DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Apoyo al presidente electo, pero nunca un cheque en blanco, dice Bravo Mena


Descarta AN fungir como partido de Estado

Enrique Méndez, Roberto Garduño y Juan Manuel Venegas Ť ''Ni por asomo'' el Partido Acción Nacional (PAN) cometerá la ''aberración'' de convertirse en un partido de Estado durante la próxima administración, expresó la directiva panista. Luis Felipe Bravo Mena dijo que, de entrada, existe ''una disposición absolutamente favorable a todo el proyecto'' que presenta el presidente electo, pero que ello no constituye ''un cheque en blanco'' del blanquiazul a Fox.

El dirigente panista anunció que el partido no caerá en errores que propicien el desorden y la demagogia en su vida interna. "Se trata de que Acción Nacional sea cada vez mejor y no una lastimosa caricatura de nuestros adversarios".

El coordinador de los senadores del PAN, Diego Fernández de Cevallos, afirmó que los integrantes del partido deberán ''asumir sin vergüenza nuestra condición de panistas, como lo es Fox, con todas las coincidencias que ello implica... Por supuesto que no podemos coincidir durante los próximos seis años absolutamente en todo con el presidente Fox. Bueno, con decirles que ni el PRI coincidió siempre con su presidente".

Tras la solicitud que hizo Fox al Consejo Nacional del PAN para que lo respalde y aconseje en su próximo mandato, Fernández de Cevallos argumentó que habrá límites al apoyo del partido a la presidencia foxista, y que incluso ''habrá puntos de vista contrarios y opuestos" en temas que la directiva considere ajenos a sus principios.

Acerca de si el PAN se convertirá en partido de Estado, adujo: ''A nadie le debe sorprender que Acción Nacional no vaya a convertirse en el nuevo partido de Estado por una razón importante: porque no lo permite la correlación de fuerzas ni la cultura nueva de la sociedad. Aun suponiendo que quisiéramos incurrir en esa aberración, no lo permiten ustedes y no lo permite la conformación de fuerzas políticas''.

En conferencia con la prensa durante un receso del Consejo Nacional del PAN, Bravo Mena también declaró que su partido es de ciudadanos y no tiene "en su clave genética" ser un partido de Estado.

"Aun ganando las elecciones y siendo el partido en el gobierno, no tiene las condiciones ni los impulsos naturales para convertirse en tal. Estamos dispuestos a ir juntos con el presidente electo en este proyecto, pero a su vez en los ámbitos que a cada uno corresponde, sin intervenir uno sobre otro", dijo.

Santiago Creel, del equipo de transición política de Fox, explicó que el PAN no caerá en el error de transformarse en un partido de Estado: "Hay un partido en el gobierno, no del gobierno. Hay que hacer esa aclaración. Otros partidos pueden construir mayorías en el Congreso, con los cuales deseamos trabajar en una relación de largo plazo".

En los tiempos "modernos", dijo, la solicitud de Fox al Consejo Nacional "no rompe" con la distancia que había delimitado el presidente electo con su partido, cuando afirmó que gobernaría él y no el PAN.

Reforma blanquiazul

Luis Felipe Bravo Mena consideró que ahora que el PAN será "factor de gobierno" y que vive "tiempos de victoria" con el derribo de "la pirámide del priato", es momento de "remozar la casa" e iniciar una reforma del partido, pero no porque esté en crisis.

"Reconozco que todo intento de esta naturaleza entraña riesgos; tocar el alma del partido es una operación delicada, y se trata de actualizar sus principios básicos, rexpresarlos de cara a la urgente necesidad de incorporar los valores del humanismo político a las soluciones de los problemas de nuestra sociedad", dijo en el discurso inaugural del Consejo Nacional panista.