MIERCOLES 15 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Inauguran hoy, en el MAM, la sala con el nombre del artista

Cámara en ristre, Alvarez Bravo sigue atento al mundo circundante

Ť Hacen falta museos para exhibir fotografías, apunta quien siente fascinación por la imagen

Ť Desde mañana se podrá visitar una muestra del quehacer de don Manuel, en ese recinto

Merry Mac Masters Ť La imagen siempre ha ejercido, para Manuel Alvarez Bravo (1902), una fascinación especial. Aparte de captarla, el decano de la fotografía en México la colecciona desde que tiene ''uso de la razón". De niño acudía los domingos al antiguo mercado de El Volador, ubicado a unos pasos de su hogar en la actual calle de Guatemala, a espaldas de la Catedral Metropolitana. Entre la mercancía de los puestos empezó a comprar fotografías en formato carte-de-visite. En aquel entonces la fotografía tenía más bien un valor utilitario.

alvarez-bravo-jpgLas fotos de visita llamaron la atención del joven, "por lo que representaban y cómo lo hacían. Había unas muy bonitas y de muy buenos autores, mexicanos, aunque eventualmente de algún extranjero", asegura. Nunca las compró con la idea de formar una colección, sino porque le gustaba la imagen.

Compartir el placer de admirar

Hay coleccionistas que sienten la necesidad de compartir con los demás el placer producido por los objetos que admiran. Alvarez Bravo es uno de ellos. Atesorador de todo tipo de fotografía, en 1973, cuando Fernando Gamboa era director del Museo de Arte Moderno (MAM), don Manuel donó a este recinto un acervo fotográfico de 400 imágenes de su autoría, aparte de otros muchos autores como Edward Weston (seis fotos) y Tina Modotti (tres). Toda la fotografía antigua que posee el museo se debe a esa donación, como cuatro álbumes (dos de Charles Lalleman acerca de viajes a Asiria y Egipto, y dos editados en Francia), fotografías al betún de Judea, daguerrotipos, ambrotipos, ferrotipos, tablotipos y tarjetas de visita. Comprende, además, una de las once únicas cámaras de Daguerre que se conservan en el mundo.

Alguna vez también en el MAM existió una pequeña sala con el nombre del maestro. Pero, debido a las mismas necesidades de espacio ''funcionó poco tiempo", comenta su actual directora, Teresa del Conde. Ocupaba el lugar donde ahora se encuentra la bodega de la librería. Hace unos meses, y gracias a la aportación económica de una empresa vinícola francesa, un espacio en la planta alta del edificio central fue recuperado y reacondicionado para la exhibición permanente de la obra del profesional de la lente.

La nueva Sala Manuel Alvarez Bravo será inaugurada oficialmente hoy, a las 20:00 horas, y se espera la presencia del homenajeado.

Por su parte, a don Manuel le complace ser de nuevo objeto de atención: ''Es mucho honor para mí. Uno trabaja y su trabajo tiene esos resultados. Pues, es altamente satisfactorio". (La idea es ir rotando la exhibición de su obra por temas y quizá una vez al año realizar una muestra de algún otro fotógrafo, de acuerdo con Del Conde.) Acerca del interés que existe por investigar más el acervo que donó, así como hacer exposiciones de los artistas allí contenidos, comenta, ''se presta para estudiar porque, inclusive, hay personas desconocidas allí o de las que se han olvidado. Es natural que así suceda".

Hace un par de meses, como anticipo de la apertura de la nueva sala, se montó la exposición Crónica del instante, con obra del acervo Alvarez Bravo. Entrevistado en su casa del barrio coyoacanense del Niño Jesús, el maestro hace hincapié en ''un autorretrato muy importante de Daguerre del que casi no se conocen ejemplares".

