MIERCOLES 29 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Serían para la compra de un predio y un autobús, entre otros objetivos

Se desconoce el fin de casi 5 millones de pesos que dio el STC al sindicato

Ť Cinco ex dirigentes, entre ellos Espino Arévalo, los recibieron como parte de acuerdos laborales

Raúl Llanos Samaniego Ť De 1989 a 1996, el Sistema de Transporte Colectivo-Metro entregó al sindicato al menos 4 millones 709 mil pesos para la compra de un predio, un autobús, la construcción de inmuebles o bien para apoyar las actividades propias de la organización laboral, pero aún no está claro el destino que se le dio a esos recursos.

Así lo establece la denuncia y los documentos que entregó al presidente de la Mesa Directiva de la Asamblea Legislativa, Máximo Fernández, un grupo de trabajadores del Metro encabezado por Raúl Montero e Ignacio Iyescas, quienes solicitan a este órgano de gobierno intervenga para conocer de esa situación y, de encontrarse alguna anomalía, se dé parte a la Contraloría del DF.

De acuerdo con las copias de facturas, cuentas por pagar, pólizas, memoranda y oficios, se corrobora que en sus respectivos tiempos como dirigentes sindicales, tanto Fernando Espino Arévalo, actual diputado local del PRI, así como Horacio Pereznegrón, Héctor Manuel Zavala Bucio y Everardo Bustos López, recibieron las mencionadas entregas, derivadas de acuerdos, convenios y de las revisiones de sus Condiciones Generales de Trabajo (CGT).

Fundamentalmente, los conceptos establecidos para recibir el dinero fueron: compra de un terreno para su centro vacacional en Yecapixtla, Morelos; elaboración del anteproyecto, proyecto y barda perimetral de dicha obra; adquisición de un camión "para apoyar el traslado del personal sindicalizado", y construcción de un Centro de Desarrollo Infantil (CENDI).

También resaltan los documentos que el capital que asignaría "el Organismo" al sindicato se aplicaría para actividades deportivas, impresión de reglamentos, campañas preventivas de salud, capacitación y apoyo para comisiones. Empero, se observa que hay rubros en los cuales es impreciso el destino que darán a las partidas económicas, pues quedaron englobados en conceptos como "diferentes eventos" y "gastos diversos" del sindicato.

Ejemplo de los comprobantes entregados al máximo representante de la ALDF es la póliza CCH366, que avala la entrega de 30 millones de pesos (de viejos pesos), los cuales recibiera el 8 de agosto de 1989 Fernando Espino Arévalo --cuando cumplía su segundo periodo al frente del Sindicato, de 1987 a 1990-- y que estaban considerados como "aportación del organismo para la construcción del centro vacacional de los trabajadores".

Sería el mismo Espino quien el 30 de mayo de 1990 recibiera por el mismo concepto 50 millones de viejos pesos. Ya el 17 de junio de 1991, el entonces director del Metro, Emilio Mújica autorizaría la entrega de otros 60 millones de viejos pesos "para ser invertidos en la compra de un terreno para el centro vacacional de los trabajadores del organismo. Entonces el peticionario fue Horacio Pereznegrón, líder sindical en turno.

Para el 19 de diciembre de 1995, Héctor Manuel Zavala Bucio, secretario general en funciones del Sindicato de Trabajadores del STC recibió 100 mil pesos, ya de los nuevos, para la "construcción de la fachada de la barda perimetral del terreno, propiedad del sindicato, destinado a centro vacacional en Yecapixtla, Morelos". El 9 de agosto de 1996, también Everardo Bustos, líder en turno, recibió 150 mil pesos para "aplicarlos al proyecto integral del conjunto del Centro Vacacional para los trabajadores del STC, en Yecapixtla".

Gastos para un camión

Entre los documentos de los quejosos está la factura de un camión que serviría para la transportación de los trabajadores. De acuerdo con ésta, la unidad tipo Paradiso salió de la agencia Automundo con aire acondicionado, sala ejecutiva, área de baño y cafetería, revestimiento de madera oak (roble), equipo de audio y video, tres televisiones marca Sony, refrigerador, horno de microondas, planta de luz, entre otras cosas, y cuyo valor era de un millón 35 mil pesos.

Sin embargo, el entonces líder sindical, Héctor Manuel Zavala, recibió, primero 500 mil pesos, en agosto de 1993, y tres meses después 600 mil pesos. A este respecto, los trabajadores inconformes consideran que dicho camión se utilizó para la campaña de candidato a diputado de Fernando Espino Arévalo, por lo que piden aclarar el hecho.