MIERCOLES 22 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť PARABOLA

Ť Emilio Lomas M. Ť

ƑCómo seguir sin seguir en lo mismo?

Hace sólo un par de meses se aseguraba que Fausto Alzati dirigiría Pemex --se le escuchó decir que ahora sí iba en serio el fortalecimiento de Pemex-- y también que habría renovación total en lo que podríamos llamar el gabinete energético, es decir, en la Secretaría de Energía, Pemex, CFE y Luz y Fuerza del Centro. Pero conforme fueron avanzando los días, la pugna Alzati-Derbez con algunos otros miembros del equipo de transición, y una opinión pública que no olvida sus desplantes en Conacyt y en la SEP, lo fueron alejando del preciado puesto.

Ahora se dice que a Pemex regresará Ernesto Marcos Giacoman, un ex funcionario con un profundo conocimiento de Pemex y con una renovada visión empresarial. Asimismo, se menciona que quien fue señalado desde el principio como el bueno para la Secretaría de Energía, Juan Bueno Torio, efectivamente será el bueno en el despacho del afiliado y rojo edificio de Insurgentes y San Antonio, acaso porque ha asumido los cuestionamientos públicos con sencillez y sensibilidad, a pesar de los enormes esfuerzos de Luis Téllez para desprestigiarlo y hacerlo aparecer como neófito en los menesteres energéticos.

Estos esfuerzos fueron siempre acompañados con un ánimo enorme por repetir en un puesto en el que (jura y perjura) cuenta con el apoyo de Bill Richardson, quien no pudo nunca asumir la prometida vicepresidencia de Estados Unidos, como se esperaba al principio de la administración de su amigo y tocayo Bill Clinton, y quien hace apenas diez días vino a ratificarle su apoyo a su aliado Téllez... siempre tan cerca de Estados Unidos y tan cerca de la OPEP.

Pero el gabinete energético no queda ahí, pues en el otro edificio rojo, en el de los tubos grandes ubicado ahora en Reforma e Insurgentes, se espera la presencia de uno de los aliados cercanos de Fox, acompañado de un coahuilense... Ello siempre y cuando Tito Elías Ayub no repita en el cargo, amén de los muchos esfuerzos que hace para ello, como lo dijo en su última junta de gobierno al señalar que CFE, o sea él, está listo para impulsar el mercado eléctrico ya... hoy, hoy, hoy.

Pero estimado lector no se preocupe cuando señalamos que un coahuilense irá a posiciones altas en la industria eléctrica. No, no se trata de reubicar al ex gobernador que más ha sufrido que disfrutado con la dirección de Pemex, sino de un panista muy cercano al presidente electo que estará ahí para ser su presencia eficiente, refuerzo importante de sus vínculos con el partido azul, vínculo tan necesario como lo aseguró y prometió hace dos días en el Consejo panista. Se trataría del ex senador Ricardo García Villa.

La reforma eléctrica

Pero el asunto del edificio de los tubos rojos no queda ahí, pues se trata de que quien encabece la CFE acelera la transformación corporativa, para que la paraestatal compita en igualdad de circunstancias --esa es la coartada foxista para obtener el respaldo del SUTERM y de muchos diputados del PRI al cambio constitucional-- con otras empresas, muchas de las cuales, como bien señaló Roberto González en su nota del sábado, ya construyen sus propias plantas de autoabastecimiento, previendo que la reforma competitiva no avance pronto, como parece jurarlo Manuel Bartlett, enfrentado ahora con el principal promotor no sólo del cambio constitucional, sino de que repita Luis Téllez en la Secretaría de Energía.

Meleé

Lo cierto es que todos los empresarios se han puesto a impulsar el cambio constitucional: los externos que cabildean con billetes verdes para lograr posiciones ventajosas en el hipotético nuevo mercado eléctrico mexicano, con Enron (la ambiciosa texana, famosa porque donde llega corrompe, como lo hizo en la India y trata de hacerlo en Centroamérica y México) e Intergen-Bechtel a la cabeza. Dirigidas en México --asómbrese usted-- por dos mexicanos con apellidos muy conocidos en la industria eléctrica mexicana, Charvel y Young, que le prepararon a Fox la propuesta de restructuración de la industria eléctrica y el consecuente cambio constitucional. Y los internos para participar en algo de lo que --se asegura-- será un mercado de millones y millones de dólares. Por eso hoy --como nunca antes lo habían hecho-- se escucha casi todos los días a Martínez Gallardo (Concamin) y a Fernández Garza (Coparmex) dictar cátedra sobre petróleo, petroquímica, gas natural y electricidad. Y uno de ellos --el de Coparmex-- amenaza que si no hay cambio constitucional para lo eléctrico México se va a detener y va a seguir pobre... pobre... pobre... Los industriales presionan para que Ernesto Mertens llegue a la Secretaría de Energía.

elomas©jornada.com.mx