Lunes en la Ciencia, 27 de noviembre del 2000
Leon Lederman y su empeño por llevar el conocimiento a todas las facetas de la vida humana
Pasión por la ciencia
Mirna Servín
"Incorporar la ciencia como parte de la cultura no es un problema de países desarrollados o en vías de desarrollo. La escasa comprensión pública de la ciencia es un problema que enfrentan todas las sociedades y que se puede revertir a través de la educación básica elemental" dice en entrevista Leon Lederman, durante su más reciente visita a México, en la cual impartió dos conferencias en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Mencionar el nombre de Leon Lederman como especialista en física de altas energía podría no tener mucho sentido. Para los enterados, significaría nombrar a aquel que junto a J. Steinberger y M. Schwartz, obtuvo el premio Nobel de Física en 1988 por el desarrollo de experimentos que lo condujeron a la identificación de dos tipos de neutrinos, es decir, otro tipo de partículas elementales que conforman la materia.
El nombre de Lederman ha trascendido más allá del de sus colegas galardonados, más allá de su país de origen -EU- y de su especialidad, pues ha dedicado gran parte de sus esfuerzos, paralelamente a la investigación, a promover el conocimiento público de la ciencia y su enseñanza.
"El ambiente, la salud, la economía, la defensa nacional, la alimentación incluso, nuestro futuro genético dependerá de qué tan inteligentemente se apliquen las tecnologías que tenemos y las que están por venir".
Lederman advierte que es necesario promover que las políticas de gobierno de cualquier país tomen medidas para que en la educación de los niños se desarrollen habilidades de pensamiento, de tal forma para que participen en el nuevo mundo tecnológico, pero además, "para tener la información necesaria para distinguir a la ciencia de los astrólogos, los adivinadores y los encuentros con marcianos".
Hablar de trasladar el complicado lenguaje científico a términos comunes, no es sólo una alegoría en Lederman. Oírlo hablar, asistir a una de sus pláticas o conversar con el, significa exponerse al contagio del virus del entusiasmo por la ciencia.
Al charlar sobre el papel que el conocimiento científico juega en una sociedad, Lederman refiere que para que un país sea autosuficiente económicamente debe enfocar sus esfuerzos a enseñar ciencia en las escuelas primarias.
"El primer escalón es enseñar a los maestros a entender y enseñar la ciencia, para lo cual, la globalización nos ha ofrecido herramientas útiles como Internet. Sin embargo, también hay recursos simples que pueden dotar de significado el proceso de cómo hacer ciencia dentro de un salón de clases, como por ejemplo, con sólo hacer pompas de jabón.
Leon Lederman explica que los sistemas de enseñanza actual no son efectivos para despertar un interés genuino por la ciencia. Advierte que se deben incluir nuevos contenidos y materiales para desarrollar la enseñanza e interconectar las diferentes disciplinas con una secuencia lógica que dé una visión completa de la ciencia.
El especialista señala que se necesita reconocer el papel de la ciencia en el siglo XXI, y la expansión de la tecnología, ya que está cambiando la manera en que vivimos, pensamos y nos comportamos.
Finalmente, el investigador, advierte que hacer que el conocimiento científico sea parte del interés general de la población, no es fácil, pero la clave está en los maestros. "No se trata sólo de métodos para aprender ciencia, sino de disfrutar el proceso de aprender. La ciencia consiste más en el arte de hacer preguntas, que en el de responderlas".