DOMINGO 26 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Cercana, una solución global y política a la represión de la dictadura: analistas
Posible carpetazo a problemas que heredó Pinochet
Dpa, Afp, Pl y Reuters, Santiago, 25 de noviembre Ť La llamada Liturgia del Perdón, celebrada por la Iglesia católica chilena y a la que asistió el presidente Ricardo Lagos, fue interpretada hoy por la prensa local como una "señal" de que se acerca una solución global y política al problema de las violaciones a los derechos humanos de la pasada dictadura militar.
La interpretación de la prensa chilena fue hecha no sólo porque la jerarquía católica pidió perdón durante la víspera por sus errores y omisiones durante el pasado régimen castrense y porque al acto asistieron las más altas autoridades del país, sino porque luego el ex dictador Augusto Pinochet hizo saber que adhería a la Liturgia del Perdón y que asumía "como ex presidente de la república todos los hechos que dicen haber cometido el ejército y las fuerzas armadas chilenos".
El diario La Tercera comentó que la Liturgia del Perdón "cobra relevancia, pues se inserta en un cambio de clima en torno al tema de los derechos humanos y, por lo tanto, es interpretada como el primer paso en la búsqueda de una solución global en la materia, aspiración que cruza a las fuerzas armadas, sectores del oficialismo y representantes de las fuerzas armadas".
Así, añade, en estos días se están desarrollando conversaciones entre los citados actores sociales, los cuales "reconocen que una opción que se baraja es una salida política para los casos cubiertos por la ley de amnistía", que rigió entre 1973 y 1978 para liberar a reconocidos torturadores y asesinos con uniforme.
En términos similares se manifestó el director de Radio Bío Bío, Tomás Mosciatti, al afirmar que las cúpulas del gobierno, las fuerzas armadas y el Poder Judicial se hallan "negociando" una salida en torno a los casos de uniformados implicados, en activo y en retiro, "arrogándose la representatividad popular, ya que podrían haber llamado a plebiscito".
Estimó que el objetivo sería buscar que la ley de amnistía decretada por la pasada dictadura militar se aplique sin investigar, y que para quienes no quepan en dicha ley se buscaría el camino de la "justicia con clemencia", en alusión a supuestos comentarios al respecto que habrían expuesto las autoridades chilenas.
Pero la secretaria general del Partido Comunista, Gladys Marín, quien comenzó las querellas criminales contra Pinochet y aún tiene desaparecido a su esposo, rechazó la declaración del ex dictador de que como "ex presidente de la república" asumía todos los hechos, al puntualizar que no se trató de "errores" sino de crímenes contra la humanidad, por tanto abogó porque se procese a Pinochet.
De hecho, dijo, Pinochet no está reconociendo "su responsabilidad criminal ni pide perdón", y sostuvo que tanto el mensaje de la Iglesia católica chilena como el de Pinochet son una manera de tapar la posibilidad de ejercer la justicia.
Mientras tanto, unos 200 simpatizantes acudieron a manifestarse frente a la residencia de Pinochet y para felicitarlo por su cumpleaños número 85.
Trascendió que tras la Liturgia del Perdón hubo tres lesionados y 12 detenidos, debido a incidentes callejeros.