JUEVES 30 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Encuentro de intelectuales, escritores y empresarios en el Foro Iberoamérica


Insta Vicente Fox a IP y creadores a "democratizar la democracia"

Ť Convoca a desmontar la sociedad corporativizada que prevalece en el país Ť Ampliar el avance político hacia la estructura económica y educativa, propone el presidente electo

Juan Manuel Venegas, Roberto González y Roberto Garduño Ť El presidente electo Vicente Fox Quesada convocó a empresarios, intelectuales y creadores a concentrarse en un esfuerzo común para "democratizar la democracia", y que del terreno político se expanda hacia la estructura económica y educativa, y permita desmontar la sociedad "corporativizada" que prevalece en el país.

A dos días de su toma de posesión, el guanajuatense abrió el Foro Iberoamérica, que organizaron los más grandes empresarios del país y que reunió a algunos de los intelectuales y escritores más representativos de las lenguas castellana y portuguesa.

Empresarios como Carlos Slim Helú, Emilio Azcárraga Jean, María Aramburuzabala y Manuel Arango, entre otros, dialogaron en un hotel de Polanco con Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Jesús de Polanco, Felipe González, Martín Hopenhayn...

Y Fox les expuso su idea integracionista, que ha sido su principal bandera en política exterior, desde que ganó los comicios presidenciales del 2 de julio: "De nuestra parte, vamos a hacer un gigantesco esfuerzo de integración con todos los países de Latinoamérica... pero no nos vamos a encerrar en la autarquía continental; ese sería un error, como sería un error que España y Portugal se volcaran exclusiva y excluyentemente hacia la Unión Europea. Eso reduciría dramáticamente nuestras opciones de desarrollo y se vería seriamente mermada la capacidad de nuestra comunidad para convertirse en un factor de contrapeso y equilibrio internacionales".

Uno de los "retos más apremiantes" que los países iberoamericanos tienen que e fox-fuentes-reunion-jpg nfrentar, agregó, es el de la desigualdad social, "que sigue polarizando y fracturando a nuestras sociedades y nuestros gobiernos, e impidiendo el desarrollo pleno de nuestras comunidades. Los fracasos recurrentes y los éxitos incipientes nos demuestran que es la gran asignatura pendiente para el desarrollo nacional y regional de nuestros pueblos".

Por ello, remarcó la urgencia de la integración y la cooperación, pues la globalización encierra una serie de procesos contradictorios que se pueden manifestar de manera negativa y que pueden engendrar "mayor desigualdad y mayor tensión".

En cambio, añadió el mandatario electo, si actuamos en conjunto y de manera concertada, la globalización nos traerá la posibilidad de enfrentar los problemas, no sólo de injusticia social, sino también de degradación ambiental, flujos migratorios y al crimen trasnacional organizado, como es el narcotráfico.

De las transformaciones que espera impulsar en nuestro país, Fox Quesada enunció su idea de "democratizar la democracia", profundizándola a través de un proceso en el cual "un Estado transparente, plural, responsable, activo, que rinda cuentas e interactúa con una sociedad comprometida y movilizada", y que permita "la consolidación de una nueva cultura cívica y la construcción de nuevos consensos para la gobernabilidad".

Más tarde, el filósofo argentino Santiago Kovadloff le pidió a Fox que "ahondara" en su concepto de "democratizar la democracia".

"Me refería sobre todo a México -contestó el presidente electo-, pues el 2 de julio pasado alcanzamos la democracia electoral, la democracia política, después de largos años de lucha... pero ciertamente nos queda una gran tarea, porque estamos inmersos en una sociedad corporativizada, donde muchas de las instituciones carecen de esa profundidad en la democracia.

"De igual manera, nuestro modelo económico ha concentrado los resultados en unas cuantas personas, en unas cuantas empresas y en unas cuantas regiones del país, por lo que necesitamos democratizar la economía, democratizar el acceso al crédito, al ahorro y al financiamiento; igual sucede en materia de educación, pues hoy por hoy quienes pueden alcanzar grados superiores de educación son unas cuantas personas en nuestro país, y entonces necesitamos democratizar la educación y darle equidad. Necesitamos pues, y esa es mi convocatoria, caminar paso a paso, con rapidez, hacia esta democratización total que queremos ver en México", expuso.

Los intelectuales

En la víspera del cambio de régimen en México, un grupo de escritores, analistas, políticos y empresarios se reunieron para discutir el trasiego en las relaciones internacionales, la globalización de la pobreza o el riesgo de entrar a la etapa del empobrecimiento de la riqueza, y la ausencia de paradigmas que provean de dirección al desarrollo... pero sobre todo cómo se sobreponen a esas circunstancias los valores culturales de América Latina.

Al concluir el encuentro con el futuro mandatario, el autor de Cien años de soledad dijo que el gran capital de Latinoamérica "es la cultura, no lo que hacemos los representantes de la cultura; enmedio de la miseria, de las injusticias y enmedio de todo lo que estamos pasando, somos una potencia cultural".

Abrió la reunión el escritor mexicano Carlos Fuentes, quien abordó el tema humanista y político que los convocó, en contraparte al de los abundantes flujos de información y sus efectos perniciosos:

"Se aplaude la masa y la transferencia de la información con el efecto político de arrojar luz en los escondrijos más oscuros, pero con el objeto, también, de afirmar la universalidad de los derechos humanos y el carácter imprescriptible de los crímenes de lesa humanidad. Advertimos en cambio que la explosión de la información puede ir acompañada de la implosión de sus significados; la información que recibimos puede ser abundante, pero insignificante y, paradójicamente, consignar al olvido demasiadas cosas".

