MARTES 28 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť El golpe llega y duele, dice el luchador, presente en el ring durante 29 años

Resurge la historieta de Tinieblas con aventuras basadas en mitos mayas

Ť El luchador tiene una responsabilidad con los niños, "que creen que eres un héroe real", señala

Martín Arceo S. Ť En la escena de la historieta mexicana reapareció Tinieblas, personaje que ahora protagoniza aventuras mezcla del género de acción urbana con fantasía inspirada en mitos mayas.

Tinieblas, editada en esta nueva época por Shibalba Press, con un tiraje aproximado de 20 mil ejemplares y con distribución nacional e internacional, narra las peripecias del conocido luchador en el llamado deporte espectáculo, así como en el cine y la televisión; de un hombre que detrás de una máscara ha estado presente en el ring desde hace 29 años y que en la historieta lucha contra la maldad.

Tinieblas es una revista que destaca en el ámbito de la historieta nacional en el que apenas hay unos cuantos títulos dedicados a un solo personaje, como la revista de aventuras en el oeste El Solitario y las de superhéroes El Bulbo y Meteorix; el resto presentan números unitarios, con historias autoconclusivas y protagonistas que cambian de un ejemplar a otro.

En esta publicación mensual, que ha tenido tres épocas, dos de ellas editadas por Ejea (1976 a 1979 , 1992 a 1995) y la actual, cuenta con un equipo encabezado por Luis Gantus, su director; Humberto Ramos quien hace las portadas y cuyo trabajo es ampliamente reconocido en el ámbito internacional, sobre todo el estadunidense; Francisco Espinosa, guionista y Jorge Mercado, encargado de los dibujos, entre otros ilustradores.

Motor de la historieta

Tinieblas, motor de esta historieta, es un personaje de carne y hueso que ha sido protagonista de seis películas, y en los últimos 15 años su presencia ha sido constante en los medios electrónicos, tanto en cápsulas que él llama "de mensaje social", dirigidas a niños, así como en aquellas series televisivas que estelarizó Gaspar Henanine, Capulina.

Sus orígenes como luchador se hallan en 1968 cuando el empresario y promotor deportivo Valente Pérez, director de las revistas Lucha Libre y Muscle Power, conocido como El Frankenstein de La Lucha, por crear peleadores que posteriormente promocionaba en sus publicaciones, comenzó a entrenar al muchacho que después llevaría el manto de Tinieblas.

"Escogí mi máscara de entre 10 diseños. Es muy vistosa, aunque al principio creí que no podría ver a través de ella, pero está hecha de tal forma que ése no es un problema. Ahora es como una parte de mi cuerpo", asegura el gladiador, quien debutó profesionalmente el 20 de agosto de 1971, contra El Solitario, Doctor Wagner y Renato Torres.

"Fue en la Arena México, ante 20 mil personas -recuerda-. Estaba congelado de nervios, la mente se me puso en blanco, y entonces pensé que si no olvidaba mi temor al público, éste iba a acabarme".

En efecto, logró sobreponerse al pánico escénico, aunque el camino sobre los encordados no ha sido precisamente fácil.

Señala que tuvo maestros, ahora retirados, con los que aprendió a poner y quitar los golpes. "No he sufrido grandes lesiones, alguna vez se me han roto hasta dos costillas, se me han doblado los dedos o torcido un hombro, la rodilla".

Mientras pasa sus dedos sobre músculos de hombros y pecho donde recibe golpes frecuentemente, Tinieblas precisa: "El golpe llega, y duele. Dentro de la espectacularidad existe un riesgo verdadero. Hay médicos especializados en las lesiones de los luchadores, pero en los vestidores aprendemos a curarnos entre nosotros de heridas menores, porque se lucha a diario. Además, nos hacemos expertos en la herbolaria mexicana, que es riquísima y útil, para hacernos emplastos y aplicarnos fomentos que alivian los daños que nos hacemos".

La mexicana, la mejor lucha libre del mundo

La mayoría de la gente piensa que la lucha libre "es puro teatro". Sin embargo, Tinieblas revela que existen más de 10 rutinas básicas, para golpear, volar y aplicar llaves. "Hay una ilación en nuestros movimientos, pero la variedad se da en la astucia de cada uno para romper las rutinas y así intentar vencer al contrario".

Para muchos, la lucha libre mexicana es la mejor del mundo. Tinieblas se apega definitivamente a esta opinión.

Sin embargo, reconoce que un detalle impide a los luchadores nacionales destacar allende nuestras fronteras, además de que ahora el espectáculo mexicano está influido por las usanzas estadunidenses.

"El peleador mexicano -afirma- tiene menos peso que el gringo, que ha traído las luces, las chamacas que acompañan al luchador. El estilo estadunidense de la lucha es puro hablar y luego resuelve todo a golpes en cinco minutos, por eso vienen a México luchadores (de Estados Unidos) a pelear como rudos".

Entre los peleadores extranjeros señala al Gigante Silva, "un hombre como de 2.10 metros de estatura, que viene a entrenarse a México. Tenemos mucho qué enseñar de nuestro estilo, que involucra vuelos y llaves muy espectaculares".

De la vieja guardia recuerda "a los mejores de principios de los setenta, como Aníbal y El Solitario. "Ahora admiro a Blue Panther, que apoya a los jóvenes del medio, y les recomienda que no se la pasen en brincos; les dice: no son cirqueros, los medios los han mal acostumbrado a mostrar vuelos, si llegan a mi edad verán que las lesiones se reciben casi a diario".

Más allá de los celos entre las principales promotoras de lucha en México, el Consejo Mundial de Lucha Libre y la llamada Triple A, Tinieblas entiende que por encima de políticas laborales, el profesional tiene una responsabilidad con su público: "Hay niños que creen que eres un héroe real, que eres capaz hasta de curar enfermedades, por eso tengo la obligación de mostrar una imagen limpia".

El comic, medio al que han accedido desde Gloria Trevi hasta Pedro Infante, pasando por Alejandra Guzmán y Chespirito, resulta para Tinieblas una forma de dar difusión a valores, como parte del entretenimiento.

"Además, actualmente la realiza un equipo con ánimo de crecer y hacer cosas, solo no se puede concretar un proyecto, sea cual fuere", apunta.

Tinieblas promete nuevas sorpresas para el año próximo, pero al momento, su objetivo es continuar sobre el ring y presentar su historieta cada mes, con un mensaje central que él mismo propone: "Cuando se tiene un sueño, uno debe esforzarse para alcanzarlo".