MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Asegura que son responsables de tortura y abuso sexual

Wendy Castelo hunde a Andrade, Trevi y Raquenel

Miroslava Breach Velducea, corresponsal, Chihuahua, Chih., 13 de noviembre Ť En medio de ataques de llanto y desmayos de sus compañeras, la sudcaliforniana Wendy Castello rindió testimonio ante el juez cuarto penal, y acusó a Sergio Andrade, Gloria Trevi y María Raquenel Portillo de confabularse para someter, torturar y abusar sexualmente de las jovencitas que formaban parte del grupo musical que acompañaba a la cantante regiomontana.

Junto a Karina Yapor y las hermanas Karla y Karola de la Cuesta, Castello apoyó las declaraciones ministeriales de sus amigas, y responsabilizó directamente al ex director artístico de los delitos de rapto, violación agravada y genérica en contra de varias menores, a lo largo de los años que vivió en el clan.

''Vengo a decir la verdad, estoy cansada de que no se haga justicia'', manifestó Castello a los periodistas que la interrogaron sobre el cambio en el contenido de sus primeras declaraciones a la prensa a su arribo de Argentina hace algunos meses.

Dijo que en un principio, seguía bajo la influencia de Sergio Andrade: ''me acordaba de sus amenazas sobre lo que le podía pasar a mi familia y a mi hija si no daba su versión. Gracias a Dios tuve la fuerza y ordené mi cabeza, que estaba mal".

Identificada como una de las celadoras del clan, junto con Katia y Marlene Calderón, Wendy Castello expresó su cargo de conciencia por el encarcelamiento de sus compañeras y el sufrimiento de las familias: ''quiero que se diga claramente que el responsable de todo es Sergio Andrade y Gloria y Mary son sus cómplices. Todas las demás hemos sido víctimas", subrayó.

Contó que hubo una ocasión en la que Andrade las formó a todas en fila y una a una las fue azotando en la misma zona del cuerpo, cuando se cansó de hacerlo, le ordenó a Sonia Ríos continuar con la tortura.

En medio del relato, Karola de la Cuesta sufrió un desvanecimiento que ocasionó se le atendiera en la enfermería del Centro de Readaptación Social de San Guillermo, donde se encuentra el Juzgado IV Penal.