MARTES 21 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Representa 162 por ciento del presupuesto federal destinado a la entidad
Cada año, migrantes zacatecanos residentes en EU envían 400 millones de dólares a su estado
Ť Constituyen el "eje articulador de muchos municipios", indica la Secretaría de Gobierno
Alfredo Valadez Rodríguez, corresponsal, Zacatecas, Zac., 20 de noviembre Ť Anualmente, migrantes residentes en Estados Unidos envían a Zacatecas casi 400 millones de dólares, que representan 162 por ciento del presupuesto que el gobierno federal destinó este año a la entidad.
Según investigadores universitarios y funcionarios del gobierno estatal, los familiares de los migrantes usan la mayor parte de esos recursos para satisfacer necesidades elementales, como alimentación, vestido y pago de insumos básicos.
Fernando Robledo Martínez, funcionario de la Secretaría General de Gobierno, señaló que por investigaciones realizadas de 1980 a la fecha se supo que las remesas de migrantes sostienen los gastos básicos de familias y, en segundo lugar, se utilizan para construir casas, entretenimiento.
En términos generales, señaló Robledo Martínez, quien pasó un tiempo como migrante en Estados Unidos, las remesas representan un monto muy superior al del presupuesto federal, "constituyéndose así en el otro presupuesto de Zacatecas".
Abundó que las remesas son eje articulador de muchos municipios, muy por encima de los recursos que canalizan los gobiernos federal y estatal, "porque estas instancias gastan y distribuyen su presupuesto sólo en algunas dependencias y de ahí lo que baja a la población es realmente poco", de tal suerte que "si las remesas dejaran de llegar a Zacatecas, sería una situación dramática".
Los abusos de las empresas de envíos
La economía sustentada en dólares transferidos ha ocasionado que compañías dedicadas a enviar divisas electrónicamente abusen de los connacionales, especialmente las transnacionales Western Union y Money Gram, las cuales remiten desde Estados Unidos más de mil millones de dólares y cobran un porcentaje mayor al que prometen en su publicidad.
Por violaciones al Código Financiero de Estados Unidos y de California, los abogados estadunidenses Lidya Bueno y Raúl García entablaron desde 1997 demandas en contra de Money Gram Payment Sistems Inc. y Western Union Financial Services Inc., que están en vías de resolverse.
Sin embargo, las empresas dedicadas al envío de dólares no han podido ser demandadas en México, que no ha impuesto normas que castiguen sus prácticas, como el cobrar uno de los porcentajes más onerosos del mundo al remitir divisas: entre 15 y 20 por ciento del monto transferido.
Ante las quejas de ciudadanos afectados, la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros se han limitado, la primera, a proporcionar un diagnóstico semanal sobre "ƑQuién es quién en el envío de dinero?" y la segunda se ha declarado completamente incompetente en este asunto, por carecer de un marco normativo que regule esta actividad.
Miguel Moctezuma Longoria, catedrático de la maestría en Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y estudioso del fenómeno migrante, señaló en entrevista que el gobierno federal mexicano debe corregir la práctica de las empresas que envían remesas.
En estudios conjuntos de la UAZ y la Universidad Estatal de California, indicó Moctezuma Longoria, se determinó que un envío de Los Angeles "era tres veces mayor a nuestro país que uno (realizado) de esa misma ciudad a Canadá, el mismo día, a la misma hora, de la misma empresa y además la misma cantidad".
Puntualizó: "Es que el gobierno mexicano no quiere regular y sabe del mercado de divisas, de remesas. No los quiere regularizar porque las empresas que participan en este envío son poderosísimas, son verdaderas transnacionales, tanto Western Union como Money Gram".
Estas dos empresas controlan 80 por ciento del envío de remesas a México, informó el investigador universitario, y han creado toda una cadena de representaciones en el país, donde participan empresas filiales de Tv Azteca, como Elektra, The One y Hecali, donde "se generan recursos pero como no te imaginas", al quedarse hasta con 60 dólares por un envío de 300.
Pero el gobierno federal no escapa a la tentación de quedarse con parte de las remesas a través de Telecomm Telégrafos, que trabaja con Western Union, y se queda con un porcentaje menor al que cobran otras empresas, el cual no obstante sigue siendo "importante", a decir de investigadores de la UAZ.
Cómo acabar con los abusos
Para Miguel Moctezuma Longoria, los atropellos en el envío de remesas sólo terminarán al regularlos "en términos legales". El asunto de la diferencia con el traslado a otros países, dijo, es que Canadá "siempre ha tenido una relación comercial regulada y México no".
