MARTES 28 DE NOVIEMBRE DE 2000

 

Ť Alberto Aziz Nassif Ť

El gabinete: Ƒla reinvención del gobierno?

después de tantas expectativas conocimos el equipo de gobierno de Vicente Fox. Las mujeres y los hombres que tendrán bajo su responsabilidad la conducción del gobierno federal forman un grupo heterogéneo que tiene diferentes lógicas en su origen, su integración y su perfil.

Hay un cambio evidente en el reclutamiento: la vieja clase política del PRI, que se agrupaba en torno a la figura presidencial por vinculaciones de partido, lealtad, experiencia en la administración pública, pertenencia de grupo o intereses corporativos, se ha terminado. Los nuevos funcionarios responden a otra lógica de gobierno, cuyo discurso combina tres factores: la calidad, la eficiencia y el éxito. Pero, Ƒcuál será la nueva lógica con la que se empezará a gobernar el país a partir del próximo primero de diciembre?

En los tres bloques del gabinete: crecimiento económico, desarrollo social y política, hay dos estructuras: un gabinete propiamente dicho y un gabinete interno, como un equipo directo de la Presidencia de la República. Los pocos cambios formales del gabinete contrastan con los múltiples espacios de coordinación que se han creado y que no pertenecen a la estructura formal. ƑSerá eficiente tener estas dos estructuras? ƑHabrá alguna forma de coordinación real? ƑNo será simplemente una doble burocracia que genere confusión y más gasto?

Se pueden advertir diversas estrategias en la composición del gabinete: la primera es la que se anunció como la vía de los head hunters o buscadores de talentos, método que puede dar en el blanco o caer en el error, es casi como un volado. Por este medio se acercaron al equipo personas que han sido destacadas en su campo profesional, pero sin perfil para el área, o personas que cumplen con los dos aspectos; además, lo destacado no necesariamente junta conocimiento, sensibilidad política y habilidades necesarias para desempeñar el cargo. Puede ser que la secretaria de Turismo aprenda de promoción y ponga en práctica sus destrezas empresariales de Jaffra-Gillette, pero Ƒcómo hacer para que alguien como Carlos Abascal, quien fue representante de un sindicato patronal, impulse realmente la democracia sindical? Otro procedimiento fue el de la afinidad política y la cercanía que tiene todo equipo; en este espacio entran los foxistas que vienen del gobierno de Guanajuato, y otros que se han sumado en el camino, los cuales hubieran quedado aun a pesar de los head hunters. Este grupo será el personal más cercano a la Presidencia (Sojo, Flores, Muñoz, Sahagún). Luego vienen los compromisos partidistas, de género o de campaña; la cuota para el panismo que se tiene que cubrir necesariamente, como el caso de Sedeso, en donde queda una mujer que antes que otra cosa es panista. Por último, está la experiencia previa que pueda ser compatible con la nueva lógica del gobierno, como el caso de la Secretaría de Hacienda.

Otras preguntas tienen que ver con el manejo entre lo público y lo privado. Antes, en los gobiernos del PRI, una persona pasaba de Educación a Relaciones Exteriores, luego a Agricultura y terminaba en Trabajo, es decir, sabía de todo, aunque en realidad no sabía nada sustantivo, pero era leal al presidente. Ahora varios saben, pero su campo de trabajo fue la iniciativa privada; se dice también que hay un perfil muy empresarial, lo cual puede ser positivo o negativo. Otras críticas hablan de un carácter gerencial en el gabinete económico. La duda es sobre la mezcla de intereses; no es lo mismo administrar una empresa que ver por los intereses del país; no es lo mismo el mercado desde la empresa y la gerencia que desde el Estado mexicano. El cambio de perspectiva representa un reto de aprendizaje para todos los empresarios y gerentes que serán los nuevos funcionarios públicos. Muy pronto se sabrá si estos funcionarios realmente están capacitados para el servicio público, porque el espacio del gobierno es diferente al espacio privado, a pesar de que hoy todo tenga colores y aromas muy cercanos.

Las burocracias centralizadas, jerárquicas y perezosas, como dicen Osborne y Gaebler en la biblia de los procesos de reingeniería pública, La reinvención del gobierno, ya no funcionan, pero la construcción de un gobierno democrático, participativo, transparente, cercano, eficiente, no es compatible con una lógica empresarial que busca la eficiencia y el lucro, sino con la búsqueda de una lógica pública que ponga por delante los intereses democráticos y ciudadanos, y no los grandes intereses de las corporaciones económicas.

Hoy más que nunca es necesario establecer una diferencia clara entre los intereses económicos y las tareas del Estado nacional, porque con tanto currículum lleno de eficiencia y éxito se puede olvidar lo más importante: la invención de la democracia mexicana.