LUNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť La autoridad, obligada a escuchar a todos, dijo


Exhortó Rivera Carrera a ejercer la libertad de expresión

Ť Destacó el papel de los laicos en la renovación de la Iglesia católica en una celebración en la antigua Basílica de Guadalupe

José Antonio Román Ť En esta época de separación jurídica entre la Iglesia y el Estado, los católicos deben defender la libertad de expresión y manifestar abiertamente sus criterios y convicciones, afirmó el cardenal Norberto Rivera, quien también exhortó a los laicos a tener una participación más activa tanto en la tarea de la evangelización como en los asuntos públicos.

Señaló que en un sistema democrático, las voces, las opiniones y los puntos de vista de los cristianos, así como de los que no profesan ninguna fe, deben ser escuchados por la autoridad.

El cardenal Rivera Carrera encabezó ayer, primero en la antigua Basílica de Guadalupe, la celebración religiosa de Cristo Rey, y posteriormente, en el sagrario de la Catedral metropolitana -abierta al público por primera vez desde 1992, cuando iniciaron los trabajos de restauración- el jubileo de los laicos.

En ambos actos, el arzobispo primado de México calificó de indispensable la tarea de los laicos en el futuro de la Iglesia católica.

En su homilía, que fue la misma en los dos actos, el prelado recordó que la expresión de Jesús respecto a que su "reino no es de este mundo", no quiere decir que los cristianos no deban vivir en la tierra, pues es aquí donde él vino a proclamar la buena nueva, sino que no ha de defenderse como los regímenes terrenos, desde el poder y la fuerza.

Señaló que el conocimiento de Cristo Rey servirá a los católicos para evitar confusión de su reinado con cualquier régimen social, pero también para tener conciencia del trabajo que deben desempeñar en la Iglesia y en la sociedad. "Ser ciudadano del reino de Cristo es hacerse su discípulo, teniendo el Evangelio como manual de formación permanente".

Ante cientos de feligreses, el cardenal destacó que la conciencia misionera de los laicos crece con motivo de su programa denominado Misión 2000. Los buenos resultados de estos programas, incluso lo llevaron a citar palabras del papa Juan Pablo II, en las que señala que la renovación de la Iglesia en América, y en este caso de la arquidiócesis de México, no será posible sin la presencia activa de los laicos.

"Por eso, en gran parte, recae en ellos (los laicos) la responsabilidad del futuro de las iglesias particulares", dijo el cardenal, quien insistió en que "la Iglesia necesita" de los laicos, de su compromiso y de su entrega a las causas de Dios.

"Como súbditos de Cristo Rey debemos recoger la antorcha del Evangelio y testimoniar con nuestras vidas la verdad proclamada por Jesús. Pero antes que voceros del Evangelio, los católicos debemos ser oyentes", dijo.