Añadió que una alternativa sería abrir cuentas binacionales, donde un migrante en Estados Unidos pueda hacer depósitos en ese país a su familia y que ésta pueda retirarlos aquí con una tarjeta bancaria, cobrando sólo por el retiro, y no por la transferencia, como sucede.
A principios de año, el gobierno de Zacatecas anunció que Banamex firmó un convenio con Money Gram para crear la tarjeta de Identidad Zacatecana, instrumento con el que los migrantes del estado harían depósitos en el vecino país y sus parientes los recogerían aquí. "Sin embargo, no se dio a conocer el truco oculto", que consistía en cobrar la transferencia en modo muy oneroso, comentó.
Se preguntó a Fernando Robledo Martínez si le parecía justo el porcentaje que se cobra por enviar remesas, y respondió: "Claro que no es justo, pero (...) no se ha legislado al respecto, ellos mismos (las trasnacionales), aparte que fijan el costo de la transferencia, establecen un tipo de cambio ventajoso para ellos".
El funcionario estatal señaló que, asimismo, el problema es que "en muchas empresas y casas comerciales donde se presta el servicio de transferencia de divisas constantemente se chantajea a la gente, con el argumento de que no tienen los recursos suficientes para entregarles completo su dinero, obligándolos a adquirir mercancías y electrodomésticos que ellos mismos venden".
Acotó que "no solamente te cobran caro y te fijan un tipo de cambio del dólar, sino que a veces hasta tienes que comprar enseres domésticos. Hay casos dramáticos donde empresas se quedan hasta con 25 por ciento del monto enviado".
Para evitar estos abusos, en opinión de Fernando Robledo, el Congreso de la Unión debería legislar para que las secretarías de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores "regulen que esas transferencias sean hechas de acuerdo al marco normativo, donde rigurosamente se respetara el tipo de cambio y se cobrara una comisión rentable, pero mínima".
Por otra parte, Robledo Martínez indicó que a la fecha no hay un cálculo preciso de cuántos zacatecanos envían dinero al estado. "Lo que sí se sabe es que en Estados Unidos hay una población migrante de Zacatecas estimada en más de 400 mil personas (...) no todos envían, pero la mayoría sí", apuntó.
Se acentúa la migración
Aunado a la problemática señalada, dijo, persiste en Zacatecas lo que para muchos es una cultura demográfica: la migración anual de miles de personas a Estados Unidos.
Cifras oficiales muestran que hay una tendencia a la alza en el número de zacatecanos que abandonan su tierra.
Fernando Robledo Martínez señaló que la entidad perdió casi 125 mil personas entre 1990 y 1995. "Entre un censo y otro, en los últimos 50 años hemos perdido alrededor de 200 mil personas por década. Es una cantidad impresionante de personas que dejan a Zacatecas porque no encuentran una oportunidad de empleo", indicó.
A pesar de la falta de empleos y los bajos salarios que perciben diversos sectores productivos del estado, señaló el funcionario estatal, "hay alguna gente que se queda en la entidad, y si no hubiesen esos ingresos por migración, tal vez migrarían hasta el doble de esta cifra".
Para el investigador Miguel Moctezuma Longoria, las cifras de la emigración en la entidad tienen el mismo comportamiento: van a la alza.
Agregó que hace 20 años migraban "un poco más de 22 mil personas por año, pero no sólo a Estados Unidos, sino a además a otras grandes ciudades del país. De 90 al 95 estaban migrando casi 25 mil personas por año. Y ahorita ese proceso ha aumentado, Nosotros debemos tener ahorita una migración de unas 28 mil personas por año".
El especialista mencionó que esto incidió en el índice demográfico de Zacatecas, pues en 1990 existían 21 municipios del estado "que ya no crecían, sino que se despoblaban", y para 1995 "teníamos 29 municipios con esas características, y en el 2000 son ya 34 municipios. Hace apenas diez años en México los demógrafos planteaban que para ser un país de primer mundo debíamos tener tasas de crecimiento poblacional alrededor del uno por ciento.
"Nosotros en Zacatecas tenemos una tasa de crecimiento por abajo del uno por ciento ya desde 1992, por la migración, o sea tenemos un crecimiento demográfico de primer mundo y una economía de cuarto o quinto mundo".
La aportación de la sequía
Moctezuma Longoria comentó a modo de conclusión que junto al problema que representa la no creación de empleos, está el de los desastres climatológicos, que cancelan toda posibilidad de sobrevivencia para miles de campesinos.
"La sequía aquí funciona como un desastre comparable a un volcán, que cuando hace erupción arrasa y acaba con la población. Aquí está produciendo lo mismo, porque ya son como 15 años de sequía", indicó.