DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE DE 2000




Las broncas del gabinetazo

El gabinete, prometió desde la campaña, sería una muestra de la pluralidad política del país. El equipo, anunció hasta el cansancio, se daría a conocer con tiempo suficiente para dar todas las certidumbres necesarias. Pero después del triunfo la realidad se impuso, y al paso de los meses se le hizo bolas el engrudo al presidente electo Vicente Fox Quesada. El gabinete ya no será sorpresa. Y la inclinación a la derecha se perfila más que claramente


Alberto NAJAR

Página 26. En su libro A los Pinos, el presidente electo Vicente Fox Quesada comparte uno de los momentos más felices para su familia.

"En León -dice el texto- eran famosas las fiestas que hacía la familia Fox, principalmente en el Día de Acción de Gracias. Mi abuelo paterno creció en el estado de Ohio en Estados Unidos, y aun al emigrar a México, mantuvo la costumbre de celebrar ese día y se la heredó a mi padre". *fox-encuentro-candidatos-j

Cosas de la vida.

Este año la tradicional celebración estadunidense será el 19 de noviembre, tres días antes de que, por fin, se informe de los integrantes del gabinete que gobernará al país a partir del 1o. de diciembre.

Un anuncio que se pospuso ya en seis ocasiones, y que es motivo de presión para el equipo foxista por la inquietud que causa entre políticos, empresarios, militares, periodistas...

El Día de Acción de Gracias, pues, será un día feliz para Vicente Fox. Por partida doble.

* * *

Primero fue en septiembre.

Cumplido el plazo, cambió la fecha para los primeros días de octubre, pero otra vez no cumplió con la oferta.

Y fijó otra fecha, esta vez el 10 de noviembre.

Pero antes de que se cumpliera el plazo Vicente Fox dio otro, el 17 de ese mismo mes. Y la semana pasada se anunció una nueva dead line: el miércoles 22 de noviembre.

Tantos cambios son una muestra de las dificultades del guanajuatense para conciliar, en un solo "gabinetazo", sus ofertas de campaña, los compromisos con sus aliados y la realidad del gobierno que hereda.

Algo para lo que, dice el analista político Alfonso Zárate, ni Fox ni su equipo estaban preparados.

"No tenían un acercamiento a la complejidad de la realidad mexicana -subraya-. Se dieron cuenta de lo tremendamente difícil que es convocar cuando, a diferencia de los gobiernos del PRI, enfrentan a una opinión pública más informada y organizaciones más demandantes que van a hacer un escrutinio de cada una de sus designaciones".

Va más allá. "Los patrocinadores de su campaña van a solicitar espacios; los miembros y directivos del PAN esperan que el triunfo se traduzca en corresponsabilidad en el ejercicio de su gobierno. Y tendrá que acomodar también a sus verdaderos amigos, los que colaboran con él desde Guanajuato".

Sentencia: "Esto nos presenta una mescolanza de intereses de grupos que están disputándose, en este momento, un espacio en el primer gabinete de Fox".

A unos días del cambio de gobierno, con los detalles del gabinete todavía en el aire, el análisis de Zárate no parece ir muy descaminado.

*Los clavos de las botas

Una semana después de su victoria electoral Vicente Fox lanzó una convocatoria "a los distintos organismos de la sociedad", para que propusieran a quienes formarían parte del gabinete del gobierno "plural, incluyente" que ofreció en campaña.

Los aspirantes debían tener "amor a México, alto sentido de responsabilidad social, honestidad probada, reconocida capacidad y obtención de resultados".

En esa fecha el presidente electo anunció que seguiría varios caminos para elegir a "los mejores elementos", como la contratación de empresas cazadoras de talentos (head hunters) y la recomendación de "líderes sociales y organismos intermedios".

Ese, insistió, sería el único criterio para integrar a su gabinete, porque "no tengo compromisos con nadie".

Cuatro meses después, sin embargo, la realidad parece ser otra. Y es que algunos de los nombres de quienes se sabe formarán parte del gabinete dan luz al camino por el que se decidió a andar el presidente electo.

Un ejemplo es Julio Frenk, ex director de Investigación e Información para las Políticas de Salud en la Organización Mundial de la Salud, y a quien Fox conoció por consejo de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), que preside el ex rector de la UNAM Guillermo Soberón Acevedo.

Para el presidente electo este organismo no le era ajeno, pues lo conocía desde los tiempos en que gobernaba Guanajuato. De hecho, la Funsalud a través de Enrique Ruelas se encargó de una programa para revisar la calidad de los laboratorios de salud pública del estado.

Fue por esas fechas en que Fox supo de Julio Frenk, a quien el año pasado visitó en Ginebra, Suiza, para convencerlo de que se integrase a su campaña.

La recomendación de Soberón no fue gratuita: antes de su trabajo en la OMS, Frenk fue vicepresidente de Funsalud, así como director del Instituto Nacional de Salud Pública y del Centro de Investigaciones de Salud Pública.

