SABADO 25 DE NOVIEMBRE DE 2000

ƑAguila o sol?

 

Ť Luis González Souza Ť

ƑCambio del bueno o cambio cangrejero? El próximo viernes comenzaremos a saberlo. Ese día se inicia el nuevo gobierno encabezado por Vicente Fox. Ese día comenzarán los primeros actos, ya no fintas ni promesas, de quienes triunfaron el pasado 2 de julio con la bandera del cambio.

ƑDos-de-julio histórico o 2 de julio cualquiera? Ya pronto comenzará a saberse. Lo ya sabido es que la jornada electoral de ese día catalizó toneladas de sueños y luchas, aunque también de miedos y rencores. Pero hay quienes piensan que la suerte de México ya está echada. Nada de "águila o sol". Dicen que la moneda ya cayó al suelo, clara e irremediablemente, el mismísimo 2 de julio. Para unos cayó del lado de la euforia, y para otros, del lado de la tragedia.

ƑEuforia o tragedia? Hay para todo y para nada, aunque por lo pronto predominan datos que preocupan. Usemos el ejemplo del nuevo gabinete, noticia que como en los Ƒviejos? tiempos de la subcultura caudillesca, vuelve a ser la comidilla del día. Como si todo debiera seguir dependiendo de las personas acaudilladas, sea en la Jefatura Máxima (la Presidencia), o en las jefaturas Ƒmínimas? (las secretarías de Estado), o ahora también en las Ƒmedianas? (coordinadores de área, zares y demás).

La inexperiencia gubernamental de muchos de los nombrados por Fox para su gabinete lo mismo sirve para alimentar al enfoque trágico que al eufórico. En el primer caso destacan peligros como el de las novatadas, las chambonerías y, sobre todo, la insensibilidad política. En cambio, bajo el segundo enfoque se subrayan las ventajas de ser gente nueva, no contaminada por los vicios de los políticos tradicionales.

Otro tanto podría decirse del perfil empresarial que predomina en el nuevo gabinete. El enfoque trágico se limita a problemas como el sesgo social a favor de los adinerados, el desprecio por los necesitados, o la confusión del país con una empresa. Por su parte, el enfoque eufórico sólo advierte virtudes como la creatividad empresarial, el celo por la eficiencia y la eficacia, o el trabajo no (muy) burocratizado.

Una ambivalencia similar puede percibirse en casi todos los prolegómenos del nuevo gobierno de Fox. Vaya, el propio discurso del presidente electo está marcado, antes y después del 2 de julio, no sólo por la ambigüedad sino por la contradicción y los bandazos. Por todo ello, la moneda del cambio en México está en el aire. Y por lo mismo, el papel de la sociedad toda (no sólo la que votó el 2 de julio) será lo decisivo, más que nunca.

ƑViejo o nuevo papel de la sociedad? Aquí sí, no hay vuelta de hoja. Una sociedad renovada, al menos en su capacidad de soñar, fue lo que posibilitó el resultado electoral del 2 de julio. De modo que si ese resultado ha de ser deveras positivo, no queda más que seguir impulsando la renovación de la sociedad.

ƑRenovación profunda o epidérmica? Si nos quedamos en la superficie, igual se quedarán los señores del gobierno. Sin duda, entonces, la moneda caería a favor del cambio sólo de fachada o, peor aún, del cambio regresivo. Por lo tanto, lo que necesitamos es un cambio a fondo, un cambio en actitudes, valores, prácticas, costumbres y hasta ideas en torno al poder: ƑPoder de quién y por qué? ƑPoder nomás porque sí, o poder para qué?

Ni en el tiempo ni en el espacio está lejos esa sociedad que encarna y promueve un nuevo poder. Uno basado en una cultura democrática y en una ética del poder. Sus embriones más nuevos ya son visibles en diversos espacios de la llamada sociedad civil. Los más maduros existen desde hace tiempo en nuestras raíces indígenas.

Los que no han podido reconocerlos en la lucha zapatista reiniciada por el EZLN en 1994 podrán hacerlo ahora que está por llegar a esta ƑUrbe de Hielo? la larga marcha de Las Abejas y Las Hormigas. Marcha procedente desde y por la masacre de Acteal, cicatriz con la cual no hay cambio creíble. Y, sin embargo, ya se habla de una amnistía para los paramilitares que perpetraron esa y muchas otras barbaridades. Por eso la moneda está a punto de caer.

ƑHablamos o callamos? ƑLuchamos o vegetamos? ƑNos ponemos águila o lombriz? ƑGanaremos el sol o chillaremos la luna? ƑO mejor seguimos deshojando la margarita entre el Fox-mesías y el Fox porfirista?

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