LUNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Hace tres meses murieron asfixiados 5 obreros


Empacadora en Nayarit aún no entrega indemnizaciones

Ť Familiares de las víctimas denuncian que la empresa los ha amenazado para que no acudan a las autoridades

Jesús Narváez Robles, corresponsal, Santiago Ixcuintla, Nay., 26 de noviembre Ť Familiares de los cinco trabajadores que hace tres meses murieron asfixiados en el interior de la fosa séptica de una empacadora clandestina de camarón denunciaron hoy que dicha empresa se ha negado a pagarles indemnizaciones y los amenaza para que no acudan ante las autoridades.

Guadalupe López González, Priscilano Martínez y otros parientes de los ex trabajadores Antonio Martínez Oropeza, David Sánchez Alvarez, Eusebio Sánchez, Salvador Alvarez y Rodolfo Segura, quienes fallecieron al meterse a la fosa sin equipo adecuado, indicaron que la promesa de indemnización que les hizo el propietario de la empacadora no ha sido cumplida.

López González, quien fuera esposa del hoy occiso Salvador Alvarez, dijo que el dueño de la empresa, Marco Antonio Segura Andrade, les prometió que les entregaría cantidades económicas marcadas por la ley, y con ese ofrecimiento los llevó a declarar ante la agencia del Ministerio Público, para que le concedieran el perdón y lo deslindaran de cualquier cargo legal relacionado con la muerte de los empleados.

"Después de que fuimos con el ministerio, también nos hizo unas pancartas donde pedíamos que el ayuntamiento le permitirá volver a abrir la empacadora, y con ellas nos presentamos ante la alcaldesa Rosario Valdivia, quien finalmente les dio la autorización de reapertura, aun cuando no cuenta con licencia de la Semarnap", asegura la viuda.

Por su parte, Prisciliano Martínez, padre del trabajador fallecido Antonio Martínez Oropeza, acusa también a Segura de haberlos utilizado y de haberse "echado para atrás" en el pago de las indemnizaciones.

Los deudos de los hoy occisos señalan que el abogado de Segura Andrade, cuyo nombre desconocen, los amenazó con "perjudicarlos" si acudían ante las autoridades a demandar el pago legal que les corresponde. "Nosotros somos muy pobres y nos da miedo que nos vayan a meter en un lío, pero estamos desesperados porque nuestros familiares dejaron hijos y esposas que no tienen ni para comer", dice Prisciliano.

Mientras tanto, la empacadora de camarón, ubicada en la colonia López Velarde de esta cabecera municipal, continúa laborando sin haberle hecho un solo cambio a sus instalaciones (como le había ordenado la Secretaría de Salud) y sin el permiso correspondiente de la Semarnap.