Obstinado ''cazador''

Al recordar un retrato de Auguste Rodin, de perfil, viendo su escultura El pensador, don Manuel cuenta una anécdota que ocurrió en un salón de otoño parisiense: ''Tenían en el vestíbulo la escultura. Un día fue un discípulo de Rodin y lo encontró viéndola. Cuando salió, siguió el maestro allí. Eso le llamó la atención al discípulo y le preguntó al respecto. Rodin le contestó que estaba estudiando".

?¿Usted también estudia su obra?

?No. Allí está. Ha de ser por acumulación.

?Hay artistas que lo hacen.

?Sí, ¿por qué no? Es correcto. Si me lo enseñan, pues, con mucho gusto. Pero no tengo un interés especial.

Dos décadas atrás, Alvarez Bravo creó una colección permanente para el primer museo de fotografía en el país, bajo los auspicios de la Fundación Cultural Televisa. En la actualidad el Centro de Cultura Casa Lamm tiene en comodato dicho acervo que se puede consultar en un sitio en Internet, hecho del agrado de don Manuel: ''Me gusta mucho cuando no se pierde lo que uno ha hecho. Pues, da mucho placer".

?¿Todavía hace falta un museo de fotografía en México?

?Creo que sí. Hacen falta muchos museos, pues hay pocos. Aquí en Coyoacán, por ejemplo, debería haber más. Los museos son una cosa muy importante en la vida de la ciudad y de las personas. Pero, eso se descuida un poco. Es importante y necesario que hagan impulsos para coleccionar, para enseñar, para guardar, para ver. Imagine usted París o Madrid o cualquier capital, los museos que tienen son maravillosos. Todas las cosas se prestan para hacer un museo para que no se pierdan.

Cabe recordar que el fotógrafo también ha coleccionado grabado. La obra correspondiente a los siglos XV y XVI, que comprende ''200 y pico de piezas, y es la parte más pequeña", fue expuesta hace dos años en el Museo Soumaya, proyecto que ya no siguió adelante. Don Manuel, no obstante, no pierde la esperanza de que pronto se vuelva a conocer.

Acompañado ''siempre, siempre" de una cámara, ya sea una automática, o una Leica, su favorita, este cazador de imágenes se mantiene atento al mundo que lo rodea.

(La exposición Fotografías de Manuel Alvarez Bravo, de 25 obras y una cámara Daguerre de 1839, se podrá visitar a partir de mañana en el Museo de Arte Moderno, en Reforma y Gandhi.)


Amplia gama, en el Museo Getty

El Museo J. Paul Getty, de Los Angeles (California), prepara una exposición de Manuel Alvarez Bravo para el 13 de noviembre de 2001, con obra perteneciente a su acervo, así como aquella del fotógrafo mexicano que será obsequiada al recinto por un coleccionista local. La muestra incluirá cerca de 110 piezas y será curada por Roberto Tejada, junto con Mikka G. Conway, del Getty.

Vía telefónica, Julian Cox, del departamento de fotografía, informa que hace unos ocho años el museo adquirió cerca de 45 fotografías del artista de la lente, que fueron exhibidas en su momento. Desde entonces se han ido comprando más en pequeñas cantidades, al grado que hoy día se considera una de las colecciones del maestro más importantes de Estados Unidos. La exhibición se hará acompañar por el libro In Focus. Manuel Alvarez Bravo, cuyos textos prepara Tejada. El volumen forma parte de una serie editorial creada por el museo en torno de aquellos fotógrafos con una fuerte presencia en sus colecciones. Y aunque no se trata de una retrospectiva, el público del vecino país tendrá la oportunidad de ver una ''amplia gama" de la obra de Alvarez Bravo.

Cox agrega que la muestra de 1991/92 fue ''una de las más exitosas en la historia del recinto, a la vez que nos dio la posibilidad de llegar a personas que normalmente no visitan el museo".

El Getty organizó, recientemente, un coloquio acerca del trabajo de don Manuel. La exposición culminará el 17 de febrero de 2002 y por el momento no se ha considerado que itinere en otras sedes. (Merry Mac Masters)