En el gremio médico se cuenta que desde hace mucho Frenk es el candidato de Soberón Acevedo para ocupar la Secretaría de Salud, objetivo que, al parecer, está a punto de lograr.

Empero, la de Frenk no es la única recomendación exitosa que la Funsalud hace al presidente electo. Otra es la de Jaime Martuscelli, ex coordinador de Investigación Científica de la UNAM en el tiempo en que Soberón fue rector, y a quien se promueve como director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Y también de la Funsalud salió la recomendación para que el doctor Misael Uribe fuera considerado en la terna para designar al secretario de Salud.

Uribe fue descartado la semana pasada, cuando se supo del destino incierto de un millón de dólares que antes de morir le entregó Diana Laura Riojas viuda de Colosio.

Como quiera que sea, el trabajo de buscar talentos será recompensado, pues uno de los propósitos del próximo gobierno es que el Consejo de Salud General se convierta en cabeza de ese sector, como lo marca la ley del ramo. Y el presidente de este organismo sería Guillermo Soberón.

ƑDe donde viene la influencia del ex rector? Para saberlo basta revisar la lista de quienes integran el patronato de la fundación. En ella aparece, entre otros empresarios, Alfonso Romo, cabeza del grupo Pulsar y amigo del presidente electo desde hace varios años.

Pero Romo no es el único amigo de Fox con esa influencia.

Entre los colaboradores del guanajuatense se sabe, por ejemplo, que la propuesta de que Francisco Gil Díaz sea candidato a la Secretaría de Hacienda provino del banquero Roberto Hernández, copropietario de Banamex que asimismo es accionista de la telefónica Avantel.

La empresa que actualmente preside Gil Díaz.

Como quiera que sea, lo cierto es que el trato que Vicente Fox dispensa a los empresarios no es el mismo que da al Partido Acción Nacional.

En el equipo de transición todavía se recuerda la reunión que, a mediados de agosto, sostuvo un grupo de diputados panistas encabezados por su coordinador, Felipe Calderón Hinojosa, con los integrantes del área económica. A la mitad de su discurso, cuando el ex presidente del blanquiazul se refería a la urgencia de empezar a redactar el presupuesto del 2001, el jefe del equipo económico, Luis Ernesto Derbez, lo interrumpió.

"Aquí tienes -dijo, mientras sacaba de su portafolios dos gruesos tomos-, el presupuesto del que hablas. Revísenlo, pongan lo que falta, quiten lo que sobra y nos informan de sus opiniones".

Luego, se fue.

A principios de octubre, después de muchas presiones para incluir cuadros blanquiazules en el próximo gobierno, el equipo foxista respondió que, como habían hecho otros organismos, el PAN enviara a sus candidatos.

Pero sólo llegó una propuesta: José Luis Luege Tamargo, presidente del partido en la capital, para encabezar la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Sus méritos: es ingeniero químico, especialista en metalurgia y fundición, y trabajó en General Motors.

*Otro brother

Cuando el martes pasado se anunció la nueva fecha para informar del gabinete, entre las explicaciones que trascendieron destacó un presunto acuerdo para no empañar el último aniversario de la Revolución que encabezaría el presidente Ernesto Zedillo.

Ese lunes, se dijo, el discurso oficial levantará polémica.

Sin embargo, en el círculo foxista la explicación más socorrida es que el equipo de gobierno no está completo, sobre todo en el área social, donde hasta el jueves pasado no se sabía quiénes serían los responsables.

A mediados de julio, cuando se presentó a los coordinadores del equipo de transición, en el círculo foxista se dio por un hecho que Carlos Flores, responsable de desarrollo social, sería el secretario del ramo.

Pero al paso de los meses la probabilidad se diluyó, a tal grado que hoy incluso su permanencia en la Coordinación de Desarrollo Humano -una de las supergerencias que despacharán en Los Pinos- está en riesgo.

ƑLa razón? No pudo sacar adelante todos los programas y proyectos del área que coordina. La tarea la hizo María del Carmen Díaz Amador, doctora en ciencias sociales, ex diputada federal, ex consejera ciudadana en Puebla (donde enfrentó a Manuel Bartlett) y quien de julio a noviembre se encargó de los programas de educación básica y superior, un proyecto para el Conacyt y colaboró en el área de cultura. Ella sería la supergerente del área social.

Hubo otro problema. Originalmente en el círculo cercano a Fox se pensó en dejar esta área a cargo de militantes de izquierda, sobre todo del PRD, y por eso a principios de septiembre Santiago Creel y Rodolfo Elizondo soltaron anzuelos a Rosario Robles, Amalia García y Alejandro Encinas.

Uno de los proyectos foxistas preveía, en principio, que Robles se hiciera cargo de la Sedeso pero después le ofrecieron encabezar la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo. Encinas sería secretario de Medio Ambiente, y Amalia García despacharía en Desarrollo Social.

Con esta invitación al parecer los foxistas esperaban anotar una carambola: por un lado conseguirían el objetivo de tener un gabinete plural. Y por el otro, cumplirían con la promesa de contar con las "tres o cuatro mujeres" que Fox había dicho trabajarían a su lado.

