VIERNES 24 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Pobreza, principal factor de la deserción escolar
Combatir las desigualdades en el acceso a la educación, el reto
Ť La instrucción promedio aumentó de 6.46 a 7.56 años en diez años, según un documento que obra en poder del equipo foxista
Claudia Herrera Beltrán Ť El próximo secretario de Educación Pública recibirá un sistema educativo con mejores indicadores que en el decenio pasado, pero con avances desiguales por región; además, enfrentará la pobreza como uno de los principales obstáculos para instruir a los mexicanos, pues según las estadísticas de la SEP 36 por ciento de la población de 7 a 29 años que en el 2000 desertó de la escuela lo hizo por falta de dinero o por la necesidad de trabajar.
Un diagnóstico que la SEP entregó al equipo de transición señala que el promedio de escolaridad de la población mayor de 15 años es de 7.56 años; la población analfabeta representa casi 10 por ciento, concentrada en los mayores de 50 años; los mexicanos mayores de 15 años con primaria completa representan 70 por ciento, y los que tienen secundaria o estudios técnicos completos, 46.
A unas horas del nombramiento del nuevo titular de la SEP y a siete días de que concluya esta gestión, las autoridades educativas se despiden con avances en prácticamente todos los indicadores: promedio de escolaridad, tasa de analfabetismo, población con primaria, secundaria o estudios técnicos completos y tasas de asistencia a la escuela.
Sin embargo, sus estadísticas revelan que los factores económicos siguen pesando en la instrucción, como lo muestra una encuesta aplicada a desertores de 7 a 29 años, en la cual 36 por ciento señaló que abandonó las aulas por falta de dinero o por necesidad de trabajar, mientras que 27 por ciento lo hizo porque no quiso o no le gustó estudiar.
Las otras causas de abandono de las aulas son las siguientes: porque la escuela estaba muy lejos o no había (1.87); en el caso de las mujeres, porque su familia no las dejó o por ayudar en las tareas del hogar (2.38); por matrimonio y unión (8.5 por ciento); porque terminó una carrera o porque concluyó el grado o nivel al que aspiró llegar (12.3).
Con base en estos resultados, la SEP consideró que más que escuelas, se necesitan apoyos a los pobres para que puedan continuar sus estudios.
En el estudio que compara datos de los censos de 1990 y 2000, explica que México pasó de 6.46 grados de escolaridad a 7.56, lo que permitió que las diferencias entre mujeres y hombres disminuyeran. Hace diez años, aquéllas tenían 6.6 años de escolaridad y ahora 7.33, mientras que éstos pasaron de 6.78 a 7.82 grados.
Los estados más rezagados son Chiapas (5.55 grados de escolaridad), Oaxaca (5.81), Guerrero (6.32), Zacatecas (6.54), Michoacán (6.35) y Veracruz (6.55).
Según cifras de la SEP, en la última década la tasa de analfabetismo también disminuyó de 12.42 a 9.57 por ciento. Las mujeres están en situación de desventaja: 11.48 por ciento de ellas no saben leer ni escribir, mientras que de ellos 7.48 por ciento.
El otro saldo positivo indica que México pasó de 61.76 por ciento de su población de 15 años o más con primaria completa a 70.36 por ciento. La población con secundaria o estudios técnicos completos creció 10 puntos porcentuales al pasar de 36.33 por ciento a 46.11.
Ahora 92 por ciento de los niños de 6 a 14 años asiste a la escuela, cuando en el censo de 1990 era 85.81.