer a líderes de su partido, así como al público en general, de que toda esta lucha vale la pena, y esta mañana comentó que considera que tiene una posibilidad de "50 a 50" de ganar la elección si se procede con un recuento de las boletas.
Instó a políticos electos de su partido a expresar públicamente su apoyo, pero esto fue evidencia de que lo opuesto está ocurriendo: se empieza a detectar, o temer, que las filas de su partido comienzan a dudar de qué tanto tiempo continuar con esta cruzada de la "defensa del voto".
Las encuestas continúan demostrando que una mayoría opina que ha llegado la hora de ceder la elección a Bush, y voces demócratas evalúan los costos políticos de continuar en este proceso.
Así a Gore le urge que los tribunales aceleren considerar su caso para apoyar sus alegatos políticos de continuar adelante.
Cada día que se acerca más al 12 de diciembre, cuando se tiene que nombrar a los delegados de Florida al colegio electoral, es otro día más cerca a la perdición.
Este jueves temprano, una caravana encabezada por una patrulla, una suburban y otra camioneta partirá desde Miami con escolta de una unidad de policía de "reacción especial", para transportar boletas disputadas a la corte de circuito de Tallahassee.
Más tarde se transportarán más boletas disputadas desde Palm Beach al mismo destino. Todo por orden del juez para tener bajo su poder estas boletas, aunque aún no ha determinado si o cuándo se contarán.
Por otro lado, una magistrada evaluará la solicitud de un abogado demócrata de desautorizar la legitimidad de 15 mil boletas emitidas en otro condado, lo cual podría costarle más de 4 mil votos a Bush, y con ello la elección. Pero la cita ante el tribunal es hasta el 6 de diciembre.
Además de éstas y otras acciones judiciales pendientes que podrían determinar el resultado, hay iniciativas del Poder Legislativo para descarrilar los procesos que lleva adelante el Poder Judicial y así intentar acabar con toda la pugna.
Por segundo día consecutivo, líderes de la mayoría republicana de la legislatura estatal prepararon el terreno para intervenir en el asunto y designar por su cuenta al ganador de la elección al nombrar los delegados estatales al colegio electoral. Podría ser que se aproxima la hora de decisión.