VIERNES 24 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Todavía lo está pensando, expresan allegados al subsecretario de Egresos


Santiago Levy sería designado hoy nuevo director del IMSS

Ť Se le atribuye el diseño de Progresa y Procampo Ť Sobrevivió a tres cambios de titular en su secretaría

Juan Manuel Venegas, Roberto Garduño y Víctor Ballinas Ť El subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Santiago Levy, será nombrado hoy director general del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Fuentes del próximo gobierno informaron a La Jornada que el nombramiento de Levy Algazi se decidió apenas la tarde de ayer, cuando Fox Quesada citó al todavía funcionario zedillista a su oficina para informarle de la decisión. Aunque se aseguró que su designación ya es un hecho, por la noche allegados al subsecretario matizaron: ''Todavía lo está pensando''.

Doctor en economía por la Universidad de Boston, el subsecretario -de 44 años de edad- estuvo considerado en la terna para encabezar la Secretaría de Hacienda, dependencia que finalmente será ocupada por otro personaje formado en el círculo de la tecnocracia, Francisco Gil Díaz.

Levy se incorporó de lleno a los trabajos del equipo foxista a principios de octubre, en las reuniones que los asesores del futuro mandatario tuvieron en una casa rentada al matador de toros Antonio Lomelín, en la calle Prado Sur de las Lomas de Chapultepec. Ahí apareció la figura del subsecretario que en el sexenio que está por terminar sobrevivió a los tres cambios de titular que registró la Secretaría de Hacienda.

Artífice de la reforma zedillista

Ex investigador de El Colegio de México, Levy se mantuvo en su cargo gracias -según se dice- a su ''estrecha cercanía'' con el presidente Ernesto Zedillo, de quien es ''su principal asesor en materia económica y programas contra la pobreza''. Y precisamente fue él quien diseñó los programas Progresa y Procampo.

Además, fue el artífice de la reforma zedillista del sistema de pensiones para la creación de las Afores, y a lo largo de todo este sexenio no hubo programa de asistencia social del gobierno federal que no pasara por su escritorio.

De trato amable, como se reconoce en los círculos financieros y políticos del país, el futuro director del IMSS se destaca también por asumir decisiones ''inamovibles''. Eso lo saben bien los diputados de PRI, PAN y PRD, que negociaron con él en los últimos cinco años el Presupuesto de Egresos de la Federación. Algunos de ellos comentan: ''Escucha, pero una vez que toma una decisión, no se sale de ella. Ese es el problema con Levy''.

Como estratega del zedillismo propuso y defendió el proyecto de eliminación de subsidios generalizados, y el ejemplo más claro de esta política, salida de su despacho, fue el final de la Conasupo. En sus trabajos y análisis publicados sobresalen las feroces críticas contra las políticas sociales populistas.

Levy Algazi, dice su historial oficial, cursó todos sus estudios profesionales (licenciatura, maestría y doctorado) en la Universidad de Boston y ha sido asesor del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, de la OCDE, de la Oficina Interamericana del Trabajo, de la Fundación Ford y de los gobiernos de Indonesia y Ecuador.

En el gobierno del presidente Ernesto Zedillo, la política económica subordinó la política social. Los programas para el combate a la pobreza, el número de población beneficiada y los recursos asignados al gasto social se definieron en la Subsecretaría de Egresos de Santiago Levy, cuya prioridad fue reducir la inflación, el déficit fiscal y el pago de la deuda externa, sin importar que para conseguirlo se dejara de atender a millones de pobres.

El ex secretario de Desarrollo Social, Carlos Rojas Gutiérrez, chocó con esa concepción de Levy, y en la disputa el colosista perdió y tuvo que renunciar en los primeros días de junio de 1998.

Pero no sólo Rojas Gutiérrez supo de la fuerza del poderoso subsecretario. La pugna entre la Sedeso, que pedía mayores recursos para el combate a la pobreza, y Hacienda, que los redujo constantemente, provocó también la renuncia del subsecretario de Desarrollo Regional, Enrique del Val Blanco, en mayo de 1998.

El propio Rojas contó a La Jornada los detalles de aquella pugna: ''Nosotros -su equipo en la Sedeso-, ante una falta de decisión del jefe del Ejecutivo (Ernesto Zedillo), lo que hicimos fue defender una visión de la política social. Defendimos a las instituciones y los programas sociales, y no saltamos del barco ni abandonamos las banderas. Tenemos una convicción y un compromiso con la gente, eso lo mantuvimos hasta el último momento. Hubo muy serias diferencias con Hacienda, concretamente con el subsecretario Levy, y cuando ya fue verdaderamente imposible transitar por un concierto institucional, fue cuando se pidió nuestro retiro''.

-ƑPor qué no salió antes de la Sedeso, si lo social se definía en otra área?

-Porque no estuve de chambero. Era una cuestión de responsabilidad con la gente y los programas. šLo de menos era botar el arpa y dejar todo abandonado! Resistimos tres años y medio. šImagínese qué hubiera pasado si hubiéramos corrido al primer choque con Levy!

-ƑFue una pelea entre reformistas y tecnócratas, entre subsidios y nuevo enfoque?

-Nosotros no estábamos por la entrega de subsidios o por la entrega de recursos irrecuperables, estábamos por una política social íntegra. Contábamos con la corresponsabilidad de las comunidades y de las organizaciones šQuien diga que no se actuaba con responsabilidad y que no se tenían las recuperaciones adecuadas, está faltando a la verdad!

Por su parte, Del Val Blanco criticó la política aplicada por Levy: ''ƑPor qué seguir con la actual política económica que en todos lados se cuestiona y en muchos países ya se dieron sus resultados negativos? ƑPor qué haber recortado el gasto social? ƑPor qué haberle reducido recursos a los programas de Sedeso y no haberlo hecho en los montos a pagar por la deuda?''.

Como no encontró respuesta de quien hoy será nombrado titular del IMSS, Del Val prefirió renunciar.