SABADO 18 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť No cantó No llores por mi Argentina, una de las más esperadas 


Noche de tango y sólo de él, ofreció Nacha Guevará

Arturo Cruz Bárcenas Ť Vida en tiempo de tango; éste, hambre mayor que la del pan, bandoneón de pena, de lo perdido y lo recuperado. Nacha Guevara, de vuelta en México, ofreció el jueves el primero de dos conciertos, en el teatro Metropólitan, ante un público ?muchos de ellos argentinos radicados aquí? que esperaba, por lo menos, oír No llores por mi Argentina.

foto- NACHANo hubo tal ni otras de las esperadas, por años. Nacha trató de interpretar ese sentimiento íntimo, solitario, en la potencia de Canción desesperada. Pero el concierto no cuajó, no cristalizó en la respuesta colectiva. Pocos, más por afán de respeto y en calidad de seguidores fieles (que no fans, grado superlativo de lo incondicional) aplaudieron cuando ella lo pidió, en una ocasión con un argentinazo: "para que por lo menos entiendan''.

Y es que no es fácil cantar el tango, menos los de Disépolo. En un esfuerzo performancero, Nacha, con el fondo de la pista de El día que me quieras, esa súplica futurista, cumple para ella lo que llamó el sueño de todo argentino: hacer dueto con Carlos Gardel.

Entre cada tema, Nacha habla de la vida que rodea al tango, y de por qué ahora los canta. ¿Por qué no?, dice. Qué vach a hacer, de Disépolo, mostró el humor propio de ese género-amargura. Se dirige al piano y toma una caja de pañuelos de papel. Reparte algunos entre asistentes de las primeras filas. Hipérbaton sentimental.

 Nacha quiere transmitir que el tango raya entre los dramático y lo cómico, y que a veces se juntan. La tragicomedia de quien sufre en soledad. La tragicomedia no nació con el tango, pero éste sí puede transmitirla, expresa la madura mujer. Algunos asistentes destacan que Guevara cante como lo hace; alarde que vence al tiempo.

Nostalgia de otros tiempos, intensos, de lucha política, cuando habla de que ''todas nuestras utopías se derrumbaron'', pero queda el ahínco, la confianza en el futuro. ''No se olviden que soy del siglo pasado'',

Diccionario de sinónimos en mano, explica que chorro tiene muchos equivalentes: ladrón, asaltante, ratero... a los que añade político. Hay un chorro de chorros en los días que corren.

La ironía y el humor, lo cáustico, cuando habla de la democracia de hoy en metáfora más que clara, directa: las moscas comen mierda, y millones de ellas no pueden estar equivocadas.

Es la propuesta de Nacha en los días que corren. El tango como sustento que no prendió, por lo menos, la noche del pasado jueves. Acaba el recital y Jorge El Che Ventura esperaba oír otra cosa.

La define como "una mujer formidable que trae a cuenta todo Buenos Aires. Me tiende un puente de nostalgia. Vengo con la ilusión de verla cantar su obra de Evita... Por eso no le perdonaría a Nacha que no cantara No llores por mí, Argentina".

No la cantó. Fue noche de tango.