SABADO 18 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť El glamur grupero se dio cita en Guadalajara para el lanzamiento de su nuevo disco


Presentación de La Pirinola, como fiesta de quinceañera en barrio del DF

Arturo Cruz Bárcenas, enviado, Guadalajara, Jal. Ť Al restaurante Mansión Santa Fe, del Bulevard López Mateos de esta ciudad, fueron llegando poco a poco algunos elegantes invitados a la presentación del nuevo disco, Dame amor (Musart) de Banda La Pirinola, originarios de Cuisillos, municipio de Tala, de este estado. Fue el glamur grupero, movimiento musical en boga por estos lares.

El lugar, ad-hoc para tal evento, para oír los temas de Dame amor, mucho amor. Para poner la muestra, éstos llegaron vestidos de traje negro con chaleco con vivos azules; corbata de moño, zapatos de choclo. Nada de bototas y sombrerotes. Cual fiesta de quinceañera en barrio defeño.

El sitio con mesas adornadas con centros de rosas rojas; dispuestas para el momento adecuado, copas para los elíxires báquicos, platos y cubietos para la opípara cena. Panecillos de suave textura pasan por los labios de una moza labios carmesí. Mantequilla aderezada.

El escote de una frondosa dama pone nervioso al raboverde, al quijotillo que se arrepentirá ante el reclamo de la mirada de la esposa, perspicaz a todo lo que ocurre a su alrededor.

Unos jóvenes saben que es ocasión para hacer relaciones que perduren y reten el tiempo. Para que al pasar de los años platiquen y digan: "te acuerdas de cuando fuimos al Santa Fe; no había velas, pero sí lamparitas fosforescentes, que daban una atmósfera de intimidad, para el tú y yo. Ahí nos conocimos y nació esto que hoy somos y tenemos". Por ahí la cosa, Ƒno?

Se preparan los primeros aperitivos. Unos tequilas derechos o unos campechanos. Hay apagados, de esos que no faltan, como decía Chava Flores y hoy cita Ponchito, el personaje de Andrés Bustamante.

Entra la banda; la oscuridad se hace más densa. Luego de una falla eléctrica -que se fundió un fusible o que la planta no aguanta- y sorteado el aquelarre que frustró la entrada tipo concierto de Van Halen, se oyen las notas de Dame amor, tema que da título al nuevo disco de La Pirinola.

Las parejitas estrechan sus manos con fruición; el sudor no importa. Cuando se ama se soportan flatulencias. Hasta los malos olores se perciben rosáceos. Gira la banda en el escenario. Unos toman todo, otros poco, otros casi nada. Los émulos de Banda Cuisillos ponen a mover los pies bajo las mesas, esos muebles que han hecho compone a Armando Manzanero una de sus más hermosas rolas. Por debajo de la mesa, pues, Ƒqué cosas pueden verse?

Se escucha Jacarandosa, cumbia de rompe y rasga. Será el preámbulo del máximo éxito de La Pirinola, Aventurero y loco, de la autoría de Joan Sebastian. Un lapsus mientras se sirve la sopa, que es una crema de chícharo.

La banda no cansa a la concurrencia y se va luego de siete canciones. Prestos, los meseros sirven el plato fuerte: un delicado bocato di cardinale: pechugas a la almendra, dice un servidor de mesas.

Las jóvencitas lucen sus galas para una noche de glamur grupero. La noche se alargó tanto como quisieron dos o tres desvelados. Una excursión furtiva a una disco jaliscience. Hasta las cuatro de la mañana. Uno tomaron todo... lo que pudieron.