JUEVES 16 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Suscribe la Ssa convenio con cadenas farmacéuticas
Dan a los GI apoyo para su distribución en todo el país
Ť La ceremonia fue en la sala Bernardo Sepúlveda de la dependencia
Ť Estupor y malestar por exabrupto de la panista Galván Santillón
Angeles Cruz Ť A casi tres años de su aparición en el mercado, los medicamentos genéricos intercambiables (GI) recibieron apenas ayer el respaldo oficial de la industria y cadenas de farmacias para impulsar su distribución en todo el país y con ello lograr que la población se beneficie con precios 38 por ciento más bajos, en promedio, con respecto a los de productos de marca.
Javier Castellanos Coutiño, subsecretario de Regulación y Fomento Sanitario, admitió que el programa no ha avanzado por las reticencias de la industria a fabricar y distribuir los GI. Sin embargo, es un hecho que el costo de medicamentos y servicios de salud provocó el aumento inflacionario en el país.
Ayer, el funcionario, en representación de la Secretaría de Salud (Ssa), suscribió un convenio de concertación de acciones con cadenas de farmacias, representaciones de negocios pequeños, tiendas de autoservicio y distribuidores de insumos para la salud, con el fin de apoyar la distribución de los GI y ofrecerlos a la población en igualdad de condiciones que aquellos de denominación distintiva.
Como testigos de honor firmaron el documento el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Hubertus Von Grol, y el secretario de Salud, José Antonio González Fernández.
Durante la ceremonia, realizada en la sala Bernardo Sepúlveda de la Ssa, Castellanos Coutiño destacó que en este año hubo algunos avances, entre ellos el aumento de fórmulas en el catálogo de GI, al pasar de 200 a finales de 1999, a 344 en la actualidad. Al inicio de año, dijo, participaban 60 laboratorios en el programa, hoy suman 80.
Por la mañana, el funcionario se reunió con la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Ahí afirmó que el programa de GI no avanzó como debiera. Pese a ser una buena estrategia, "debió amarrarse muy bien con la industria farmacéutica, distribuidores, cadenas de farmacias y médicos", pero no se hizo así.
Dijo que en México únicamente debieran existir dos tipos de medicamentos: los innovadores y los genéricos, que se producen al término de vigencia de la patente. Respecto a los llamados "similares", Castellanos Coutiño opinó que han causado "una gran inquietud... se colaron por el hueco que quedó al no amarrar con la industria" el requisito de que todos los medicamentos pasaran las pruebas de intercambiabilidad que garantizaran su calidad y bioequivalencia con respecto a los originales.
En el transcurso del encuentro con los legisladores, y ante el asombro de los asistentes, la presidenta de la Comisión de Salud, la panista María Eugenia Galván Antillón, abandonó su asiento y cruzó la sala hasta donde estaban las bocinas para tratar de arrebatarle a una reportera su grabadora. Le dijo que se trataba de una reunión privada, además de que "tenemos una guerra con los genéricos".
Galván Antillón no explicó, sin embargo, de qué lado de la "guerra" estaba, si en defensa de los GI o de los medicamentos tradicionales. El exabrupto de la legisladora provocó gran malestar entre los miembros de la comisión, quienes condenaron la "actitud prepotente, grosera e insensible" de la panista.
Por otra parte, en la ceremonia realizada en la Ssa el titular de la dependencia, José Antonio González Fernández, destacó que existe una tendencia mundial para promover los GI, y que en México el programa se reforzará con mensajes informativos dirigidos a la población. El objetivo es aumentar el número de medicamentos incluidos en el catálogo de GI y que más laboratorios se sumen a esta estrategia, aunque no precisó en qué plazo se podrá lograr.
El convenio establece que los negocios promoverán la incorporación al mercado de los nuevos GI en un plazo máximo de tres meses, "para lo cual se tomará en cuenta la disponibilidad, desplazamiento y condiciones de comercialización de los mismos".