JUEVES 16 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Su voto enviado por correo podría ser decisivo para el recuento en Florida


Estadunidenses residentes en México, claves para el resultado

Ť Promotores de demócratas y republicanos continúan la batalla legal en interminable proceso

Ť Es momento de respetar a cada votante, dice Gore, quien insiste en aplicar el conteo manual

Ť El proceso electoral no puede convertirse en una disputa ante tribunales: abogado de Bush

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 15 de noviembre Ť Los votantes estadunidenses que residen en México podrían desempeñar un papel clave al momento de determinar los resultados de la elección presidencial en Florida y con ello concluir este interminable proceso electoral.

Mientras los promotores del candidato republicano, George W. Bush, y el candidato demócrata, Al Gore, continúan sus batallas legales en Florida, ambos lados están de acuerdo en que un factor crítico que podría determinar el fin de estas elecciones podrían ser las boletas enviadas por correo por residentes del estado que estaban fuera el día electoral ?las llamadas boletas "ausentes".

gorehablaEstas serán contadas por las autoridades electorales de Florida después de la medianoche del próximo viernes. Según el diario Palm Beach Post, las autoridades electorales de Florida enviaron más de 22 mil boletas ausentes a votantes que viven en el extranjero y que, según grupos que monitorean a los ciudadanos estadunidenses en otros países, la mayor concentración de éstos viven en México.

"México y Canadá tienen la primera y la segunda concentración más grande de estadunidenses viviendo en el extranjero", reportó Tom Fina, presidente de Demócratas en el Extranjero. Aunque Fina no informó que la concentración más grande de residentes de Florida en el extranjero se encuentra en México, afirmó que los votos que se emitan desde esos dos países podrían desempeñar un papel mayor en determinar los resultados finales en ese estado, donde Bush sigue con una ventaja de sólo 300 votos de los casi 6 millones contados.

Mientras tanto, con ambas partes esperando los resultados de e

ste voto desde el extranjero, el candidato demócrata, Al Gore, continuó presionando por el recuento manual en tres de los 67 condados de Florida. "Este es un momento para respetar a cada votante, y cada voto", declaró el vicepresidente Gore esta noche. "Hay una simple razón por la cual la ley en Florida considera una cuidadosa verificación de los resultados por personas reales... las máquinas a veces pueden equivocarse al contar una boleta".

En conferencia de prensa esta noche en Washington, Gore declaró que si los republicanos acordaran respetar estos recuentos en los tres condados, más los resultados de las boletas de los ausentes, él se comprometería a no continuar con la batalla legal para influir el resultado de este voto.

Gore agregó que si los republicanos prefieren, él aceptaría un recuento manual de todos los 67 condados de Florida. "Si esto ocurre, yo aceptaré los resultados, no tomaré ninguna acción legal para cuestionarlos", dijo. Señaló que él calcula que, sin más demoras, este recuento podría concluir en menos de siete días.

La preferencia de los demócratas, tal como indicó el vicepresidente Al Gore, es completar los recuentos manuales en los condados donde consideran que tienen la ventaja.

Hasta ahora, en la última semana se han descubierto miles de boletas no contadas inicialmente por las máquinas en los tres condados con lo cual Gore ha reducido la ventaja inicial de Bush de mil 700 votos a sólo 300. Más recuentos en zonas con mayorías demócratas supuestamente ayudarían a Gore, aunque un recuento de todo el estado no necesariamente sería favorable para el demócrata.

"Por ahora, la estrategia de la campaña de Gore, creo yo, quedó clara como el cristal ?continuar demandando recuentos selectivos, seguir presentando demandas legales, hasta que cambien los resultados", declaró hoy el abogado principal de Bush en el asunto de Florida, el ex secretario de Estado James Baker.

No fue sorprendente que los republicanos continuaron rechazando la validez de estos recuentos selectivos que favorecen a Gore y han promovido demandas legales para intentar detener los recuentos manuales. Aunque la Suprema Corte de Florida rechazó considerar una petición para detener estos recuentos, una corte federal de apelaciones en Atlanta decidió evaluar para mañana argumentos sobre este asunto.

Ya por la noche, la secretaria de estado de Florida, Katherine Harris, declaró que como máxima autoridad electoral, ella no aceptaría los resultados del recuento manual en los tres condados. Anunció que es su intención certificar los resultados finales, una vez contadas las boletas enviadas desde el exterior a más tardar este próximo sábado. Sin embargo, todos esperan que esta decisión será apelada ante los tribunales.

Reiteró que ya había llegado el punto para finalizar este proceso electoral y advirtió que de continuar, la elección presidencial se convertirá en sólo una serie de disputas ante los tribunales.

Tanto los demócratas como los republicanos terminaron esta noche insistiendo en que no están interesados en ganar, sino en proteger la Constitución y la voluntad del pueblo. "No sé qué demostrarán los resultados finales, pero sí sé que esto se trata de algo mucho mayor de mí o mi opositor. Esto se trata de nuestra democracia. Mi fe está en la voluntad del pueblo, en nuestra Constitución y en nuestro sistema de autogobierno", declaró Al Gore esta noche.

Y en una propuesta para "mejorar el tono" en este proceso, y empezar a unificar a la nación, Gore ofreció reunirse, cara a cara, con Bush lo más pronto posible antes de conocerse el resultado, y otra vez al concluir esta competencia.

Pero hay algunos que ya perdieron su fe en estos políticos. Varios periódicos reportaron hoy que unos 300 metodistas del condado de Palm Beach decidieron rezar y ayunar para "pedirle a Dios un fin justo y pronto".