MIERCOLES 15 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Países pobres piden se les excluya de exigencias ambientales y laborales
Pacto México-Corea del Sur para cuidar inversiones
Ť Zedillo atestiguó la firma Ť Hoy empieza la cumbre del APEC; discutirán condiciones de la apertura
Afp, Ap y Pl, Brunei Dalrussalam, 14 de noviembre Ť El presidente Ernesto Zedillo se reunió hoy con el presidente de Corea del Sur, Kim Dae-Jung, para atestiguar la firma del acuerdo para la promoción y protección recíproca de inversiones entre los dos países. El jefe del Ejecutivo mexicano llegó hoy a esta ciudad para participar en la octava cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que empieza este miércoles.
Durante la ceremonia, el mandatario coreano expreso su reconocimiento a Zedillo, quien dijo, será recordado como un gran contribuyente y promotor de la democracia de México.
El acuerdo para promover la inversión fue firmado, por la parte mexicana, por los secretarios de Relaciones Exteriores, Rosario Green, y de Comercio, Herminio Blanco, y por la coreana, por el ministro de Relaciones Exteriores y comercio, Lee Joung Binn.
Blanco Mendoza dijo que este es el primer acuerdo consolidado con un país de Asia, región en la que México ha realizado un trabajo muy consistente y serio para el establecimiento de acuerdos comerciales que favorezcan el flujo de inversiones y de capitales. Este acuerdo permitirá atraer inversión de empresas medianas y pequeñas, principalmente, relacionadas con la industria de autopartes, agregó.
Recordó que Corea es el segundo inversionistas de Asia en México, y las nuevas inversiones que se generen permitirán sustituir importaciones, consolidar cadenas productivas y crear empleos.
Las naciones que integran el APEC, y que representan la mitad del comercio global, discutirán algunas discrepancias entre los países desarrollados y en desarrollo sobre las condiciones en que se debe llevar a cabo el proceso de liberalización.
Los segundos demandan que las conversaciones en la Organización Mundial de Comercio se mantengan al margen de las exigencias ambientales y laborales, que atentan contra su capacidad para explotar sus principales ventajas económicas: los recursos naturales y la mano de obra barata.
En respuesta, la representante de Comercio de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, replicó que es improbable que el nuevo Congreso de su país participe en ningún acuerdo comercial que excluya los temas promovidos por los sindicatos laborales y ambientalistas, los cuales sostienen que las naciones en desarrollo compiten injustamente cuando contaminan y abusan de los trabajadores para producir artículos a bajo costo.
De acuerdo con los lineamientos del APEC, los jefes de Estado de los países que integran está organización deberán discutir la declaración emitida previamente por los ministros de comercio, quienes hicieron un llamado a lanzar una nueva ronda de liberalización del comercio mundial, en "la oportunidad más próxima", e hicieron un llamado a la OMC a establecer una agenda antes de fines de 2001 para permitir la realización de una nueva ronda de discusiones.