LUNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Por más de diez horas se mantuvo la situación 


Desquicia el sur de la ciudad desfile alegórico;  la policía no previó caos

Ť Calculan organizadores asistencia de 9 millones de espectadores

Susana González G. y Agustín Salgado Ť Un desquiciamiento vial que se extendió durante diez horas por diversas avenidas y que dejó partido el sur de la ciudad provocó el desfile de carros alegóricos de la empresa Disney sobre avenida Insurgentes, al que asistieron siete millones de personas, según cálculos de la policía capitalina, aunque para los organizadores habrían sido nueve millones de espectadores, cantidad equivalente a la población del Distrito Federal.

La concentración de asistentes duplicó el pronóstico hecho por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que, de cualquier manera, no tenía preparado ningún operativo para el evento y únicamente determinó que 2 mil 500 policías preventivos cerraran Insurgentes, desde Copilco hasta Extremadura, a partir de las seis de la mañana. La dependencia reconoció que el número de visitantes "rebasaron las expectativas" al grado de que los responsables del evento "decidieron reiniciar el desfile". vc-congestionamiento-jpg

Los ratones, patos y perros animados de la empresa Walt Disney y la tienda Liverpool lograron que, en pleno domingo, el tráfico de Periférico, Revolución y Patriotismo fuera superior al ocasionado en un día hábil por cualquier manifestación de burócratas, maestros, estudiantes o ahorradores defraudados. Fue más grande también que el caos vial registrado el sábado, cuando el Paseo de la Reforma fue cerrado desde las dos de la tarde debido al paso de otra caravana prenavideña, organizada por una firma refresquera, pero cuya salida estaba programada a las siete de la noche del Auditorio Nacional.

Fue un fin de semana inédito para los capitalinos por las casi veinte horas acumuladas de congestionamiento vehicular padecido entre sábado y domingo.

En ambos días, las decenas de efectivos y patrullas de la policía sectorial que fueron asignadas para cubrir los desfiles provenientes del vecino país del norte sirvieron para cerrar las calles que desembocan en Insurgentes y Reforma.

Sin embargo, para la caravana de la Coca Coca a la que acudieron 3 millones de personas, cifra compatible con las previsiones de la SSP, hubo más policías que ayer. Y es que si bien la SSP puso en marcha un operativo denominado "Magno Desfile Navideño" con 2 mil elementos, la empresa del refresco de cola contrató por su cuenta a mil 500 policías auxiliares que formaron vallas a lo largo de los 800 metros del recorrido. En cambio, la víspera fueron sólo 120 elementos de la PA además de los 2 mil 462 policías preventivos de los sectores de tres delegaciones apoyados por 189 unidades.

El saldo del evento de ayer fue "blanco" en tanto que sólo hubo "desmayos a causa de insolación o crisis nerviosas" según el parte policiaco, que no hizo referencia a los cientos de automovilistas que quedaron varados en las avenidas cercanas al desfile, ni en las calles de al menos una docena de colonias que desembocan en Insurgentes Sur - como Copilco el Bajo, el Conjunto Residencial Insurgentes San Angel, la Florida o Chimalistac ?, porque muchas de ellas fueron adaptadas como apretados estacionamientos, basureros o baños por la gente que quiso conocer a los personajes de caricatura.

El sur no fue, sin embargo, la única zona afectada ayer por los embotellamientos, puesto que el problema se extendió al norte por el cierre de varias calles del primer cuadro de la ciudad debido a diversas actividades culturas y artísticas que organizó el PRD en apoyo al cumplimiento de los acuerdos de San Andrés. Situación similar ocurrió un día antes con las jornadas culturales organizadas por el gobierno capitalino en el Zócalo y la marcha de priístas en Insurgentes Norte.


Ť EN SU PROPIA VOZ... Ť

Maru Prieto, administradora de estacionamiento y vecina San José Insurgentes: Fue incontrolable, a la gente le valió y se metieron hasta el estacionamiento. Solicité ayuda a las autoridades pero en el sector 18 me dijeron que no nos podían auxiliar porque tenían órdenes superiores de no intervenir. Quedó un muladar, no respetaron a nadie, el caos vial fue terrible. Yo le suplico a las autoridades que cuando vuelvan a hacer un evento así pongan mayor vigilancia.

 

Obdulia Almaraz, trabajadora de limpia del GDF: Hay mucho trabajo, hay mucha basura, todo quedó asqueroso. Son las 7:10 de la noche y nosotros empezamos a trabajar desde las 7 de la mañana. A la hora del desfile estábamos papeleando, ya queremos irnos a descansar.

 

Marcela Pérez, maromera en Churubusco e Insurgentes: Hago marometas en la calle y pido dinero, nada más vengo sábado y domingo porque voy a la escuela, pero ahora ni dinero ganamos por lo de Disney, lo que más coraje me da es que ni siquiera pude ver porque había mucha gente, pero mi prima Carolina y mi hermano sí vieron a los muñecos.

 

Don Mauro, conserje del edificio de Insurgentes Sur 1510: Imagínese, tengo 37 años de trabajar aquí, y ahora me tocó ver esto, estuvo bonito pero dejaron mucho tiradero de basura.

 

Octavio Monarca, boletero de estacionamiento de tienda de autoservicio: Mi horario de entrada es a las 14:30 pero llegue hasta las 15:10 por el desfile y como no me va a molestar si desde Universidad tuve que venirme caminando para acá, no había transporte, había mucha gente. No tienen ninguna justificación para hacer esto, nos afecta a muchos, deberían de hacerlo en Chapultepec.

 

Víctor Costas, gerente de restaurante: Yo llegué aquí a las 10 de la mañana y había tal cantidad de gente que me fue imposible avanzar 20 metros sobre la acera. Teníamos pedidos y no podíamos salir, toda la gente estaba metida aquí en el restaurante, están bien estos desfiles pero que busquen lugares donde no afecten a la gente como el Ajusco o en las secciones de Chapultepec.

 

Miguel Angel Roa, repartidor de pizzas: La gente andaba muy atareada por el calor, estaban como locos y en una de esas me aventaron y caí con todo y moto. Tuvimos que llamar al seguro para que arreglaran la motocicleta. Sólo me lastimé el tobillo y la mano.