MARTES 28 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Confrontaciones en asambleas comunitarias


Bloquean propietarios salida al conflicto en los Chimalapas

Ť Semarnap: oposición de ganaderos y madereros chiapanecos

Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal/ II y última, Oaxaca, Oax., 17 de noviembre Ť El delegado de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap) en Oaxaca, Salvador Anta Fonseca, sostuvo que el estancamiento del proceso de solución al conflicto agrario de los Chimalapas, y ejidos del estado de Chiapas, en gran medida se debe a la defensa de "los intereses de los ganaderos y madereros chiapanecos".

Dijo que el programa de conciliación que se ha desarrollado, primero por la organización no gubernamental Maderas del Pueblo del Sureste y que después retomó la Procuraduría Agraria, "ha tenido un avance muy importante en varios núcleos que han decidido incorporarse como comuneros, otros que han decidido salirse o permitir la medición de su territorio para establecer los límites".

Recalcó que hay casos como el de Cal y Mayor y Díaz Ordaz, que están en San Miguel Chimalapa, que han tenido el liderazgo de la resistencia para llevar a cabo cualquier conciliación.

Anta Fonseca explicó que mientras los ganaderos y madereros chiapanecos unen sus esfuerzos para impedir que el proceso de conciliación avance, un grupo de ganaderos originarios de San Miguel y madereros de Santa María, también se oponen a la conciliación, pues sus intereses se verían afectados, lo que ha provocado confrontaciones al interior de las mismas asambleas comunitarias.

A pesar de los esfuerzos realizados por instancias gubernamentales, por organismos civiles y los mismos comuneros, durante los últimos años no se ha podido revertir el deterioro de la selva de los Chimalapas, pues los incendios forestales, los desmontes y los ilícitos continúan y ningún recurso ha permitido el establecimiento de la zona de protección, lamentó Anta Fonseca.

Expuso que de llegar a instalarse dicha reserva, los gobiernos federal y estatal se verían obligados a poner en marcha proyectos especiales para los Chimalapas, se atraerían programas especiales y el gobierno federal podría disponer de recursos para un equipo técnico que estuviera bajo la dirección de las comunidades, pero para darles asesoría.

Los Chimalapas es la zona más importante de nuestro país en términos de biodiversidad, no solamente hay selvas en los Chimalapas, no sólo están las selvas húmedas que todo mundo nos imaginamos: están los bosques mesófilos, los bosques de pinos, las selvas secas, los bosques de encinos, hay tipos de vegetación poco conocidos como el bosque de duendes, eso es la riqueza de los Chimalapas, una gran gama de bosques que están en un sitio. Es una extensión de cerca de 380 mil hectáreas tan sólo en Santa María y San Miguel, que por cierto se interconecta a la Selva de El Ocote, en Chiapas, y con la Selva del Uxpanapa, en Veracruz, detalló el representante de la Semarnap en Oaxaca.

Expuso que los datos que se tienen actualmente sobre la región de los Chimalapas "indican fuertes deterioros, fuertes amenazas y no ha habido ningún caso como el de los incendios forestales de 1998, cuando 210 mil hectáreas resultaron afectadas, de las cuales 25 mil fueron fuertemente dañadas".

Mientras el gobierno federal, los organismos civiles nacionales e internacionales y las propias comunidades de Santa María y San Miguel Chimalapa, han llevado un proceso de más de diez años para poder sentar las bases de una zona de reserva ecológica que proteja a una de las fábricas de biodiversidad más importantes del mundo, el gobierno del estado de Oaxaca se opone a que el gobierno federal emita antes del primero de diciembre el tan esperado decreto presidencial.

El director del Instituto Estatal de Ecología de Oaxaca (IEEO), José Luis Bustamante del Valle, reconoció que los comuneros de San Miguel Chimalapa tienen interés de establecer lo antes posible una zona de reserva ecológica, pero el gobierno del estado considera "que en este momento es prematuro hablar de una reserva. Preferimos, lo digo abiertamente, que nos esperemos a la entrada del nuevo gobierno federal para que lo vean como un proyecto de ellos".

Se pretende que este proyecto de la zona de reserva ecológica de los Chimalapas, el gobierno de José Murat lo pueda "empujar durante los últimos cuatro años que nos quedan y eso nos garantice que el gobierno federal de Vicente Fox tendrá dos años más para poder darle continuidad".

En lo particular, dijo Bustamante del Valle, "no estoy de acuerdo en que saquemos proyectos ya en los últimos 20 días que le faltan por concluir esta administración. En dado caso pediría a la Semarnap que si tiene recursos para la protección de esta zona, que sean canalizados al Fondo Oaxaqueño para la Conservación de la Naturaleza debidamente etiquetados para que única y exclusivamente se puedan ocupar para la conservación de Santa María o San Miguel Chimalapa".

Mientras tanto, el representante del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), Javier Castañeda --organismo internacional que desde hace más de diez años ha trabajado en los Chimalapas sentando las bases para lograr el establecimiento una zona de reserva ecológica--, dijo que hasta el momento no se ha encontrado voluntad de los gobiernos para resolver el problema agrario y el de conservación de la zona, pues los recursos naturales del área se siguen extinguiendo "mientras se busca resolver el conflicto agrario".

Entre los objetivos de este organismo está no sólo la protección de selvas y bosques de los Chimalapas, sino buscar la organización de las comunidades para lograr la protección del área, por lo que durante varios años financió a la organización Maderas del Pueblo del Sureste para que realizara este trabajo, una agrupación civil que ha salido de la zona por confrontaciones con autoridades agrarias y municipales.

El representante de WWF resaltó que la tendencia del gobierno federal es decretar la Reserva de la Biosfera, pero estos esquemas no funcionan porque "los diseñan gente de fuera, por lo que se debe tomar en cuenta a los dueños de la tierra para este tipo de decisiones".

Manifestó que en este momento existen las condiciones en ambas comunidades para que el gobierno federal y estatal negocien el establecimiento de una zona de reserva, ya que los habitantes de San Miguel están muy preocupados por que la mayoría de sus escurrimientos se han secado como consecuencia de los incendios forestales de 1998, pero hasta la fecha no se ha visto interés de las instancias gubernamentales de aprovechar esta coyuntura.

Las acciones jurídicas para declarar zona de reserva las 380 mil hectáreas de selvas y bosques de Los Chimalapas, se las dejará pendiente el gobierno priísta de Ernesto Zedillo al panista de Vicente Fox, mientras las confrontaciones agrarias se agudizan y la extinción de este pulmón del mundo sigue su camino sin retorno.