SABADO 18 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Llegaron a Alvarado, Veracruz, en su camino al DF


Vienen paramilitares arrepentidos entre los peregrinos chiapanecos

Oved Contreras y Guadalupe López, corresponsales, Veracruz, Ver., 17 de noviembre Ť La peregrinación que 250 indígenas provenientes de Acteal realizan a la Basílica de Guadalupe por la pacificación de Chiapas, arribó hoy a la ciudad de Alvarado, ubicada a 60 kilómetros de este puerto.

Trascendió que entre los penitentes vienen entre tres y seis ex paramilitares arrepentidos de su actuación en la zona de conflicto y que supuestamente buscan redimirse, pero no se sabe a qué organización pertenecieron.

Jerónimo Hernández, integrante de la peregrinación organizada por las organizaciones Las Abejas y Xi'nich, comentó que en Veracruz y en Oaxaca han recibido muchas muestras de solidaridad de agrupaciones y del pueblo en general.

Destacaron que en Oaxaca fueron recibidos por el obispo de Tehuantepec Arturo Lona Reyes, mientras que en Acayucan, en el sur veracruzano, 15 sacerdotes del valle indígena del Uxpanapa acudieron a despedirlos.

En Veracruz, a donde llegarán este domingo, el obispo Luis Gabriel Cuara Méndez oficiará una misa en la catedral en su honor. Allí pasarán la noche y el lunes saldrán rumbo a Córdoba y Orizaba, desde donde se enfilarán al Distrito Federal.

En la Basílica de Guadalupe los indígenas rezarán por la pacificación de Chiapas y el esclarecimiento de la muerte de 43 indígenas en Acteal, pero sobre todo por la desmilitarización de Chiapas.

El Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) en Veracruz, en particular el Comité José Revueltas de Jalapa, ha apoyado con alimentos y medicinas.

Artemio Ríos, del FZLN, manifestó que los últimos enfrentamientos entre elementos de la PGR y los paramilitares son una provocación del gobierno federal para crear una situación de ingobernabilidad en vísperas del cambio de gobernador.

Los paramilitares, al verse sin el apoyo del gobierno y del PRI, pretenden levantarse en armas en la toma de posesión de Pablo Salazar Mendiguchía, concluyó.