El escritor explicó que esos fenómenos ocurren enmedio del abismo entre el primer y tercer mundos. Recordó las cifras que se manejan en el poder de las naciones industrializadas. Las que el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, expuso recientemente sobre el estado de la miseria global: 2 mil 300 millones de personas sobreviven con dos dólares diarios. O las enunciadas por Bill Clinton: mil 300 millones de personas subsisten con un dólar diario y 40 millones mueren por hambre al año.

"Evitemos, dice Wolfensohn, la globalización de la pobreza que acabará por empobrecer a la riqueza misma".

También enunció que la aportación local de las naciones deberá centrarse en la educación y los satisfactores básicos.

"Educación, salud, alimentación, trabajo para sostenerlo. Estos temas nos devuelven de la aldea global a la aldea local, recordándonos que no hay globalidad que valga sin localidad que sirva; que no hay soluciones globales si no hay soluciones locales; que no hay efectivo orden global sin efectivo orden local, y que no hay gobierno local efectivo si no es efectivamente gobierno democrático".

Pero también avizoró riesgos si la balanza del desarrollo global se inclina por lo que llama aldea local:

"También tiene su rostro indeseable: se llama chauvinismo, xenofobia, exclusión, limpieza étnica; se llama homofobia, fundamentalismos religiosos, violación de los derechos de la mujer; se llama abandono de la ancianidad, desocupación, mendicidad; se llama criminalidad y se llama, de vuelta al mundo de las responsabilidades compartidas, narcotráfico".

En su turno, el ex presidente español Felipe González advirtió que la ausencia de los paradigmas tradicionales y la falta de nuevos produce desconcierto en el mundo. Pero ante la fatalidad propuso que las naciones iberoamericanas se constituyan como un espacio cultural de identidad más amplio y poderoso que el anglo.

También enunció la dualidad del gobierno: el de las personas y el de las empresas trasnacionales.

"Lo que me impacienta es que no podemos permitirnos el tiempo para descubrir de forma natural los elementos de sostenibilidad (sic) del sistema, después de pagar enormes sufrimientos humanos, hasta que encontremos al Keynes de la nueva civilización, combinado esto con las amenazas de unos y de otros que ahora aparecen en Seattle o en Praga: no se están preparando respuestas dentro de ese nuevo espacio de oportunidades; la protesta no es respuesta, es simplemente la evidencia del costo que está teniendo el cambio...

"Los creadores empresariales crean riqueza, capital, y el único capital que gobiernan los políticos es capital humano. El otro capital no lo gobierna nadie; el otro capital es trasnacional por definición, se ha globalizado; se ha globalizado el comercio, se han globalizado los movimientos de capital y se están globalizando las empresas: no hay que conquistar, diría (Carlos) Slim, territorios con las armas; hay que conquistar mercados, es menos doloroso. Y es una competencia que nos va a ennoblecer un poco más".

Los argumentos de García Márquez

Al concluir el encuentro con el presidente electo, los periodistas rodearon al escritor Gabriel García Márquez, quien dio testimonio de su asistencia al foro:

"Por lo pronto, yo no tenía la menor idea de lo que hacía aquí hasta que oí a Felipe González... Ya nos explicó qué es lo que venimos a hacer, y lo admiro porque doce años de poder enseñan mucho"

-ƑCuál es el papel que ustedes desempeñarán para fortalecer la cultura en Iberoamérica?

-A ver, a nosotros nos atribuyen el papel de la cultura porque somos escritores. La cultura es todo, está en todas partes, abandonada o cuidada, pero nosotros no somos representantes de la cultura. Nosotros somos representantes de nosotros mismos, humildemente, en algo donde todo mundo sabemos que no somos.

-Sobre el cambio en México; se termina el gobierno priísta... ƑQué opina?

-Usted recuerde el artículo 33 de la Constitución.

-Y sobre la cultura latinoamericana... -insistió una reportera.

-La fuerza de Latinoamérica fundamentalmente es cultural. Nuestro gran capital es la cultura, no lo que hacemos los representantes de la cultura; es decir, enmedio de la miseria y de las injusticias, y enmedio de todo lo que estamos pasando, somos una potencia cultural.

-ƑCómo ve los cambios de régimen en Latinoamérica, en México, en Perú...?

-Eso pregúntelo a los políticos...

-Pero Ƒcómo lo ve?

-Pregúnteselo a los políticos. Yo si alguna vez pudiera hacer esto, es formidable, porque podría escribir otra novela sobre esto.

-ƑFelipe González dio a entender que aquí, en México, Fox ganó por el miedo?

-No tengo la menor idea de lo que pasa políticamente en México. Y no digo ni una palabra más porque creo que me porté bien...

Otros asistentes...

Al encuentro, que inició a las ocho de la mañana y se extendió hasta pasadas las 18 horas, asistieron, entre otros, por Argentina, el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo; el subdirector del diario La Nación, José Claudio Escribano; el director del Banco Velox, Ricardo Esteves; el presidente del Grupo Clarín (empresa editora del diario mismo nombre), Héctor Horacio Magnetto, y el filósofo Santiago Kovadloff.

Por Brasil, el filósofo Celso Lafer; el sociólogo Luiz Felipe Lampreia; el vicepresidente de la Organización Globo, Joao Roberto Marinho, y el economista Roberto Teixeira da Costa. Otros asistentes fueron el filósofo chileno Martín Hopenhayn y los escritores mexicanos Héctor Aguilar Camín y Federico Reyes Heroles, así como el ex embajador Bernardo Sepúlveda.

De España estuvieron presentes el ex presidente Felipe González; el empresario Alejandro Echevarría Busquet; la catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, María del Carmen Iglesias, y el presidencia del grupo de Comunicación PRISA que edita, entre otros, El País.

También, el ex mandatario de Uruguay, Julio María Sanguinetti, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el también uruguayo Enrique Iglesias.