MIERCOLES 15 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Alerta Diego Valadés
Se enfila el país a ser una "colonia científica y cultural"
Karina Avilés Ť Al subrayar la necesidad de una política de investigación que auspicie el desarrollo del país, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, advirtió que mientras no se superen los niveles de dependencia científica y tecnológica, sólo se contribuirá de manera acelerada a convertir a México "en una colonia científica y cultural".
Entrevistado en el marco de la presentación del libro Regulación de flujos financieros, que fue coordinado por Marcos Kaplan e Irma Manrique, el también ex procurador general de la República expresó que el Estado no sólo tiene como responsabilidad otorgar recursos públicos al desarrollo científico-tecnológico, sino también facilitar la inversión de fondos del sector privado, pues en la mayor parte de los países de alto nivel de desarrollo científico-tecnológico, los apoyos para la investigación fluyen de la iniciativa privada, gracias a los adecuados sistemas de estímulos fiscales.
Al confiar en que la anunciada reforma fiscal incluya estímulos para la inversión en la investigación científica y tecnológica, porque es "clave para el desarrollo económico, social y democrático del país", subrayó la necesidad de "contar con una nueva definición de políticas nacionales en materia de educación superior y de investigación".
Hace muchos años, dijo, en México "no hay una política de investigación que auspicie el desarrollo del país a través del trabajo que deben realizar, y que realizan con enormes esfuerzos, los investigadores en esta y otras instituciones".
Por otra parte, durante su exposición, el ex secretario de Relaciones Exteriores, Fernando Solana, expresó que actualmente "los gobiernos de los estados soberanos tienen como tarea ser lo más gratos posibles al gran capital internacional", para atraer inversión.
Indicó que el nuevo "flujo monumental de recursos ha dado lugar a nuevos centros de poder", aunque aclaró que ello no significa "necesariamente que esté desapareciendo el Estado-nación".
Los centros de poder, dijo, se han desplazado y las decisiones de fondo hoy están en los grandes organismos financieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, que se ha convertido "en quien marca la pauta, regula las cosas y dicta las órdenes".
Y añadió: "Estaría de acuerdo en promover que internacionalmente haya mecanismos que moderen esta excesiva fluidez de capitales, y creo que México, como un país de peso internacional, puede coadyuvar a estimular esta estrategia", a través de una nueva arquitectura del sistema financiero internacional.