DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Reconoce que no hay recursos suficientes; los existentes ya están comprometidos
Sombrío panorama presupuestal, advierte Fox
Roberto Garduño, Enrique Méndez y Juan Manuel Venegas Ť El escenario presupuestal para el año próximo no será halagüeño, porque "hoy que llegamos a la Presidencia de la República, nos encontramos con que la piñata de los recursos no se encuentra ahí", reconoció Vicente Fox Quesada.
Durante su intervención en el Consejo Nacional del PAN, el presidente electo abordó los retos más complicados durante el primer año de su administración, porque no habrá dinero para enfrentarlos: garantizar la distribución de agua potable necesitará una inversión de 5 mil millones de dólares; solventar el riesgo de la dependencia en el terreno de la petroquímica requerirá 11 mil millones, y dar viabilidad al sector eléctrico otros 8 mil millones de dólares, para que "dentro de seis años no estemos mendigando a los estadunidenses por electricidad, por gas y por otros productos que ya no estamos en capacidad de proveer".
El futuro mandatario dijo que existen tres grandes vertientes del desarrollo nacional que resolver. Primero, mejorar la condición económica, ofrecer empleos dignos y tener capacidad para otorgar créditos y financiamiento seguro a todos los mexicanos; segundo, dar seguridad y justicia en el marco de la ley a todos los ciudadanos, y tercero, asegurar a los niños y jóvenes la posibilidad de alcanzar su realización personal por medio de la formación de capital humano.
Pero los obstáculos que se presentan a esos retos fueron reseñados por el presidente electo: ''El 87 por ciento del presupuesto federal está totalmente comprometido en gasto fijo, en cubrir errores del pasado, en rescates bancarios, rescates carreteros, rescates de los sistemas de seguridad, transferencias a estados y municipios, nómina y demás gastos.
"Trece por ciento es el margen de maniobra del presupuesto federal, que además ya está comprometido en las carreteras que están en marcha, en los hospitales en construcción, en las universidades o escuelas que demandan recursos de ese porcentaje restante".
La solución propuesta por el guanajuatense se basa en la reforma hacendaria para encontrar recursos suficientes y dar respuesta a las obligaciones constitucionales del gobierno. También se dio tiempo para expresar con ironía los programas de salvación financiera emprendidos en este régimen.
"Otra de las sorpresas encontradas son los ahora famosos Pidiregas (bonos emitidos para financiar proyectos de infraestructura), los cuales fueron un ingenio del gobierno actual para poder enfrentar un reto irrenunciable, al haber podido constituir las fuentes de generación de energía eléctrica, al haber podido hacer algunas inversiones indispensables en Petróleos Mexicanos, que ya no podían esperar más, so pena de habernos quedado ya sin fluido eléctrico a estas alturas.
"Cuando no se aprueba la inversión privada en generación eléctrica, cuando no se aprueba en el presupuesto financiamiento adicional, cuando no hay presupuesto fiscal con qué atender las inversiones, hubo que crear ese mecanismo quedando la deuda a cargo de los proveedores. Este próximo año vencen 5 mil millones de dólares de esas partidas; los siguientes dos años vencen 15 mil millones de dólares adicionales".
De tal forma, explicó el presidente electo, para 2001 el país requiere una inversión de 5 mil millones de dólares anuales para satisfacer las necesidades de agua potable, cifra que no tiene el erario público.
También, "para atender las demandas de generación de energía eléctrica se requieren 8 mil millones de dólares por año, que no tiene el gobierno federal en su presupuesto; sólo para no llegar a ser dependientes en materia petroquímica y de energía producto del petróleo, se requieren 11 mil millones de dólares anuales".