MIERCOLES 22 DE NOVIEMBRE DE 2000
Parejas homosexuales, deplorable distorsión: el Vaticano
Condena a uniones de facto
Reuters, Ciudad Vaticano, 21 de noviembre Ť El Vaticano atacó este martes las iniciativas legislativas que buscan conceder a las parejas no casadas -heterosexuales y homosexuales- los mismos estatus y derechos de las que están unidas en matrimonio.
En un documento de 76 páginas escrito por su Departamento de Asuntos Familiares, el Vaticano dijo que las iniciativas para legitimar las uniones comunes entre heterosexuales son equivocadas, pero que hacer lo mismo con los homosexuales es "mucho más grave".
Llamó a las uniones homosexuales "una deplorable distorsión" y atacó intentos de permitir la adopción de niños por parejas homosexuales.
El documento pareció un intento del Vaticano de frenar la oleada de medidas dirigidas a conceder a las parejas que viven juntas en Europa y Norteamérica los mismos derechos en adopción, pensiones, ciudadanía e impuestos.
En el documento, llamado Familia, matrimonio y uniones de facto, se expone que colocar las uniones comunes en el mismo nivel jurídico del matrimonio iría en detrimento de la sociedad y conduciría a la ruptura de la familia.
"En las sociedades abiertas y democráticas de hoy, el Estado y las autoridades públicas no deben institucionalizar las uniones de facto, dándoles un estatus similar al matrimonio y a la familia, no mucho menos que el equivalente de una familia basada en el matrimonio", se indica.
"Eso sería un arbitrario uso de poder que no contribuye al bien común porque la naturaleza original del matrimonio y de la familia precede y excede, de una forma absoluta y radical, al poder soberano del Estado", agregó el Vaticano en su documento.
Señaló que las uniones fuera del matrimonio a menudo se caracterizaban como "una fuerte afirmación de no asumir ningún vínculo" y "una concepción del amor separado de la responsabilidad", por lo que las califica de inherentemente inestables.
Otorgarles a las parejas no casadas el mismo estatus jurídico que a las que lo están es "una seria señal de ruptura contemporánea de la conciencia moral social".
El documento empleó su lenguaje más fuerte para referirse al controvertido tema de las parejas homosexuales, al establecer: "El matrimonio no puede ser reducido a una condición similar a la de una relación homosexual. Eso es contrario al sentido común".
"Las uniones entre homosexuales son una deplorable distorsión de lo que debería ser una comunión de amor y vida entre un hombre y una mujer, en un regalo recíproco abierto a la vida", añadió.
También calificó los intentos de permitir que parejas homosexuales adopten niños como "un elemento de gran peligro" y un "grave error" que dañaría la familia.