LUNES 27 DENOVIEMBRE DE 2000

Ť Retirar al ejército y no promover ley de amnistía, las demandas para Fox


Clausuran campaña Chiapas, echa una mano por la paz

Carolina Gómez Mena Ť Más de noventa organizaciones indígenas, sindicales, campesinas, urbano-populares, feministas, ambientalistas y de derechos humanos, nacionales e internacionales, demandaron al presidente electo Vicente Fox que retire las fuerzas armadas de Chiapas en los primeros 15 días de su mandato, como manifestación de que realmente hay voluntad política para pacificar la zona.

Lo anterior es una de las principales demandas contenidas en la declaración política de la sociedad civil que fue leída por los actores Leticia Huíjara y Julieta Egurrola y por la cantante Rita Guerrero, vocalista del grupo Santa Sabina, durante la clausura de la campaña nacional e internacional denominada Chiapas, echa una mano por la paz.

En el documento también se hicieron otros llamados al futuro presidente de México, como el de que cumpla fielmente los acuerdos de San Andrés y no promueva una ley de amnistía general, pues ello "en las condiciones actuales, sólo instauraría una impunidad que beneficiaría a los grupos paramilitares y a los asesinos de cientos de indígenas".

Ante el fervor de más de dos mil presentes, quienes aparentemente no votaron por Fox, los portavoces de la sociedad civil dejaron en claro que promover el perdón en la entidad establecería la impunidad en la región.

"Estamos en contra de una ley de amnistía que reduzca el conflicto a enfrentamientos entre grupos civiles armados. Reiteramos que en Chiapas no se necesita perdón alguno, para Chiapas no puede haber olvido, sino voluntad política y justicia", manifestaron.

A lo largo del día miles de personas se dieron cita en la explanada del Zócalo capitalino para presenciar el acto político, el cual se extendió desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche.

En los diversos escenarios estuvieron Gabino Palomares, Alejandro Filio y grupos como Santa Sabina, Maldita Vecindad y Los de Abajo.

También hubo tianguis de libros y discos, talleres para niñas y niños, cabinas en las que los visitantes grabaron sus mensajes para las comunidades indígenas y un buzón de la sociedad civil para enviar cartas de apoyo a Chiapas, así como un corredor informativo.

Durante el acto político-cultural se expresó que el "nuevo México" no podrá alcanzar la transformación democrática total si no se resuelve primero el conflicto chiapaneco, y que ello sólo será posible si primero se da solución total a las causas que originaron el levantamiento indígenas: el abandono, la pobreza extrema y la falta de oportunidades.

"El Ejecutivo federal deberá mostrar su festival-zocalo-2-jpg voluntad de pacificar creando las condiciones mínimas para restaurar el proceso de paz. El nuevo gobierno deberá entender que los primeros pasos para reiniciar dicho proceso tardan más de 15 minutos, pero no mucho más. Ese tiempo basta para revocar el decreto presidencial que expropia tierras comunales para convertirlas en bases militares", expusieron.

Insistieron en que tanto la administración entrante como el nuevo gobierno chiapaneco deberán comenzar un proceso racional de "desactivación de los grupos paramilitares", para evitar crisis como la ocurrida hace algunos días en Los Chorros, en el municipio de Chenalhó.

A menos de una semana de que asuma el poder Vicente Fox, los demandantes manifestaron que el 2 de julio "no sólo representa el cambio de partido en el poder, sino también un enorme desafío para la sociedad civil, la que deberá enfrentar las transformaciones neoliberales del nuevo régimen".

"Ahora más que nunca tenemos que estar articulados para defender nuestros derechos, ser maduros, tolerantes, sensibles para conservar y preservar nuestros recursos naturales y medio ambiente, impulsar la construcción de una democracia con los de abajo y por los de abajo, porque un nuevo país, un nuevo México, necesita una nueva sociedad civil".

En virtud de lo anterior, los organizadores hicieron un llamado para que la ciudadanía exija al nuevo Ejecutivo que desde el mismo primero de diciembre establezca un proyecto de nación en el que ningún mexicano quede excluido, y en el que se reconozcan las diferencias, pero también las semejanzas.