MARTES 28 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Entregan proyecto al futuro titular de la SEP


Enseñanza básica, en el centro del plan foxista para educación

Ť Crearán un "IFE académico" que evalúe el aprendizaje en primarias y secundarias y que la SEP "no sea juez y parte"

Claudia Herrera Beltrán Ť Fundar un "IFE académico, autónomo de la SEP", que evalúe la enseñanza básica y promueva la "rendición de cuentas"; aumentar el gasto federal en educación "alentando" aportaciones de los gobiernos, de la sociedad, de la empresa y de las familias; impulsar una "escuela de calidad", sobre todo en zonas marginadas, que implique la competencia entre los diversos planteles, son algunos de los planteamientos del programa educativo del equipo de transición.

Las tareas incluyen también poner en marcha el programa de becas y créditos -principal promesa de campaña del presidente electo, Vicente Fox-, que será concretado en los primeros 100 días de gobierno, reducir las oficinas centrales de la SEP y crear "dependencias ligeras", así como integrar un consejo nacional de autoridades educativas para dar más poder a diversas instancias de educación.

Después de casi cuatro meses de trabajo, el grupo encabezado por el rector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Rafael Rangel Sostmann, entregó estos proyectos al próximo secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, quien prometió que la "mayor parte" de éstos serán implementados.

El documento, denominado Bases para el programa sectorial de educación 2001-2006, refiere también como proyectos clave el mejoramiento de la infraestructura tecnológica de las escuelas, un programa nacional de formación y actualización del magisterio, dar educación a grupos marginados. Recomienda la creación de una subsecretaría de Educación Media Superior.

Una de las novedades del plan es la creación del instituto nacional para la evaluación de la educación, llamado por Rangel el "IFE académico", que deberá examinar la enseñanza primaria y secundaria con el propósito de que la SEP "no sea juez y parte" y de que los resultados de aprendizaje de los alumnos "se den a conocer con transparencia".

Añeja demanda de empresarios y especialistas, la creación del instituto sería producto de una iniciativa de ley que deberá ser aprobada por el Congreso entre diciembre y enero y cuya máxima autoridad será un consejo directivo.

Así, la SEP perdería sus facultades de evaluar, pues, según el plan foxista, en las primeras tres semanas de gobierno, la Dirección General de Evaluación de la SEP debería entregar información a este organismo, el cual también será responsable de evaluar el programa de Carrera Magisterial (el único plan de incentivos económicos para el magisterio) y de acreditar programas e instituciones educativas.

Escuela vs escuela

Para financiar la educación básica, la estrategia plantea aumentar el gasto federal y distribuirlo con base en criterios "objetivos, mediante procesos ágiles y transparentes". Propone alentar a los gobiernos estatales, municipales, sectores sociales y productivos y familias a incrementar sus aportaciones económicas.

En el caso de la educación pública media y superior, explica brevemente: "Se precisarán los principios a que debe ajustarse el financiamiento" de estos niveles educativos.

El programa llamado Escuela de Calidad consiste en transformar, al final del sexenio, a 50 mil primarias y secundarias en "verdaderos centros de calidad". Según la estrategia, se atenderán los rezagos en infraestructura con énfasis en escuelas marginadas, y se promoverá la superación "mediante una competencia de las escuelas contra ellas mismas".

Para financiar este proyecto, en enero de 2001 se crearía un fondo nacional para la calidad educativa, con aportaciones de distintos sectores gubernamentales y sociales, el cual sería administrado por consejos estatales para la calidad en educación.

Bandera del foxismo, el programa de becas y créditos educativos beneficiaría a 750 mil estudiantes de nivel medio y superior. Su operación estaría a cargo del Fondo Nacional de Créditos de Sostenimiento Educativos, organismo descentralizado dentro de la SEP, así como por institutos estatales de créditos que, en un principio, recibirían aportaciones federales y estatales y después de la industria y de organismos internacionales "para disminuir proporcionalmente las aportaciones federales y estatales".

Para hacer más eficiente la estructura de la SEP, propone una reorganización del sistema educativo para resolver situaciones poco funcionales que se arrastran por inercia y se modernizará la gestión.

"Se reducirán las oficinas centrales de la dependencia para hacerla ágil y económica; se crearán dependencias ligeras de servicio para funciones específicas, al modo de institutos autónomos. Se procurará una gestión transparente en todos los niveles. En la educación básica se reformará la función de supervisión, reforzando su capacidad para estimular y elevar la calidad educativa".

Para los primeros tres meses de gobierno se planea conformar en México la "Sociedad Educativa" para impulsar la participación de la sociedad en la escuela. Consiste en una campaña de concientización y en la recomposición de los consejos escolares de participación social, así como en hacer una consulta sobre la ley de participación social en educación.

Los otros objetivos de los primeros 100 días, son hacer una cruzada para mejorar la infraestructura tecnológica de las escuelas de nivel básico a superior, integrar el Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo, que preside Rangel Sostmann, así como integrar un programa de formación y actualización del magisterio, que implica una reforma de la Universidad Pedagógica Nacional.

El equipo de asesores

En la entrega del documento que consta de 133 páginas estuvieron presentes los 13 integrantes de la llamada Coordinación del Area Educativa, del equipo de transición. Rafael Rangel y la asesora de la SEP, Sylvia Schmelkes, flanqueaban al designado secretario de Educación Pública acompañados de los investigadores María de Ibarrola, Pablo Latapí, Roberto Rodríguez y Margarita Zorrilla. Además de los funcionarios Antonio Argüelles (Conalep), Enrique Villa (IPN), Carlos Mijares y José Treviño Abrego (Tec de Monterrey), el ex rector de la UAM, Julio Rubio, y los ex secretarios de Educación de Aguascalientes, Jesús Alvarez, y de Guanajuato, Fernando Rivera Barroso.

Al acto, celebrado en un hotel de Paseo de la Reforma, también asistieron decenas de las 320 personas que, según el equipo de transición, fueron consultadas para la elaboración del proyecto educativo.

Metas del gobierno entrante

Educación básica: que 75 por ciento de alumnos concluya su educación básica, en vez del actual 60 por ciento. Que 60 por ciento de los niños indígenas termina este nivel educativo. Que 80 por ciento de los estudiantes alcancen los estándares nacionales establecidos en lectura, matemáticas y ciencias, y suceda lo mismo con 60 por ciento de los indígenas.

Educación media superior: que 66 por ciento de la población entre 16 y 18 años estudie este nivel (hoy en 46 por ciento). Que 95 por ciento de los egresados de secundaria ingresen a este nivel. Que 65 por ciento de los alumnos de este nivel concluyan sus estudios (hoy 55 por ciento). Que 90 por ciento de los docentes de educación media superior cuente con el grado académico establecido.

Educación superior: que 28 por ciento de la población en edad escolar esté inscrita en el nivel superior, es decir, 2 millones 800 mil alumnos (hoy en 1.8 millones). Que haya 224 mil profesores con una relación de 12.5 alumnos por académico. Que 43 por ciento de los docentes sea de tiempo completo, 8 por ciento, de medio tiempo, y 58 por ciento, por horas. Que la tasa de titulación sea de 60 por ciento en los niveles de profesional asociado y de 40 por ciento en el posgrado. Lograr que el financiamiento federal alcance 1 por ciento del PIB, y el estatal y municipal, 0.5 por ciento.

 

 


Fuente: Bases para el programa sectorial de educación 2001-2006. Coordinación del área educativa del equipo de transición del presidente electo, Vicente Fox.