MIERCOLES 15 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Coloquio en el Tamayo


Carrington recibe hoy la Orden del Imperio Británico

Merry Mac Masters Ť En el momento que Teresa del Conde decía que la crisis emocional sufrida por Leonora Carrington en 1940, en España, no era una conducta ''destructiva", como en el caso de Vincent van Gogh, la pintora de origen inglés abandonó temporalmente el auditorio del Museo Tamayo, donde, ayer, se celebraba un coloquio internacional en su honor con motivo de la condecoración con la Orden del Imperio Británico, que recibirá hoy. Le siguieron sus dos hijos, incluso, Gabriel Weisz Carrington se bajó del estrado, pues también era ponente de la sesión de la mañana. Asimismo abandonaron la sala algunas personas del público. Chiki Weisz, esposo de la artista, permaneció en su lugar.

''Voy a seguir", advirtió Del Conde. Al terminar, a los pocos minutos, su intervención ''Abajo: testimonio de un pasaje por la locura", la crítica de arte reconoció que sus palabras habían producido ''un poco de conmoción". Continuó: ''Lo lamento, pero me fue encargado. Lo voy a publicar en La Jornada Semanal. Es un trabajo hecho ex profeso para esta ocasión, con mucho cariño, pero también con una considerable carga de conocimientos y dolores que llevo a cuestas hace muchísimo tiempo".

La participación de Del Conde siguió a la de Luis Carlos Emerich, incluso, antecedió la de la francesa Jacqueline Chénieux-Gendrón, ya que la directora del Museo de Arte Moderno tenía que estar presente en otra actividad en aquel recinto. Al retirarse del auditorio la investigadora fue confrontada por varias asistentes femeninas que le reclamaron los conceptos expresados. Del Conde se limitó a decir ''me lo encargaron". Cuando Gabriel Weisz cuestionó el ''psicoanalizar" la pintura de su madre, Del Conde le ofreció el texto para leer, lo cual no aceptó.

A su vez, Leonora dijo que la referencia a sus problemas mentales ''duró demasiado". "Si hubiera durado un minuto... pero (estuvo) duro y duro y duro. Ya no lo soporté más". El hecho de que la escritora Elena Poniatowska se haya acercado a saludar a Carrington redujo la tensión. A pregunta expresa, Lourdes Andrade, del equipo organizador del coloquio, reconoció haberle sugerido a Del Conde hablar desde un punto de vista psiconalista del texto Abajo, relato que la artista escribiera en 1945 sobre su enfermedad, sin imaginar que a partir de ello haría ''un descuartizamiento de la psique de Leonora".

En su ponencia, Del Conde se refirió al relato de Carrington como ''valiosísimo", pues nada encubre.