DOMINGO 26 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Continúa la violencia entre palestinos e israelíes
Se opone Barak a una nueva reunión entre Arafat y Peres
Ť Arrestan a miembro de Hamas que se infiltró en colonia judía
Ť Advierte Mubarak que se le está allanado el paso a extremistas
Afp, Dpa, Reuters y Ap, Nablus, 25 de noviembre Ť La violencia en Gaza y Cisjordania continuó hoy con saldo de cuatro palestinos muertos y al menos 30 heridos, pese al acuerdo alcanzado ayer entre el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, para restablecer los canales de comunicación en materia de seguridad con el fin de terminar con los enfrentamientos.
Por su parte, Barak se opuso este sábado a un nuevo encuentro entre el ministro de Cooperación Regional israelí, Shimon Peres, y el presidente Arafat, tras considerar que sería prematuro.
Además de los choques entre palestinos y soldados israelíes, el ejército de Tel Aviv informó del arresto de un palestino, al parecer miembro del Movimiento de Resistencia Islámico (Hamas), que se infiltró desde Jordania para realizar un atentado contra una de las colonias judías en el valle del río Jordán.
En tanto, un palestino de 13 años de edad murió en un enfrentamiento con soldados israelíes en el campamento de refugiados de Jan Yunes, en la franja de Gaza, y tres árabes más murieron en Jenin y Nablus, en Cisjordania.
También se informó de enfrentamientos cerca de las ciudades cisjordanas de Hebrón y Ramallah, y de disturbios menores en otras localidades.
Arafat advirtió que es necesario "detener la escalada militar israelí, volver a la situación reinante" antes del 28 de septiembre pasado, cuando comenzó la intifada, y aplicar los acuerdos entre el gobierno de Tel Aviv y la ANP.
Antes de reunirse con el rey jordano, Abdalá II, Arafat rechazó versiones sobre la existencia de un plan de paz ruso para Medio Oriente.
El líder palestino se reunió el pasado viernes con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Al respecto, el canciller ruso, Igor Ivanov, declaró este sábado que su país no tiene un plan propio para solucionar el conflicto en la región, y señaló que "vamos a jugar un papel activo, pero no pretendemos jugar un papel exclusivo".
Agregó que su país está de acuerdo en "una presencia internacional" de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la zona de conflicto, siempre y cuando tenga la aprobación de Israel y Palestina.
Arafat, quien visitó en un hospital de Ammán a palestinos heridos en enfrentamientos con las fuerzas israelíes, pidió a Washington no utilizar su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir que se adopte la resolución que prevé el envío de una fuerza internacional para proteger a los palestinos.
El máximo dirigente de la ANP confió en que el gobierno del presidente Bill Clinton "actúe para que se aplique lo convenido en Charm el Cheik (balneario de Egipto), así como otros acuerdos".
El rey Abdalá, a su vez, pidió a la comunidad internacional "asumir su responsabilidad para que se ponga fin a la injusticia y al sufrimiento del pueblo palestino y para garantizar su libertad e independencia en un territorio nacional".
Poco después, Arafat se trasladó a Egipto donde tuvo un encuentro con el presidente de ese país, Hosni Mubarak, para informarle sobre sus conversaciones con el presidente de Rusia y la situación en que se encuentran las gestiones para alcanzar un acuerdo de paz en la zona.
En declaraciones al diario kuwaití Al Siyassa, Mubarak advirtió que sería un desastre si Arafat abandona la política y que la actual violencia en Medio Oriente podría dañar tanto al dirigente palestino como a las fuerzas moderadas y allanar el camino a los extremistas.