LUNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť CLASE POLITICA

Miguel Angel Rivera Ť "Gobernador rebelde de México da batalla por liderazgo del PRI".

De esta manera tituló la agencia de noticias Reuters la información relativa al "destape" de Roberto Madrazo como aspirante a la presidencia nacional de su partido, el PRI. El despacho fue difundido por el servicio en español de la alianza MSN y NBC y se refiere al mandatario tabasqueño como "líder de la vieja guardia de jefes partidarios".

Otrora omnipotente y ahora humillado, dijo Reuters para ubicar al PRI ante un público extranjero.

El comentario acerca del Revolucionario Institucional es bueno para ilustrar a un público poco conocedor de la realidad política de México, pero no se puede considerar como un análisis completo, pues no hace referencia a lo que tal vez sea el hecho más importante de la lucha por la directiva nacional de ese instituto político: que se aproxima un enfrentamiento de gran magnitud entre las corrientes internas del tricolor, con diferentes proyectos acerca de lo que deben ser su partido y la nación. Un asomo de sus divergencias fue la actitud asumida frente a la posibilidad de no asistir a la ceremonia de transmisión de poderes.

Con seguridad son más, pero al momento el partido parece dividido en dos grandes grupos que tienen como referencia precisamente a Madrazo Pintado. De un lado están sus simpatizantes y del otro quienes no quieren de ninguna manera que ocupe la presidencia partidista. Para fortuna o desgracia de Madrazo Pintado los proyectos de fondo se han reducido a "Roberto sí" o "Roberto no".

En las primeras reacciones, luego del "lanzamiento" del gobernador saliente de Tabasco, se pudo apreciar, por ejemplo, que no están de su lado ni la presidenta del PRI, Dulce María Sauri, ni el ex dirigente nacional José Antonio González Fernández ni los gobernadores del estado de México, Arturo Montiel Rojas, y de San Luis Potosí, Fernando Silva Nieto.

Falta todavía conocer el nombre del candidato del otro gran sector priísta. Se menciona mucho al actual secretario de Gobernación y ex gobernador de Oaxaca, Diódoro Carrasco. Sus amigos dan como hecho que así ocurrirá al comenzar diciembre.

Pocos, muy pocos, son los priístas que creen posible encontrar una vía de conciliación. El pronóstico generalizado coincide: viene el gran enfrentamiento y el sector que pierda tendrá que ingresar a otros partidos o intentar la formación de uno nuevo.

Para los ganadores, todo. Para los perdedores, el duro camino del exilio.

La cosecha

Aunque resulte extraño y contradictorio, la inminente división priísta deberá ser uno de los principales motivos de preocupación de Vicente Fox y de su secretario de Gobernación, que probablemente sea Santiago Creel. Ironías de la vida, precisamente dos de los hombres que más trabajaron para acabar con el PRI tendrán que ocuparse de salvarlo. ƑPor qué? Porque para el futuro gobierno sería más conveniente tratar con un PRI unido que con múltiples facciones. A modo de ejemplo basta con imaginar el tiempo que se tendría que destinar a las negociaciones de una iniciativa de ley con cuatro cinco o más grupos de senadores o diputados ex priístas... Mientras se materializa o no ese panorama, el primer mandatario electo presentará hoy por la mañana a la tercera parte de su equipo, a los responsables de las dependencias de orden y respeto.

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