VIERNES 17 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Realizarían labores sociales en la demarcación, asegura el delegado


Pide Arce Ejército y PFP en Iztapalapa

Ť Colaborarían con el Consejo de Seguridad local para combatir de manera integral al hampa

Bertha Teresa Ramírez, Gabriela Romero y Raúl Llanos Ť El jefe delegacional en Iztapalapa, René Arce, planteó el retorno de militares a la zona para realizar "labores sociales" en varios puntos de la localidad, pero advirtió que hay 20 colonias, llamadas las pequeñas Colombias, tomadas por mafias armadas del narcotráfico en donde prácticamente nadie puede pasar.

El funcionario, quien recientemente conformó el Consejo de Seguridad en la demarcación, invitó a la Policía Federal Preventiva y a la Procuraduría General de la República a colaborar con ese órgano. Dijo que al buscar la participación del Ejército, el Consejo se propone combatir de manera integral a la delincuencia.

En entrevista con este diario, argumentó que delitos del orden federal como tráfico de drogas y armas fomentan la descomposición social en esa demarcación, ante la imposibilidad de la SSP y PGJDF para actuar contra esos delitos. Advirtió que hay cuando menos una veintena de colonias en Iztapalapa que prácticamente están controladas por grupos que se dedican al tráfico de drogas, que en la zona se les conoce como "las pequeñas Colombias". Zonas en donde prácticamente nadie puede pasar a determinadas horas de la noche porque están controladas por grupos armados que venden la droga".

René Arce dijo que la situación es delicada "porque nos van ganando territorio" y cuestionó que si para combatir el crimen organizado se tendrá que esperar a que se den enfrentamientos entre bandas de colonia a colonia, que vengan ejecuciones y masacres para que entonces se tenga que optar por un método fascista para controlar la situación, o entramos desde ahora a combatir estos delitos".

Agregó que el robo de autos es otro de los delitos que mantienen en la intranquilidad a los habitantes de la delegación: "nadie puede estar tranquilo de dejar un auto porque inmediatamente desaparece y es enviado a los deshuesaderos, en donde en minutos lo deshacen. Es un asunto que rebasa nuestras posibilidades; tenemos que conjuntar esfuerzos.

Indicó que la fuerza castrense cuenta con una gran diversidad de programas de orden social que podrían dar un gran apoyo a la comunidad en las zonas más difíciles y pobres de Iztapalapa.

Señaló que se ha pedido el apoyo de la PGR para la instalación de Ministerios Públicos mixtos, donde haya elementos del orden federal y local para que rápidamente se pueda dar trámite a denuncias de delitos federales como el tráfico de armas.

Sobre las críticas que ha recibido por parte de legisladores perredistas por el apoyo que ha solicitado a la PFP y al Ejército, dijo que éstas sólo consideran la parte "inminente de la persecución política", como en los años setenta, cuando efectivamente hubo corporaciones que se dedicaban al combate de luchadores sociales y no a la persecución del delito. "No es el caso de la PFP ni tampoco del Ejército".

Dijo a los diputados de organizaciones sociales y políticas que pueden no temer por la presencia de estos organismos policiacos "porque les pudieran generar algún problema a ellos" ya que la coordinación del Consejo de Seguridad estaría bajo el mando del jefe delegacional y mi interés es combatir la delincuencia".

Dijo que si se dan resultados rápido, los ciudadanos van a agradecer "que dejemos de lado mezquindades, prejuicios que se han dado a lo largo de los años". Reconoció que ha habido acciones incorrectas de los militares y "no se trata de desconocer el pasado, más bien de tomar en cuenta los errores, pero es necesario construir nuevas formas de coordinación porque el país nos lo está pidiendo".

Opiniones encontradas de diputados

Opiniones encontradas generó entre los diputados locales del PRD la solicitud de René Arce al comisionado de la Policía Federal Preventiva, Wilfrido Robledo, de instalar un destacamento en su demarcación.

Gilberto Ensástiga, vicepresidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa, señaló que su partido, el PRD, se ha manifestado en más de una ocasión por la desaparición de la PFP, e incluso en más de una ocasión se ha demostrado que actúan irresponsablemente. "Ahí está el asunto de la toma de la UNAM o lo de Chiapas".

Admitió que antes de rechazar esta propuesta se debe analizar cuál es la función que llevarán a cabo los efectivos de la PFP, si forma parte de un programa integral de combate al tráfico de estupefacientes y de autopartes. "Si la PGR garantiza que esto servirá para abatir el problema, entonces hay que apoyarlo", acotó.

Clara Brugada, diputada por el distrito XXIX de Iztapalapa, remarcó que de nada sirve tener efectivos de la PGR o de la PFP si antes no hay un programa integral de seguridad en el que intervengan todos los sectores de la sociedad. "No queremos la militarización, pero sí que haya programas para el combate a la delincuencia".

Adolfo López Villanueva, legislador por el distrito XXXIII, enfatizó que invitar a la PGR, al Ejército y a la PFP para combatir a bandas criminales "que operan mayoritariamente con su respaldo y protección, será una medida escenográfica que no atacará el problema de fondo, que es la terrible colusión entre mafias criminales y los organismos federales".

Más aún, el también integrante del Frente Popular Francisco Villa apuntó: "la militarización que se dio en los tiempos de Oscar Espinosa, concretamente en la delegación Iztapalapa, nos da los antecedentes más cercanos para señalar que llevar a la PFP no es la mejor opción".

Iztapalapa bajo vigilancia militar

28 de febrero: La delegación Iztapalapa tenía asignados para la seguridad de la demarcación 2 mil 600 policías dividido en tres turnos, es decir 866 uniformados para vigilar y prevenir a sus habitantes.

1 de marzo: A consecuencia de los 37 mil delitos que se registraron en 1996, Iztapalapa es la primera delegación vigilada por militares. A partir de las 6:00 de al mañana en calles y avenidas aparecen 2 mil 589 militares.

3 de marzo: Luis Manuel García Delgado, director del Centro de Adiestramiento de Cuerpos Policiales del Estado Mayor Presidencial explica que la capacitación policial en el Campo Marte Número 1, de los militares que vigilan Iztapalapa, obedece a la necesidad de desarrollar un concepto diferente de seguridad pública nacional.

4 de marzo: Empiezan las reacciones contra la decisión de militarizar la policía capitalina por parte del PRD y del PAN por considerar que se violan los artículos 14, 16, 29 y 129 constitucionales, así como el 20 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea.

7 de mayo: Policías de Iztapalapa bloquearon el trébol de Ermita-Zaragoza para protestar porque fueron trasladados a la delegación Gustavo A Madero. El entonces secretario de Seguridad Pública, Enrique Salgado, informó que la decisión de mantener a los militares en la demarcación se debía a que el proceso de adaptación no fue fácil.

8 de mayo: Ante la inconformidad por el traslado policías de Iztapalapa y Gustavo A. Madero se enfrentaron contra granaderos y zorros de la Secretaría de Seguridad Pública, lo cual dejo un saldo de 17 detenidos, dos muertos, un jefe de policía secuestrado, bloqueo de avenidas y caos vial.

25 de junio: Inician los operativos de militares en la colonia San Miguel Teotongo de la sierra de Santa Catarina junto con agentes judiciales y del Grupo de Tarea.

7 de diciembre: Termina la vigilancia de militares en Iztapalapa después de diez meses. Los 2 mil 589 soldados que serán relevados por 2 mil policías sectoriales de la Secretaría de Seguridad Pública se reintegrarán a las labores rutinarias en la Secretaría de la Defensa Nacional.