VIERNES 24 DE NOVIEMBRE DE 2000

Reabrirán el otrora centro porfirista; membresías, $200 mil


Vuelven los científicos al Jockey Club

Jockey Club   HIPODROMO-1 Jaime Whaley Ť Como en sus años dorados, a finales del siglo pasado, durante la presidencia de Porfirio Díaz, el Jockey Club Mexicano (JCM) regresará a su sede en el Hipódromo de las Américas en mayo del próximo año.

Durante una reunión celebrada en lo que será el lugar del exclusivo recinto (la grada central), Edgar Perdomo, presidente del proyecto, anunció que se encuentran disponibles las membresías, que tendrán un costo de 200 mil pesos.

Los antecedentes del JCM, inmortalizado en los versos de Manuel Gutiérrez Nájera, se remontan 119 años, cuando fue fundado por el general Francisco Rincón Gallardo, según lo apuntó Luis Viñals Contreras en una semblanza histórica leída por Perdomo, a fin de conservar la afición por la hípica a la usanza inglesa que se dio desde 1854 en el Rancho de Nápoles, aledaño al pueblo de La Piedad, en esta capital.

El club tuvo primero 21 socios, que aportaron mil pesos cada uno en 1881, y estaba ubicado en la Casa de los Azulejos, ahora del Sanborn's, en donde se reunían los jueves para organizar las carreras dominicales que se celebraban en los llanos de Peralvillo. En años posteriores, un empresario estadunidense ofreció funciones de hipismo en el Peñón de los Baños y en Indianilla; en este último sitio es donde por vez primera se efectuaron carreras nocturnas con el auxilio de 20 mil focos.

Con el ánimo de las fiestas del centenario de la Independencia, la burguesía porfiriana construyó el hipódromo de la Condesa, que fue utilizado entre 1910 y 1913, y luego, a mediados de los treinta, en el campo de maniobras militares de Balbuena se dieron carreras de velocidad y de steeplechase, esto es, de obstáculos.

En marzo de 1943, la planta de Sotelo, concesionada al industrial italiano Bruno Pagliai, fue inaugurada y lo demás es historia sabida.

A la par del anuncio de la reapertura del JCM, que tendrá varios bares y un restaurante, Arturo Langdon, director de la administradora del hipódromo, anunció que en los terrenos de las antiguas caballerizas se construirán un hotel de 800 cuartos y un centro de convenciones, en una edificación de 450 metros de largo, que incluirá un auditorio y un salón de fiestas para 2 mil 500 personas. No se precisó cuándo estarán listas esas instalaciones.

La Duquesa de Job

Ť Manuel Gutiérrez Nájera Ť

A Manuel Puga y Acal

En dulce charla de sobremesa,

Mientras devoro fresa tras fresa

Y abajo ronca tu perro Bob,

Te haré el retrato de la duquesa

Que adora á veces el duque Job [...]

 

Desde las puertas de la Sorpresa

Hasta la esquina del Jockey Club,

No hay española, yankee ó francesa,

Ni más bonita, ni más traviesa

Que la duquesa del duque Job.

 

šCómo resuena su taconeo

En las baldosas! šCon qué meneo

Luce su talle de tentación!

šCon que airecito de aristocracia

Mira á los hombres, y con qué gracia

Frunce los labios-šMimí Piuson!

 

Si alguien la alcanza, si la requiebra,

Ella, ligera como una cebra,

Sigue camino del almacén;

Pero šay del tuno si alarga el brazo!

Nadie le salva del sombrillazo

Que le descarga sobre la sien

Agil, nerviosa, blanca, delgada,

Media de seda bien restirada,

Gola de encaje, corsé de šcrac!

Nariz pequeña, garbosa, cuca,

Y palpitantes sobre la nuca

Rizos tan rubios como el cognac [...]

 

šY los domingos...! šCon qué alegría

oye en su lecho bullir el día

y hasta las nueve quieta se está!

šCuál se acurruca la perezosa,

bajo la colcha color de rosa,

mientras á misa la criada va! [...]

 

Toco; se viste; me abre; almorzamos;

Con apetito los dos tomamos

Un par de huevos y un buen beefsteak,

Media botella de rico vino,

Y en coche juntos, vamos camino

Del pintoresco Chapultepec.

 

Desde las puertas de la Sorpresa

Hasta la esquina del Jockey Club,

No hay española, yankee ó francesa,

Ni más bonita ni más traviesa

šQue la duquesa del duque Job!