VIERNES 17 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť EU trabaja 31 pozos desde 97, dice investigadora
Fronterizos, 90% de yacimientos petroleros del golfo de México
Ť Para ese país es urgente descubrir y explotar más crudo, del que depende 60 por ciento de sus necesidades energéticas
Miriam Posada García Ť El 90 por ciento de los yacimientos petroleros del golfo de México se ubica en los límites fronterizos entre México y Estados Unidos, país que desde 1997 tiene 31 pozos trabajando a mil pies de profundidad en esa zona, cuatro proyectos en producción, la petrolera Shell adquirió en concesión 129 lotes en aguas profundas y Mobil 102 lotes, informó la investigadora Rosío Vargas Suárez, al destacar que la dependencia petrolera de Estados Unidos es cada vez mayor porque sus yacimientos están devastados.
La investigadora universitaria especializada en las relaciones bilaterales en materia energética detalló que a diferencia de México, el gobierno estadunidense tiene varios años impulsando a la industria petrolera para hacer exploración en la parte que le corresponde del golfo de México pero no específicamente en el polígono conocido como Hoyo de Dona.
La urgencia por encontrar nuevos yacimientos, explotarlos y desarrollar tecnología que les permita llegar a yacimientos cada vez más profundos y a la vez más costosos, responde a que más del 60 por ciento de las necesidades estadunidenses de energía dependen del petróleo. Eso también explica la constante presión para que se abra Pemex a la participación privada.
Vargas Suárez detalló que la carrera expansionista de Estados Unidos lo obligó a acelerar su producción de petróleo, a debilitar sus reservas y a salir a otros países para garantizar el abasto de este energético.
Destacó que a diferencia de lo que ocurre en México, en Estados Unidos las normas ambientales son rigurosamente respetadas, las movilizaciones de grupos ambientalistas tienen gran peso y reconocimiento político y social, al igual que el respeto a zonas protegidas como Alaska, que representa una gran tentación para los petroleros por su enorme potencial.
Rosío Vargas Suárez detalló que los trabajos de exploración en regiones como las costas del golfo de México han tenido gran impulso, pero no había certidumbre legal para los inversionistas estadunidenses hasta que se firmó el Tratado de Límites con el que se definió la parte del Hoyo de Dona que corresponde a México y a Estados Unidos.
Los trabajos en la zona estadunidense de la costa del golfo de México comenzaron en 1997, cuando se consiguió poner en marcha 31 pozos que trabajaban a mil pies de profundidad, al igual que cuatro proyectos que en ese año produjeron 497 millones de barriles de petróleo en aguas profundas. Asimismo, Shell adquirió 129 lotes en aguas profundas en 1998; BP está trabajando a profundidades de 5 mil pies desde 1997; Mobil adquirió 102 lotes en las mismas condiciones, y a diferencia de la incredulidad que el gobierno mexicano ha manifestado ante el uso de la técnica ''del popote'' para extraer petróleo del profundo Hoyo de Dona, para el Departamento del Interior de Estados Unidos es ''una técnica razonable, geológica y técnicamente posible''.