La línea dominante del PRD dijo que no. Y los nombres de prospectos volvieron a barajarse. Hasta Cecilia Soto, la ex candidata presidencial del PT, apareció en la lista.

No son estas las únicas razones del retraso en la conformación del gabinete, pues el presidente electo ha debido superar los aprietos en que incurren sus colaboradores.

A mediados de octubre el responsable de la transición administrativa, Carlos Rojas Magnos, junto con el secretario de Relaciones de la directiva panista, Salvador Beltrán del Río, se reunieron con un grupo de militares para coordinar los detalles de la ceremonia de toma de posesión.

En esa reunión, cuentan colaboradores de Fox, Carlos Rojas propuso que la salutación del presidente a las fuerzas armadas se realizara en el Campo Marte y no en el Zócalo, como es costumbre.

Los militares, entre ellos un general, respondieron que el espacio era insuficiente para una ceremonia de este tipo.

La respuesta de Rojas Magnos los dejó helados. "Con todos los generales que han metido a la cárcel -dijo-, hasta va a sobrar espacio".

Los militares se levantaron de la mesa, pero cuando salían los alcanzó Beltrán del Río, quien les ofreció una disculpa en nombre del PAN.

"No, la bronca no es con su partido -respondieron los militares-, el problema es con ellos, y son ellos los que van a gobernar".

* * *

La semana pasada, en entrevista con el noticiario de Canal 11, Vicente Fox reiteró su promesa sobre el gabinete. "No va a haber ningún pariente, ningún amigo ni nadie con el cual haya tenido yo una relación anterior, de infancia, lo que sea. Están profesionales de alta capacidad, con experiencia", dijo.

ƑSerá?

Hasta ahora, prácticamente todas las listas que se han publicado coinciden en un nombre: Javier Usabiaga Arroyo, empresario agrícola, coordinador de la mesa agropecuaria en el equipo de transición; ex secretario de Agricultura en el gobierno de Guanajuato, ex socio del presidente electo y amigo de su familia desde hace 50 años.

El próximo 1o. de diciembre, juran en el círculo cercano a Fox Quesada, el empresario a quien se conoce como El Rey del Ajo añadirá un nuevo encargo a su curriculum: la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.*


SIGUE LA PUJA

En estos días de jaloneos, con listas de gabineteables que cambian mientras se acerca el 1o. de diciembre, Masiosare aporta, a partir de un viaje al centro del equipo de Fox, una de las versiones más recientes del gabinetazo que, ya dijo el presidente electo a sus colaboradores, no será azul:

Secretaría de Gobernación: Santiago Creel Miranda.

Secretaría de la Defensa Nacional: Mario Palmerín Cordero.

Secretaría de Comunicaciones y Transportes: Pedro Cerisola.

Secretaría de Comercio y Fomento Industrial: Luis Ernesto Derbez.

Secretaría de Hacienda y Crédito Público: Francisco Gil Díaz.

Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo: Gastón Luken Garza.

Secretaría de Educación Pública: Reyes Tamez Guerra.

Secretaría de Agricultura: Javier Usabiaga Arroyo.

Secretaría de Energía: Luis Téllez.

Secretaría de Relaciones Exteriores: Jorge Castañeda.

Secretaría del Trabajo y Previsión Social: Carlos Abascal Carranza.

Secretaría de Salud: Julio Frenk.

Procuraduría General de la República: Rafael Macedo de la Concha.

Continúan pendientes:

Secretaría de Turismo, donde los finalistas son Gastón Azcárraga e Isaac Chertorivski.

Secretaría de Desarrollo Social, donde se menciona a Cecilia Soto.

Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, donde se menciona a Enrique Provencio y Jorge Soberón Mainero.

Secretaría de Seguridad y Justicia, donde puntean José Domingo Ramírez Garrido Abreu y Alejandro Gertz Manero.

Las supergerencias:

Coordinación de Orden y Respeto: Adolfo Aguilar Zinser.

Coordinación de Desarrollo Económico: Eduardo Soho Garza.

Coordinación de Cambio e Innovación: Carlos Rojas Magnos.

Coordinación de Desarrollo Humano: María del Carmen Díaz Amador.

Responsable de la Oficina de Asuntos Indígenas: Xóchitl Gálvez.

Zar anticorrupción: Francisco Barrio.

Zar de la frontera norte: Ernesto Ruffo.

Zar de la frontera sur: Juan Hernández.

Secretario particular del presidente: Alfonso Durazo.

Y alrededor del gabinetazo:

Progresa: Julio Boltvinik.

CFE: Alfredo Elías Ayub.

IMSS: Mario Luis Fuentes.

Pemex: Fausto Alzati.

Instituto Mexicano del Petróleo: Francisco Barnés de Castro.

Conagua: Guillermo Guerrero Villalobos.

Conaculta: Sabina Bermann, Lourdes Arizpe o Sari Bermúdez.

Fondo de Cultura Económica: Consuelo Záizar o Sealtiel Alatriste.