MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Mobutu esperaba resolvieran sobre su expulsión
Se fugó dirigente de ETA de su residencia vigilada en Francia
Ť El hecho no empaña la colaboración antiterrorista: Madrid
Ť Periodistas protestan por el atentado contra Aurora Intxausti
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 13 de noviembre Ť El dirigente de la organización armada vasca ETA, Alberto Félix López de Lacalle, Mobutu, se fugó hoy del hotel francés en el que estaba recluido desde julio pasado, en condición de "residencia vigilada" y a la espera de su expulsión de Francia, donde cumplió una condena de siete años de cárcel por el delito de "asociación de malhechores".
El ministro español del Interior, Jaime Mayor Oreja declaró que la fuga de López de Lacalle es lamentable, pero subrayó que "no empaña la colaboración franco-española en materia antiterrorista".
La policía española señala a Mobutu como el ex número dos de ETA entre 1992 y 1994 y activo militante del grupo armado en los 70 y 80. El nombre de Mobutu figura en dos sumarios abiertos en los tribunales españoles, fechados en 1978 y 1981, en los que no se aportaron las pruebas suficientes para solicitar su extradición al gobierno francés.
La fuga de Mobutu ocurrió la madrugada de ayer, cuando alrededor de las tres de la madrugada escapó desde la ventana de su habitación tras atar unas sabanas y su propia ropa. La policía francesa puso en marcha un fuerte dispositivo policial en la región La Creuse, cerca de París. El paradero de López de Lacalle todavía se desconoce.
Desde su salida de prisión, la defensa de Mobutu, de 40 años, interpeló a la justicia francesa para que no fuera expulsado a España -donde hubiera pasado a disposición judicial-, sino a un tercer país.
Esta interpretación fue avalada el 27 de septiembre pasado por el Tribunal Administrativo de Versalles, que decidió negar al gobierno español la entrega de Mobutu y aprobar, por el contrario, su entrega a un tercer país, que estaba todavía por definir, a la espera de la resolución del recurso de apelación presentado por la fiscalía. La situación judicial de Mobutu sentó un precedente inédito en las múltiples causas pendientes de presos vascos, habitualmente entregados de policía a policía en la frontera entre Francia y España.
En tanto, unos 200 periodistas que trabajan en el País Vasco y Navarra protestaron por el atentado fallido sufrido el viernes por la periodista del diario El País Aurora Intxausti, su esposo, Juan Palomo, y su hijo de un año. Los informadores se reunieron en San Sebastián, y a ellos se sumaron representantes del gobierno regional y central y de todas las formaciones políticas, con excepción de Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de Herri Batasuna, considerado brazo político de ETA).
A todo esto, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó abrir diligencias contra el también periodista Pepe Rei, acusado de haber señalado a Intxausti en un reportaje televisivo en el que criticó la información de varios informadores, a quienes acusó de recibir órdenes desde Interior.
En todo caso, el delito por el que se procesará a Rei todavía no se ha definido. Rei fue detenido en 1997, en el operativo judicial contra el desaparecido diario vasco Egin, del que era responsable de la sección de investigaciones especiales.
Por último, la magistratura abrió un expediente disciplinario contra el juez Guillermo Ruiz de Polanco por haberse enfrentado verbalmente con Harriet Iragi, presunto miembro del comando Andalucía. El juez le dijo al etarra que "si no fuera juez le daría dos hostias".