MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť El andarín demanda un trato individual de Miguel Angel Sánchez
Daniel García podría cambiar de entrenador
Ť En los primeros meses del 2001 buscará un boleto para el Campeonato Mundial de Atletismo
Jorge Sepúlveda Marín Ť El andarín mexicano Daniel García confirmó que platicará en los próximos días con su entrenador Miguel Angel Sánchez, con el propósito de definir si continúa trabajando en su equipo o busca una alternativa para prepararse rumbo a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Dejó en claro que no tiene ningún problema con Sánchez ni con su forma de trabajar, pero la verdad "es que estaba acostumbrado a un trato más individual en cada entrenamiento, y desde cuatro o cinco meses antes de Sydney 2000 sucedían cosas con las que no estaba muy de acuerdo".
Básicamente le gustaría, explicó, tener una dirección como era antes, con mayor detalle, por eso quiere hablar con calma con Sánchez, "no para ponerle mis condiciones, porque eso suena muy presuntuoso, sino para ponernos de acuerdo en mejorar nuestra forma de trabajo. Sé que en equipo cambian las cosas, y más cuando tienes a varios atletas con buenas posibilidades de triunfo, pero insisto en que debe de haber prioridades para preparar a la gente".
Agregó que el interés que tiene en común con su entrenador, es obtener una medalla olímpica que hasta ahora se les ha negado, de allí que podrían ponerse de acuerdo en la mejor estrategia para lograrla en el 2004, en vez de tener que separarse.
Durante un recorrido que hace todos los días por el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) para recuperarse del desgarre que sufrió en la pierna derecha, el andarín insistió en que debe recuperarse en las semanas siguientes, porque para los primeros meses del 2001 se efectuará el selectivo para el Campeonato Mundial de Atletismo en Edmonton, Canadá, por lo que debe iniciar su preparación cuanto antes.
Anticipó que sugerirá a la Federación Mexicana de Atletismo que se den dos lugares por marca y uno más por los logros de los deportistas para Edmonton, en donde tendría una ventaja insuperable al ser campeón mundial en los 20 kilómetros de caminata.