LUNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2000

 


Ť Ana María Aragonés Ť

Nueva migración, Ƒbuena y barata?

En los últimos días aparecieron en La Jornada dos noticias en relación con la propuesta laboral y salarial del sexenio que encabezará Vicente Fox, que me hicieron reflexionar acerca de su posible efecto sobre la migración de trabajadores.

Al insistirle a Carlos Abascal que Vicente Fox ha sustentado la idea de que la mano de obra barata es el imán para crear más empleos y más inversiones, el coordinador para la política laboral del equipo de transición del presidente electo señaló que las ventajas del desarrollo vienen por el lado del conocimiento y no por la mano de obra barata. Y enfatizó que la ventaja comparativa se da por la riqueza de la persona y no porque la mano de obra es ignorante, barata.

Un día después, Claudio González, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), afirmó que los criterios para elaborar la política salarial es que los salarios mínimos y los contractuales tengan como referencia la inflación, y por lo tanto se espera que tengan un incremento inferior a 7 por ciento el próximo año. Si bien destacó que el CCE no había tomado una posición, nos da una idea de cuáles serán justamente los límites en los que se enmarcará la posible estrategia, que ni resuelve el problema de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores de los últimos 18 años ni, por supuesto, la pobreza de la población del país.

Yo concuerdo plenamente con Abascal en el sentido de que la mano de obra calificada representa una ventaja comparativa mayor para nuestra fuerza de trabajo, y que esto requiere, sin duda, la confluencia de diversas voluntades tanto políticas como patronales y laborales. Sin embargo, si este esfuerzo de calificación de la fuerza de trabajo no viene acompañado de una importante política salarial que sea la base para una justa distribución de la riqueza, lo que lograremos es, efectivamente, mantener una ventaja comparativa, pero para que conformen los nuevos flujos migratorios. Es decir, una migración calificada que será altamente provechosa para el país que la importe, y terriblemente nociva para el que exporta, es decir, México.

Quisiera poner un ejemplo con una interesante discusión que se está produciendo en el Congreso de Estados Unidos, y que resulta muy ilustrativa, justamente para entender la posible consecuencia si no articulamos salarios y calificación.

El Partido Republicano está solicitando un incremento en el número de visas, llamadas H1B, para trabajadores calificados que serán incorporados a la poderosísima industria de la computación. La cuota hasta esos momentos es de 115 mil y se requiere sea incrementada a 195 mil debido a la escasez de trabajadores que ha superado en mucho el límite impuesto con anterioridad. Curiosamente, en esta ocasión, a diferencia de lo que sucede en relación con los trabajadores agrícolas, el Partido Demócrata va a votar en favor de la propuesta. La explicación, de acuerdo con Los Angeles Times, es que ambos partidos se han beneficiado casi en la misma proporción de los servicios y el equipo de computación donados por esta poderosa industria para la campaña electoral. Por supuesto, los demócratas no quieren de ninguna manera ganarse la antipatía de tan influyentes empresarios, a pesar de que se enfrentan a la oposición de los trabajadores.

Los trabajadores por su parte han señalado de manera reiterada que no existe esa escasez, por el contrario, hay suficientes estadunidenses con los que se podrían llenar con creces las vacantes. Pero, como ellos señalan, la estrategia de la industria de la computación es clara: contratar trabajadores de la India, que son indudablemente altamente calificados para esos puestos de trabajo, pero a los que se les paga mucho menos en comparación con un trabajador estadunidense y además son contratados temporalmente, para evitarse el pago de las compensaciones correspondientes.

Si en México se mantiene una población altamente calificada, pero con bajos salarios, estaríamos simplemente poniendo en bandeja de plata a nuestros trabajadores.

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